jueves

La casa del ayer.


 

 

 

He quedado sola. El frío pasa bostezando por mis cuartos, armado con cien cuchillos que me atraviesan, sólo soy un despojo por donde asoman  ladrillos color sangre.

Se ha perdido lo que  fuera  mi antiguo señorío, han levantado mis pisos y entre las piedras los arbustos han crecido atravesando los huecos del techo.

Mis habitaciones desnudas, vestidas antiguamente con cuadros y  tapices famosos, lloran su pobreza y hasta las estatuas que alegraba el jardín han sido retiradas.

Soy una casa vieja, los frisos adornados con ángeles desaparecieron y lo poco que  queda de aquella belleza va cayendo bajo el golpe de la piqueta.

Dónde están las damas que se reunían a tomar el té a las cinco de la tarde y dejaban sobre el mantel de hilo jirones de vida ajena, sus amoríos, aquellas pasiones que duraban el tiempo de que un nuevo viento alzara la falda de su vestido. Y  qué fue de aquellos señores encerrados en la biblioteca, discutiendo de política y mujeres, entre cigarros y  vino francés.

Todo pasó.

Mis habitantes  se llevaron a la tumba sus fiestas, sus amores, sus sueños y mi orgullo siguió sus huellas.

Hoy solo soy un despojo de aquel ayer, el  fin de una familia y de una época.

Soy una vieja casa que espera la destrucción, y no falta mucho…los fantasmas de los seres que he amado están aquí…ya casi no los veo…se van esfumando  con cada pared que cae, sólo percibo una niebla gris que me va llevando…y el ruido de la piqueta…nada…más…

 

 

Inspirado en la novela: LA CASA, de Manuel Mujica Lainez.

 

 

 

 

 

17 comentarios:

Campirela_ dijo...

Las casas tiene vida propia, y siente el pasar del tiempo asi como las personas, muy buen ejemplo nos dejas. Mi besote y por supuesto un feliz 2025.

Ester dijo...

Siempre es triste la caída de la casa familiar, sus esquinas guardan risas y alguna lágrima, sus ventanas vuelan los visillos y dejan pasar recuerdos, las puertas esconden algún secreto. Abrazos

Rafael dijo...

Relato muy apropiado para estas fechas que, como siempre, has dejado "bordado"...
Un abrazo y a seguir escribiendo.

Campirela_ dijo...

No sé si te deje comentario, en él decía que las casas tiene vida propia y al igual que las personas extrañan a sus inquilinos y dueños. Un besote y muy feliz 2025

Citu dijo...

Linda y melancólica historia . Feliz año.

Carlos augusto pereyra martinez dijo...

Este cuento es el mejor ejemplo , de la personificación con esta casa que se duele porque ya no tendrá lis fantasmas que la poblaban. Un relato entre la surrealidad y el realismo mágico. U n abrazo con gran aprecio, desde aquí, de mi cubil colombiano. Carlos

Carlos augusto pereyra martinez dijo...

Un cuento ejemplificante de la personificación en esa casa que se duele, porque ante la piqueta demoledora se quedará sin sus fantasmas. Cuánto de surreal y mágico. Un abrazo con gran aprecio desde mi cubil colombiano. Carlos

Susana Moreno dijo...

Me recuerda cuando vaciamos la casa. Un beso

Cabrónidas dijo...

No he podido evitar pensar en todas esas viviendas que hay en pueblos y ciudades, que antaño tuvieron vida y ahora tienen tapiadas sus puertas y ventanas

Meulen dijo...

Siempre de esos pilares ya derruidos , muchas veces renace otra construcción.
Me gustan las casas con historia, pero ya ni los dueños le dan valor a esas reliquias.
Abrazo.

El Demiurgo de Hurlingham dijo...

Que melancolía, los fantasmas de los fantasmas, de lo que ya no están.
Bien contado. Un abrazo.

Soñadora dijo...

Las casas cobran vida con sus habitantes, se impregnan de ellos y se llenan de calor de hogar. Ya vacías y abandonadas, se sienten desoladas.
abrazos

Ernesto. dijo...

Una historia más, al fin y al cabo!
Abrazo Mariarosa.

Poemas del Alma dijo...

Querida mariarosa, hermoso cuento, da tristeza ver la casa vacía, pero otra familia ocupara su lugar y volverá a florecer y los fantasma que ahí habitan sonreirá y descansarán en paz
Te dejo todo mi cariño y besos
♥️¸.•*¨)¸.•*¨)
(¸.•´♥️♥️.¸.•´Que tengas una feliz semana

El Sentir del Poeta dijo...

Querida mariarosa, un hermoso cuento, es lindo leerte, escribes con mucha delicadeza y sabiduría
Te dejo todo mi cariño y besos

Lu dijo...

Hola hola María Rosa
Aquí vengo, llegando pasito a paso o - mejor dicho- "blog a blog"
Espero hayas pasado una fiestas en paz y rodeada de amor.
En lo personal, he comenzado muy bien con la compañía de mi prima con quien lo he pasado "de cine"
Ahora , volviendo a lo cotidiano, paso y leo otro relato tuyo, siempre caracterizado por tu excelente narrativa. Esta vez teñido de melancolía, pero así de realista también.
¡Las casa familiares inmensas se extinguen con el paso de los años y la desaparición de sus fundadores!
Fuerte abrazo con el deseo de que tengas un 2025 con salud, buenas compañías y muchas risas.
Y... ¡ya estoy de nuevo en el mundillo bloguer!

Mª Jesús Muñoz dijo...

Un hermoso relato, en el que la voz de la casa se personifica, toma vida y recuerda sus vivencias...Todo pasa y todo queda, ojalá vuelvan nuevos inquilinos y se llene de vida.
Mi abrazo y mi cariño, amiga.

Lo que no fue.

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