lunes

La otra.


 

LA OTRA.

 

Lina entró con paso liviano, se le notaba un suave temblor en las manos que sostenían una rosa blanca, los ojos de los presentes, como flechas, se volvieron hacia ella. Entró, y una brisa suave agitó las flores de los jarrones, lo mismo sucedió con los cirios que rodeaban el ataúd, las llamas parecieron apagarse, fue un instante, luego volvieron a su quietud.

El murmullo de las vecinas, las miradas torvas, como un manto la cubrieron, siguió adelante.

Solo Clara, la miró con pena. Las dos habían amado a Santiago, las dos conocían la presencia de la otra, sin embargo, después de tantos celos, de tantas lágrimas, se miraron por primera vez sin rencor. La muerte del hombre amado las unía, Lina dejó la rosa sobre las manos frías de Santiago. El temblor persistía, quiso decir algo y la voz se le congeló en la garganta, prefirió callar. 

Dos mujeres pálidas, ojerosas, se miraron sin sonrisas, sin enojo, con el dolor a flor de piel.

Lina se retiró, el murmullo de las vecinas la acompañó hasta la salida, su figura se perdió calle arriba, lenta como un rezo.

Alguien intentó quitar la rosa blanca, Clara sin palabras, solo un gesto, hizo que la dejaran donde estaba. Las llamas de los cirios cambiaron de color, se agitaron en un rojo sangre, fue un instante y volvieron a su quietud.




19 comentarios:

Ester dijo...

Al final el amor unió a ambas mujeres, el respeto por la otra quedó patente frente a miradas inquitas. Muy bonito, como siempre. Un abrazo

Cabrónidas dijo...

Lo que el ser humano no es capaza de solucionar en vida, lo hace la muerte.

Campirela_ dijo...

Que texto más bonito, el Amor de dos mujeres y el dolor de haber perdido a su amor.
Besos y abrazos.

Alfred dijo...

Un bello texto, en que queda plasmado que hay cosas que no hay que juzgar.

Besos.

Momentos dijo...

Hermoso texto, triunfo el amor.
Besos amiga, te sigo, me gustan los cuentos

Susana Moreno dijo...

Mut impresionante. Un beso

Rafael dijo...

Ese final... Felicidades.
Un abrazo.

J.P. Alexander dijo...

Fuerte relato. Me gusto mucho. Te mando un beso.

Majo Dutra dijo...

¡Es conmovedor! Precioso, en el drama que incluye...
Que tengas un buen fin de invierno, escritora.
Un abrazo cordial.
~~~

ETF dijo...

Sensaciones, María Rosa. “La otra” no es solo una historia de amor compartido, es un instante suspendido entre el dolor, la dignidad y el respeto. Me ha llegado al alma esa rosa blanca, ese gesto silencioso entre dos mujeres que se miran sin rencor, con la piel abierta por la pérdida. Gracias por escribir con tanta verdad y belleza. Te leo con especial atención ... regalas sentimiento.
Un fuerte abrazo

Meulen dijo...

me pregunto que hubieran obtenido pelearse frente a un muerto...solo ellas saben lo que
llevan profundamente en su corazón...

Lu dijo...

Bella historia María Rosa. Ambas mujeres unidas por el dolor ante la pérdida del ser amado.
¡Me encantó, una vez más, tu texto!
Fuerte abrazo

Soñadora dijo...

Conmovedor ese encuentro, ambas sufriendo la pérdida del amor. Historias que la muerte saca a la luz.
Abrazo

🌺 Hada de las Rosas 🌺 dijo...

Q tal maria rosa, transmitiste perfctamnt el peso del momento y la tension entre Lina y Clara. Me fascino como hasta las flores y las llamas parecen vivir con ellas, acompañando el dolor y tambien el respeto.
Un beso, bella y talentosa escritora. 🌺🌺🌺🌺🌺🌺🌺🌺
😘😘😘🧡💛🌷🌱🌹🌺👋🌺😘

Carlos augusto pereyra martinez dijo...

El ser humano tiene sus rarezas o acaso deuda sus sentimientos como estas mujeres que antes se odiaban, ahora ante la muerte de su amante común se sintieron Unidas en el dolor. Un abrazo. Carlos ⁶

Ernesto. dijo...

Hola Mariarosa.
¿Cómo una mujer como tú, según... "He cambiado mucho desde mi juventud a este tiempo de señora mayor y lo que voy entendiendo es que sigo cambiando, no solo físicamente, también en carácter y mi forma de relacionarme con lo que me rodea.
Ahhh, nunca aprendí a jugar al yo -yo." ... es capaz de historias tan bonitas, y naturales, como ésta. Cuando no de misterio, cuando no de terror? :)))))
Abrazo.

Conchi dijo...

Me ha conmovido tu relato amiga.

Abrazos.

José A. García dijo...

El muerto, muerto está, todo lo demás ya no importa.

Saludos,
J.

El Demiurgo de Hurlingham dijo...

Compartían el dolor y una hizo que se respetara el de la otra.
Importante la solidaridad.
Un abrazo.

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