jueves

Volvió una tarde.


 


 

Regresaste sin que nadie te hubiera llamado. Regresaste sola, como te fuiste. La verja semiabierta te estaba esperando, solo ella, los demás ya se habían ido.

¿Qué viniste a buscar? Te preguntan los rosales que han trepado hasta cubrir las ventanas. No los escuchás, pero ellos sí, oyen tus pasos, te observan. Desde el limonero te miran los azahares, los mismos que cada primavera prendías en tu pelo.

Recorrés el pasillo y la galería te abre los brazos, con sus viejos sillones de mimbre. Todo está igual, abandonado, pero igual, un velo de polvo cubre cada recuerdo, un viento desconocido surge desde el fondo del tiempo y gime, agita tu pelo y al cerrar los ojos, volvés a escuchar las voces lejanas que te hablan, te rodean los besos que no diste, los abrazos que negaste, el amor que dejaste arrumbado en un rincón. Cuantas cosas perdiste. ¿Habrá valido la pena?  Sólo vos, tenés la respuesta.

Abrís la puerta, suena a oxido la llave, huele a humedad  la casa, te estremece el frío de años, que reina en los ambientes.

¿Por qué nos abandonaste Raquel? Te preguntan los fantasmas del ayer, que abren la puerta, te van empujando y te llevan sobre una alfombra de hojas acumuladas,  y te dejan en la puerta de calle, y la verja se cierra y el sonido enmohecido de una llave invisible, te dice que ya, ya no volverás a entrar.

 



26 comentarios:

Recomenzar dijo...

me gusta la intensidad nostálgica del momento

Susana Moreno dijo...

Me encanta la historia. Muy emotiva. Un beso

Elda dijo...

La verdad que la historia es preciosa con un final fantástico, pero lo bueno de todo es la forma de contarla, dándole siempre baño de oro a lo que relatas con unas frases hermosas que resultan ser una prosa poética magnífica. Ya lo sé que me repito, pero es que me encanta como escribes.
Un abrazo María Rosa.

Ester dijo...

Hay quien se va porque nadie le pide que se quede, y vuelve cuando sabe que nadir la estará esperando. Emotiva manera de narrar, como una crónica con palabras bien elegidas. Un abrazo

Campirela_ dijo...

Me has hecho recordar a la casa delos espiritus. Una casa donde es abandonada y al regresar todo habla aunque no sepamos escuchar. Una narración la mar de interesante. Besotes!!

Beatriz Martín dijo...

Si para cerrar el pasado de una vez y no volver que a veces sigue presente entre fantasmas, un abrazo desde mi brillo del mar

Maite-volarela dijo...

Un cuento excelente, con lecturas metafísica y filosófica... ¡y más si se ahonda en él!
El pasado no vivido se perdió para siempre y es exclusivo de sus fantasmas, desde luego.
La ambientación me encanta, su brevedad... y su aire misterioso susurrándote al final...

Me alegra que coincidamos en temáticas. Lo de mi bailarina da mucho juego también. Me pareció interesante jugar con la aterradora idea de la prisión en el tiempo. A ver si pones de ese tema alguno tuyo.

Besos grandes :)

J.P. Alexander dijo...

Uy que linda historia, adoro como escribes. A veces ni los recuerdos quedan. Te mando un beso

Jorge M dijo...

Volver al lugar de los recuerdos que dejamos atrás, esos fantasmas del pasado, esa esencia nostálgica que duele.
Es un muy hermoso relato amiga, felicidades

Sandra Figueroa dijo...

Nostálgico relato amiga, aveces es necesario volver al lugar que dejamos..., para no regresar nunca mas .... Saludos.

Juan L. Trujillo dijo...

Al cerrarse la verja, se le niega la entrada a la nostalgia y sólo habitarán los fantasmas.
Relato perfectamente ensamblado y ambientado.
Besos.

Carlos Augusto Pereyra Martínez dijo...

