Morir sin querer.

 

 

 

Se sintió caer, el golpe que su cabeza dio contra el piso  resonó con un ruido seco, sus hijas corrieron hacía ella. Gritaron las dos:

—¡¡Mamá…!!

—¡¡Mamy!!

Intentó levantarse y al hacerlo, un sudor frío la envolvió hasta dejarla sin fuerzas, no lograba moverse, quería respirar y se ahogaba, era como si el aire del ambiente se hubiera terminado… sus miembros no le respondían, a duras penas se incorporó, su cuerpo era liviano y para su sorpresa, descubrió que estaba de pie y también en el piso, sus hijas gritaban, llamaron a la ambulancia. Todo fue sucediendo de forma rápida.

¡¡Comprendió que estaba muerta!!

Era ella la que estaba inmóvil en el suelo, o era ésta que miraba la escena temblando y sin poder hablar.

¿Cómo pudo suceder? Un simple golpe en la cabeza y la vida se fugó como un suspiro. ¿Y sus sueños, y el viaje a Nueva York que tenía planeado?

¿Todo había terminado tan fácil?

En la ambulancia intentaron revivirla, golpeaban su pecho, no sentía dolor. Al fin le cubrieron la cara, su hija mayor lloraba, la menor quedó en la casa con la abuela, pobre viejita, que disgusto. Llegaron al hospital llevaban la camilla con su cuerpo y ella caminaba detrás, se quedó en la sala acompañando a su hija que seguía llorando.

¿Así es la muerte? Se preguntó. Tan simple, un fuerte golpe y pasas al mundo de los sueños perdidos…

¿Y ahora que va a suceder, va quedar así como un espíritu sin voz ni imagen?

¿Así es el más allá? ¿Un cuerpo andando solo sin que nadie lo vea?

Recorrió el hospital buscando almas perdidas como ella. Nada encontró, solo un ir y venir de personas, que hablaban entre ellas, de pronto comprendió que ya no le llegaban sus voces.

Bajó a la calle, cruzó entre los coches sin que le hicieran daño, no escuchó bocinazos, todo era silencio, pero el movimiento humano estaba allí, cada uno con su problema, miró las caras que pasaban a su lado, algunos sonreían, a otros los delataba su ceño fruncido,  el enojo los consumía, los preocupaba, quiso gritarles:

¡¡ No se amarguen, la vida es corta!!

Era la hora del café, algunos bares habían sacado sus mesas y sillas en la vereda, se sentó en una. Se miró las manos  y comprobó que perdían forma, era como si una goma enorme borrará sus dedos, sus brazos, la visión también se le nublaba. ¿Se estaba desintegrando…?

Ahora comprendía, estaba terminando de morir…

¿Qué seguirá ahora? Su cuerpo no estaba, pero su mente seguía maquinando, temiendo… flotaba, si flotaba y se elevaba, una sensación inexplicable parecida al sueño la siguió elevando… perdió noción del mundo…