La
lancha era rápida, cortaba en dos el río generando una espuma que lograba que
el alemán no pudiera quitar sus ojos de ella.
Desembarcaron
en un muelle deteriorado por el abandono
y los años. Durante la primera hora de camino sólo encontraron Sauces, Espinillos y Lianas y algún conejo que les
llamó la atención por su gran tamaño.
Más adelante comenzaron a aparecer juncos y helechos gigantes y un verde
profundo que daba a las especies la impresión de haber salido de la sinfonía
verde de Monet.
Leandro fotografiaba y anotaba en un cuaderno todo lo
que llamaba su atención. Al medio día se
sentaron a comer, estaban cansados, caminar se hacía difícil sobre un piso acolchonado de hojas que se hundía al andar.
Continuaron la marcha, ningún animal salvaje les había salido al paso, los
anuncios de don Cedrón no se concretaron.
A
medida que avanzaban la selva se cerraba
entre raíces y lianas. Algunos
gatos salvajes cruzaron ante ellos, tan asustados como los exploradores. La
cámara del alemán los robó en el aire. Árboles altos poblados de flores blancas
y muy perfumadas surgieron de pronto, se detuvieron, el alemán
guardaba muestras e imágenes.
El
extraño aroma que llenaba el ambiente; dulce y con resabios de limón los
envolvió. A poco de andar, un sopor fue menguando sus fuerzas. Por primera vez
Leandro se sintió inseguro, no era una sensación placentera, producía
somnolencia, Chúcaro se dejó caer sobre
unas raíces y se acomodó con su mochila para dormir. De nada sirvieron los
gritos del alemán tratando de mantenerlo despierto, al fin se cansó de gritar y
se sentó, en pocos minutos se dejó ganar por el cansancio.
Frente a él, fue cayendo una
lluvia blanca de flores, formando un camino que
al igual que una alfombra invitaba a seguirla. Dejó atrás a Chúcaro y avanzó, el perfume lo mareaba. De pronto
el sendero se fue cerrando, la
selva ponía un freno a su asombró.
Lapachos, urunday y helechos diferentes
a los que observó al entrar, cerraban su paso, eran enormes, su copa se perdía
en la altura ocultando el cielo, el
piso se hundía en la humedad de hojas amasadas por los años y hacía que su pelo cayera sobre su frente, lacio y mojado.
Algo se movió a su costado, se detuvo, vio a lo lejos deslizarse un árbol, creyó que el aroma de las flores lo había drogado y estaba viendo visiones.
Algo se movió a su costado, se detuvo, vio a lo lejos deslizarse un árbol, creyó que el aroma de las flores lo había drogado y estaba viendo visiones.
El lunes va el final....
16 comentarios:
Muy bien narrado, Maria Rosa, podemos ver las imágenes con gran claridad y hasta casi oler ese aroma envolvente de las flores...Mi felicitación y mi abrazo inmenso por tu buen hacer...Esperamos la tercera parte..
Feliz fin de semana, amiga.
M.Jesús
Hola María Rosa. Hoy he leído la primera y segunda parte y ante mis ojos he visto la penetrante selva con sus helechos gigantes y esas flores blancas que despiden un intenso aroma que nubla la razón… Ahora a esperar la tercera entrega.
Me ha atrapado tu relato, felicitaciones.
Feliz fin de semana.
Un inmenso abrazo
Ahora a esperar la tercera parte.
salut
hasta se respira ese dulce perfume
muy bueno!
saludos
Ya la primera parte era sugerente y prometedora. Ahora nos dejas en la parte mas inquietante y misteriosa. Maravillosamente contado nos metes de lleno en la aventura y en la zozobra...
Esperemos...
Y entre tanto un abrazo.
Me sentí atrapada en esa selva a medida que la describías...
Esperaremos hasta el lunes por el desenlace.
Buen fin de semana, Mariarosa.
Hacia un tiempo que te veía, debido a las actualizaciones y hoy me encuentro estos dos capítulos ue según leo también me voy adentrando en camino, ahora llego al fin y me qudo en lo mejor, ya estoy deseando leer el siguiente aunque sea con retraso.
Un abrazo.
Ambar
He leído las dos, y me quedo con ganas, jejeje. A ver la tercera. Un fuerte abrazo y feliz fin de semana amiga.
Maria Rosa, ¿Que final sorprendente nos tienes preparado? ¡Estoy impaciente por leer el final!
Salud y buen fin de semana.
Pensé en el canto de las sirenas.
Continuaremos.
Estoy deseando ya que llegue el lunes y con el la tercera parte.
Es una narración preciosa.
Un fuerte y cariñoso abrazo.
Rosi
Quiero más, más.
Por un momento, me he sentido entre árboles y helechos gigantes, hasta he notado ese perfume dulzón de las flores, has sabido drogarme con tu foema de escribir, no tardes en volver, avísame cuando lo hagas, no puedo perdérmelo.
Yo también he publicado pero no se me ha actualizado, ignoro la causa.
Cariños y abrazos.
Kasioles
Me da la impresión de que todos estamos deseando que sea lunes. Mi aplauso con todo el cariño.
muy bien presentado el escenario donde se desarrolla la acción de los pérsonajes
lujo de detalles
besitos y buen fin de semana
SE VE BUENA, ESPERARÉ.
BESOS
ESPECTACULAR. Una descripción MAGISTRAL.
¡Te felicito M. Rosa.
¡QUIERO EL FINAL !!!!!!!!!
Muscksssssss
¡FELIZ DOMINGO !! :)
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