Claro que estaba enojada y no sabía el por qué.
Había conseguido que mis sueños se hicieran
realidad; ser independiente de mi familia. Era libre de los mandatos de mi
madre, que durante años, siempre me ordenaba la vida, en especial al llegar la
Navidad, recuerdo sus palabras, que al fin importan menos que las escenas que
evocan. “Marina hay que armar el árbol
de Navidad, y poner los regalos en el piso. Hay que hacer el pan dulce y los budines, comprar las nueces, los higos,
las pasas de uva y las sidras para el brindis, y yo corría detrás de sus
pedidos.”
Mi madre era una máquina de hablar y dar
órdenes. Mis hermanas, ya casadas y con hijos pequeños no podían encargarse de
tantas cosas, así que mamá y yo éramos las encargadas de que la mesa de Noche Buena
fuera una bella unión de parientes, comidas y colores.
Me fastidiaba esa rutina que año a año se repetía.
Al anochecer, iban llegando los invitados al
grito de ¡¡Feliz Navidad!! Mis hermanas, mis cuñados, abuelos y tíos y los
niños convertían la casa en un micro completo, manejado con destreza por mi
madre.
Todo ese ambiente me molestaba, deseaba paz,
tranquilidad, quería una Navidad en soledad o al menos en silencio. Soñaba con
irme de mi pueblo y vivir en Buenos Aires unas fiestas pacificas y sola.
Y lo conseguí, llegó la paz.
Lo he logrado, me dije cuando llegó diciembre y
me di cuenta que era real, estaba viviendo en la ciudad y disfrutando de hacer lo que se me diera la
gana.
Deseaba disfrutar del placer de ser dueña de mi
vida. La noche del 24, salí a caminar.
De cada casa salían voces cantando, riendo,
seres que se unían a un solo festejo, plenos y felices. Llegué a la plaza y sin
entender el motivo, me puse a llorar. ¿Qué me pasaba? Había logrado mis deseos,
ser libre de mi madre y mi familia y sin embargo al ver la felicidad ajena, mi
libertad se transformaba en una soga que se cerraba en mi garganta y me
ahogaba.
¿Cómo los puedo extrañar? Sus gritos, el llanto
de los niños, el tío que bebía de más y contaba el mismo cuento cada año y el
abuelo…que no dejaba de cantar alguna opera con su voz de barítono envinado.
Era la familia, mi familia. Eran insoportables, entonces, ¿por qué los extraño?
¿Será qué es necesario estar lejos para valorar
lo que siempre hemos tenido a nuestro lado?
Me siento vacía, una ermitaña austera que no
quiere serlo, me rodea el silencio de mi departamento, menos mal que cada tanto
el vecino de arriba canta con voz de barítono envinado, una canción italiana
imitando a Pavarotti y me ayuda a comprender que es Noche buena y mañana es
Navidad.
Les deseo una Feliz Navidad en paz y armonía.
María Rosa
29 comentarios:
Hola amiga, deseo te encuentres bien, hermosa historia, suele pasar así, deseo tengas una feliz navidad se feliz
Una historia emotiva y reflexiva. Que tengas lindos momentos Navideños. Felices fiestas amiga, te mando un abrazo y mis saludos. Cuídate.
Tu relato me ha hecho saltar las lágrimas. La Navidad es, por excelencia, la fiesta del amor a la familia, por eso se añora tanto a los que ya no están con nosotros, que la tuya sea feliz.
Un abrazo
Feliz Navidad Mariarosa para ti y los tuyos!
Me recuerda mi prpia historia pero yo no echo tanto de menos. Un beso
Que relato más hermoso y cierto, porque nunca estamos conforme con lo que en el momento tenemos cuando se refiere a estos líos de cualquier fiesta que se pueda tener en casa, pero que luego si esto sucede en Navidad, la cosa cambia a pesar de las molestias colaterales que suponen para el ama de casa.
Como siempre me encantó leerte María Rosa, espero seguir haciéndolo, y mientras tanto, te deseo lo mejor para estas Fiestas en compañía de los tuyos.
Un cálido abrazo.
Esta vez ha sido el virus el que nos ha castigado a estar solos y sin esos lances que tu tan bien describes y que nos hacen rememorar con emoción los días felices vividos.
Feliz Navidad y besos.
Son fechas que, queramos o no, revuelven los recuerdos.
Un abrazo y Felices Fiestas.
Muchas veces no apreciamos lo que tenemos hasta que no se pierde. Estas navidades mucha gente las pasará en soledad, espero que las próximas sean mejores.
