Hay algo en el mar esta tarde,
algo que me obliga a quedarme en su orilla y admirar sus colores que
cambian con el vaivén de las nubes y las sombran que ellas dibujan, y a pesar del viento
que intenta llevarme lejos, escucho que alguien me habla, es el océano, son las
olas traviesas que envuelven mis pies y socavan la arena y me hunden, sin
moverme.
El mar no puede hablar, ¿por
qué lo escucho? Tal vez no son las olas, si ellas hablaran sus palabras serían
un rugido de león enfurecido, sin embargo, las voces llegan claras, repiten
nombres; que quisiera olvidar.
El océano crece, la espuma
simula cientos de copos de azúcar bailando
a mi lado y el murmullo de las voces se va con ellos. Regreso a otros
veranos, con atardeceres como este, en
los que él céfiro enojado levantaba lenguas
de arena y golpeaba mi cara, enredaba mi pelo e igual me quedaba venerando
al mar, entonces, el era mi amigo, mi
confidente.
Hoy el mar es una serpiente que me envuelve, traga
mis piernas que son espadas clavadas en la playa, no puedo ni quiero moverme.
Adónde me llevara tanta quietud.
Una gaviota pasa rasante sobre
mi cabeza, su grito me aturde y su vuelo se pierde, su imagen blanca se recorta
en el horizonte rojo y gris de la tarde, que se va perdiendo. Yo no puedo irme,
sigo hundida con estacas de arena, tal
vez el océano me lleve con él y su
murmullo de caracoles y algas me canten una canción de cuna.
19 comentarios:
El mar siempre nos habla, nos remueve, nos acuna... somos parte de él.escucharlo un privilegio, entenderlo cura el alma
Un abrazo
Tu relato me lleva de inmediato a esos versos de Alfonsina Storni en el poema " Dolor"
Muy bello , un abrazo.
"Quisiera esta tarde divina de octubre
pasear por la orilla lejana del mar;
que la arena de oro, y las aguas verdes,
y los cielos puros me vieran pasar."
Precioso. Un beso
Me he dejado envolver en esa sutil manera de contar las sensaciones a orillas del mar, y me han parecido preciosas las imágenes que has dejado en esta prosa poética llena de encanto.
Felicitaciones por tu forma de trasmitir.
Un abrazo Maria Rosa.
Peo es que el mar habla, no lo dudes, y el rumor de la resaca nos cuenta mil historias.
Un abrazo.
El mar con su bravura a veces nos habla otras nos bronca pero respeto siempre hay que tenerle ...sus olas son el preludio de que algo que te va a comunicar , sólo tendrás poner atención a cada brisa , en ella oirás lo que el mar te quiera enseñar..
Bello escrito donde te fundes con el mar , arena y luz.
Un abrazo.
Dejarse llevar por los pensamientos e imaginación contemplando tanta belleza, un abrazo.
Uy buen relato, te deja sorprendida. Te mando un beso
El mar siempre trae recuerdos, sensaciones de veranos pasados, a veces alegres, otras no tanto.
Una prosa poética excelente.
Besos, Mariarosa.
El mar muchas veces es el receptorio de todas nuestras quejas
y de nuestras alegrías...amén de los sueños
que después de esa catarsi , sea el mar que entregue los sabores más dulces de la sal
besos.
El mar siempre nos habla, nos seduce, su canto es mágico e hipnótico para el alma, queriendo llevarnos entre sus olas hasta perdernos en las profundidades para luego vomitarnos en la playa.... Que bello texto.....saludos.
Hola de nuevo , la verdad es que el mar , tiene algo que cautiva a la gente ,y más cuando uno va paseando por la orilla de la playa y ve el vaivén de las olas y la espuma blanca , y ese olor a sal , me hiciste soñar , me a gustado mucho amiga mía , te deseo una buena semana , besos de flor.
Soy de una ciudad del interior, pero siento una especial atracción por el mar...el mar tiene algo que cautiva.
Me encantan sus puestas de sol y esas preciosas luces, que podemos observar en la ocultación del sol.
Besos
Precioso el mar que describes. Y también mis piernas son estacas inamovibles de tu blog. Me quedo por aquí. Un abrazo.
Una bonita manera de describir el mar y las sensaciones que pueden vivirse en su proximidad...
Y sí, solemos viajar con él y oír sus cantos de sirena.
Abrazo Mariarosa.
El mar siempre nos deja pasear por su orilla, otras, si esta enojado nos arrastra a su profundidad, muy bello María Rosa.
Abrazo
Ese ir y venir del mar nos fascina, nos habla, nos cura, nos renueva, nos acompaña.
Un abrazo!
Qué hermoso María Rosa, qué forma más preciosa de definir esos sentimientos y esa relación con el mar. Me he sentido identificada al completo en muchas de tus reflexiones. Feliz verano amiga y muchos besos :D
El mar y su misterioso mundo: las olas, la orilla, la arena, la brisa y sus gaviotas, todo nos evoca recuerdos llenos de nostalgias.
Abrazos.
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