jueves

El bosque.









Cuando atardecía salí a caminar para despejar mi mente y olvidar los problemas de un día complicado. Sin saber cómo, me perdí en el bosque que rodea Carilo,  suelen ser tan extensos y misteriosos que producen miedo, al menos en mi lo producen, al verme tan pequeña entre su alta y tupida arboleda.

Los pinos besaban el cielo y un murmullo de hojas cantaba en mi oído, era la brisa que jugaba con ellas. Me hundía en un blando suelo con restos ocres que olvido el otoño y mi calzado comenzaba a humedecerse, como si por debajo de ese colchón de hojarascas, caminara un río  invisible. El sol se perdía entre las ramas y apenas algunos rayos débiles cruzaban en lo alto, y en medio de tanta soledad mi corazón palpitaba apurado y sin tener motivo. Era una extraña  sensación que me habitaba, era el aliento del bosque que  surgía en esa hora en que el calor se retira y  las sombras cambian de lugar, solo quedaba brotando desde la humedad del ambiente y desde los troncos, oscuros de años y vida; un aroma que se adhería a mi pelo y a mi ropa. Perdí la sensación del tiempo.
Caminaba perdida entre la inmensidad verde.
El canto de un pájaro desconocido me trajo a la realidad y barrió esa sensación  de incertidumbre que habían producido en mí; el silencio y la soledad. Vi su aleteo cruzar hasta perderse en la copa de un ciprés. El olor del ambiente fue cambiando, comprendí que estaba cerca de la playa, el salobre del mar me dio la seguridad de estar en tierra conocida, hizo que mi pecho se tranquilizara. Había oscurecido. 
No me había equivocado, ya estaba en la playa, me acerqué hasta el borde del agua, me descalcé y la espuma helada me obligó a retroceder, respiré hondo, ya me sentía segura.

Escuché un canto que me fue envolviendo, me deje llevar por el sonido, era un grupo de jóvenes que sentados en la arena, cantaban alrededor de un fogón improvisado con troncos secos, sus guitarras elevaban una vieja canción de amor que me despertó una sonrisa, la primera de aquel largo día.    

25 comentarios:

Rafael dijo...

Ese canto del ave supuso una gran tranquilidad...
Un abrazo.

Ester dijo...

Hay metáforas prendidas en tus palabras, y yo me dejo llevar mas que por el canto del pájaro por el mar, que acuna con sus olas, ilumina con su espuma, y pone hogar y costumbre. Me ha gustado muchisimo. Abrazucos

J.P. Alexander dijo...

Muy bello relato te mando un beso

Sandra Figueroa dijo...

En la tranquilidad de un bosque se viven las mas bellas experiencias. Saludos y abrazo amiga.

Campirela_ dijo...

Caminar por el bosque nos transmite una calma especial ..es lindo relajante y si pones atención no solo oyes cantar los pajarillos sino hasta los nomos y duendecillos ..
Preciosa entrada ..Un beso y abrazo para estos días especiales de Navidad ..

Susana dijo...

Bonito paseo. Un Beso

Elda dijo...

Que bonito Maria Rosa, es un placer leer el diseño de este relato. Un paseo por el bosque con varias sensaciones.
Me encantó.
Un abrazo

El Baile de Norte dijo...

El mar y su luminosidad con su brisa refrescante contrasta con el verdor a veces un poco opresivo y sofocante de un bosque,... lo mismo que la ansiedad causada por la inmensidad del mar abierto y su antítesis,... la seguridad que proporciona la frondosidad de un bosque...

Margarita HP dijo...

Qué preciosidad María Rosa. Tu historia es para leerla, y también para releerla y ver entre líneas. Y es... una auténtica maravilla, como todo lo que compartes. Un beso muy fuerte y que este nuevo año te traiga esa calma.

VENTANA DE FOTO dijo...

Yo también estaría inquieta, si caminara por un bosque solitario. la confianza se gana en espacios abiertos y viendo como hay gentes por ahí, que te ofrecens seguridad.

Te deseo mucha Felicidad en este año, que dentro de unos días va a comenzar.

Besos

J.P. Alexander dijo...

Un bosque siempre relaja y te da paz.Te mando un beso

Mari-Pi-R dijo...

Cuando algo no va sal a darte una vuelta y vas a encontrar la paz y la armonía en el bosque misterioso.
Un feliz Año 2020.

Ernesto. dijo...

Un bonito relato con un final natural... Todas esas sensaciones, las hemos vivido en alguna ocasión.

Abrazo Mariarosa.

Meulen dijo...

Saludos estimada

Ya ve uno que más de las veces necesita el respirar con unión a lo que siempre estamos conectadas como en la Tierra y en ello toda la vida natural y humana que se revela y que hace ese conjunto para sopesar y soportar esos agrios momentos y darnos cuenta de una belleza que nace desde un mismo para crecernos y fortalecernos como seres humanos.

IGUAL AGRADECERTE POR TU ACOMPAÑAR DE SIEMPRE Y EN ELLO TENGAS MIS MEJORES PARABIENES EN EL AÑO QUE YA SE INICIA PRONTO.

GRACIAS por compartir tanta belleza de palabras verdaderas!

Feliz 2020!!

Mirella S. dijo...

Una hermosa prosa poética y muy bien reflejados los sentimientos de la protagonista.
Hace tanto que no voy a Cariló, qué lugar encantador, habrá cambiado mucho.
Que tengas un feliz fin de año y mis mejores augurios para el 2020.
Un gran abrazo, Mariarosa.

nuestraaldea.blogspot.com dijo...

gracias por tu mensaje, msaludos, feliz año...!

Laura. M dijo...

Precioso paseo por la naturaleza Mariarosa.
Te deseo un buen 2020. Feliz Año Nuevo y muchas ganas de seguir compartiendo.
Un abrazo.

J.P. Alexander dijo...

Te mando un beso y te deseo un feliz año.

lanochedemedianoche dijo...

¡¡MUY FELIZ AÑO NUEVO!!
ABRAZO

Sara O. Durán dijo...

Me gustó dar ese paseo, junto a tu protagonista. Espero que el año 2020 esté amenizado con cantos de amor, que se mezclen con los de las aves, como tu historia.
Feliz año nuevo. Que venga excelente para ti en todos aspectos.
Un fuerte abrazo.

El Demiurgo de Hurlingham dijo...

Encontró lo que necesitaba, en el paseo, en las aves y en esa música.
Un abrazo.
Que tengas un buen año.

Ernesto. dijo...

Igualmente mis mejores deseos para ti.

Abrazo Mariarosa.

Antorelo dijo...

María Rosa, feliz año nuevo para ti y los tuyos. Un abrazo

Antorelo dijo...

Un placer acompañar al protagonista de ese paseo tan bien narrado. Siempre es un placer leerte. Un abrazo.

Carlos Augusto Pereyra Martínez dijo...

Un cuento, entre prosa poética y narrativa, que se ensalmó. Un abrazo. Carlos

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