Te deseo unas felices fiestas.
Un beso muy grande
Maria Rosa, todas tus lecturas me llevan a la reflexión. Qué preciosidad de entrada, y bueno, pues sí, echamos de menos aquello que nos falta. ¿Aprenderemos alguna vez? Besos y feliz Navidad cariño :D
Parece que nunca estamos conforme con lo que tenemos y cuando hacemos cambios extrañamos lo que antes detestábamos. Así es el ser humano, muy bien reflejado en tu relato.
Gracias por tu visita y los buenos deseos, que retribuyo ampliamente.
¡Felicidades, Mariarosa!
Una historia que te hace reflexionar en lo fuerte que es el lazo familiar. Muy bonita.
Que tengas muy bellas fiestas y un Inmejorable 2021, pleno de fantasía, belleza, salud y armonía.
Mil besos :)
Gracias siempre por tus relatos que están impregnadas de una realidad y a veces de fantasía y eso es lo que les hace bellas. Unas preciosas fiestas para ti y que el próximo año nos colmes de mucha más historia. Besos Y Abrazos
Tus relatos son magníficos, Maria Rosa y la historia que traes hoy nos hace reflexionar sobre el momento actual, las reuniones familiares tienen un significado más profundo de lo que pueda parecer... esto, hoy en día se pone de manifiesto.
Feliz Navidad, Paz, Amor y Alegría
María Rosa,tu cuento o relato es una metáfora de lo que nos ha pasado a todos con este virus. Nos ha separado de la familia y hemos aprendido a valorar más la familia, la Navidad y todas las fiestas, que hemos compartido con ellos. Asi que ojalá hayamos aprendido a querer a los nuestros, porque algún día se irán y no los veremos. Muy bueno, amiga.
Muy feliz Navidad con los tuyos y que el año nuevo te deje buena salud y alegría, amiga.
Mi abrazo y mi cariño, María Rosa.
Hermoso relato siempre es bueno valorar la familia. Te mando un beso y beso y te deseo una feliz navidad para ti y tu familia
Yo hace muchos años que vivo esta soledad, pero la llevo bien, aunque en estas fiestas si que me gustaría volver a esta mesa navideña y encontrarme con todo el jaleo que se armaba en mi numerosa familia.
Que puedas pasar unas buenas fiestas con mucha salud.
FELIZ NAVIDAD!!
Besos.
Hola Mariarosa.Un cuento que hace pensar! Siempre se valoran las cosas y las personas cuando no las tienes. Por eso hemos de ser agradecidos con lo que tenemos.
Estos tiempos tan dificiles han puesto de manifiesto cuanto nos necesitamos unos a otros.
Un fuerte abrazo y Feliz Navidad.
Siempre pasa igual para valorar lo que tenemos tenemos que perder lo que teníamos...
Feliz Navidad
Un fuerte y cálido abrazo
Añorar lo que no tenemos.Así es amiga.
Y este año es de ausencias. Pero ya vendrán de nuevo otras mejores.
Buena Nochebuena marirosa.Y Feliz Navidad. Cuídate mucho.
Un abrazo.
Es normal a ciertas edades: tener esas ansias de libertad, pero cuando llegan unas fechas señaladas como estas y que los actores son la familia se echan mucho de menos...
Me ha encantado volver a leerte después de un año muy duro y con ausencias.
Que este nuevo año que esta en puertas traiga esa luz que tanto nos hace falta y sobre todo salud y mucha calma.
Un abrazo con todo mi cariño
Feliz Natal!
Beijinhos iluminados!
Megy Maia🎀🎄🎀
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Famiglia, famiglia tutto e la famiglia!
Buena historia, amiga, a veces en el diario vivir algunos roces llegan
a molestar pero si
me llegaran a faltar...
yo no se lo que haria.
Hermosa historia felices fiesta y un buen 2021. Un saludo.
Que con mucha Paz y Salud para el mundo entero! !!!
Auguri infiniti di un nuovo colmo di salute e serenità. Un saluto e un sorriso Maria Rosa.
Un aplauso por tu entrada
Querida MªRosa: Te deseo salud y felicidad y que el año nuevo que pronto empieza, nos traiga un poco de tranquilidad a todos.
Me maravilla tu gran imaginación para escribir tantos relatos con historias tan variadas e interesantes.
Un abrazo con cariños
Una gran lección, este cuento. Un abrazo y felicidad. Carlos
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