Nos cobran la ingratitud de la distancia, la ausencia. MUy buena prosa poética. Un abrazo. carlos

Mª Jesús Muñoz dijo...

Un relato tremendamente triste y nostálgico. Cuando de forma egoísta se valora con indiferencia y desprecio lo que se tiene, después cuando regresas, la vida se ha ido y las cosas te devuelven indiferencia y desprecio. Todo lo que damos vuelve, sin duda. Nunca debemos dejar de lado la tierra,los seres queridos y los sentimientos, que engrandecen el espíritu.
Mi felicitación por la magia, el ritmo y el amor que pones en tus letras, María Rosa.
Mi abrazo otoñal y feliz fin de semana, amiga.

Auroratris dijo...

Un relato muy estremecedor. Las ausencias son añoranzas que llegan tarde.

Mil besitos con cariño y feliz finde, bonita ♥

Hada de las Rosas dijo...

Me gusta este codo a codo con el pasado,
las memorias, los fantasmas y los objetos antiguos.
Las cosas y las casas son Nostalgia, son pasion,
tienen memoria
y muy sentimentales, como vos.

✧・゚: *✧・゚:***✿❀ ❀✿**✧・゚: *✧・゚:*

Meulen dijo...

Que bello relato...pero que triste también...!

siendo creyente , nada impide reunirse a los que vienen a visitarnos , pero de seguro que ese venir trae esa premisa de reparar aquello que no se supo dar...y no encuentra en lo que dejó esa posibilidad de enmendar ...seguro podrá hacerlo de otra manera...triste es que se quede sin la posibilidad del perdón, pero ya sabemos que se cosecha lo que se siembra...

Eso lo deberíamos tener muy claro cuando estamos aún aquí.

Un abrazo grande!

Mirella S. dijo...

Cuando nos vamos de un lugar, no en el momento o el tiempo indicado, se suele volver a cerrar heridas, recuerdos, a poner un fin. En tu relato el cierre se lo ponen a ella los fantasmas de aquello que dejó.
Muy bueno, me encantó la prosa poética, Mariarosa.
Besos.

El Baile de Norte dijo...

Hermosa prosa poética de cuando el regreso ya no sirve...

Milena dijo...

Un momento de intensa nostalgia, visitando una vida que no regresará...
Excelente relato, mariarosa, buen fin de semana. Abrazo

Margarita HP dijo...

Maria Rosa, es un relato maravilloso. Qué forma más hermosa de describir las emociones. Me ha encantado, como siempre. Te admiro mucho. Un beso preciosa :D

José A. García dijo...

Hay cosas que aprenden a odiar tan bien como algunos humanos. Algunas incluso más, y mejor.

Saludos,

J.

Marina Filgueira dijo...

¡Holss, Maria-Rosa!

Qué precioso relato, amiga, perfectamente estructurado, una historia triste, pero que puede ser realidad. Me parece una lección de vida, para la reflexión. Sucede que a veces, el paso que damos noes el correcto.
Un placer leerte como siempre.

Te dejo un abrazo y bendiciones.

Ernesto. dijo...

Creo que todos regresamos, o regresaremos, o debimos regresar en algún momento de nuestras vidas al ayer que dejamos atrás... con "deudas" pendientes que resolver.

El relato no lo encuentro triste, un relato más de las cosas de la vida. Lo triste, creo, es no saber regresar a tiempo!

Como siempre, entretenido!

Abrazo Mariarosa.

Laura. M dijo...

Nostalgia triste al regresar al pasado y más cuando siguen heridas sin cerrar. Me gustó.
Buena noche mariarosa. Cuídate.
Un abrazo.

Laura. M dijo...

No conozco las setas amiga, solo la amainita y se que es venenosa. las miro y las dejó donde están :))
Un abrazo.

Marinela dijo...

Maria Rosa, siempre bien escrito y con su mensaje. Lo que siembras recoges.
Un abrazo

El cartonero.

                  Caminaba lento, empujando un carro de supermercado cargado con cartones, botellas y trapos. Cubierto en pleno enero,...