miércoles

Saludos a un ayer perdido.


 

 

 

Me lleva la memoria a las historias que mi padre y mi abuela me contaban de un Buenos Aires que ya no existe o tal vez nunca existió, ya que los dos gozaban de una imaginación prodigiosa y lograban que viviera hechizada por sus relatos.

Guardo en la memoria  algunos personajes que por amor se quitaban la vida, como aquel chofer de una empresa importante que al descubrir el engaño de su esposa, fue al garaje donde  guardaba el coche y de un escopetazo se quitó la vida.

Pero no todo era drama, también estaban los amores escondidos que siempre hallaban un rincón oscuro donde encontrarse  y disfrutar  del encuentro, siempre y cuando algún comedido no avisara a la esposa  o al marido engañados y allí se producía el escándalo  digno de una zarzuela en el teatro Avenida. Se cruzaban palabrotas, gritos y sentencias de castigo que nunca se cumplían  y terminado el escándalo cada uno regresaba a su casa llevando  a empujones al adultero/a  y allí, entre lágrimas y arrepentimiento,  llegaba el perdón y todo volvía a la normalidad, mientras al día siguiente  los vecinos hacía comidilla del suceso.

Muchas cosas han cambiado, otras siguen igual con otros nombres más elegantes. Las casas con patio y parral ya no existen, los bailes en los clubes de barrio; se perdieron en la vuelta de alguna esquina sin ochaba, las serenatas de los muchachos  a la más linda de la cuadra, es un recuerdo perdido en la nebulosa del ayer y según contaba mi abuela era un buen momento, la agasajada salía al balcón y si no había balcón a la puerta, invitaba a los cantores con algo fresco y luego la muchachada se iba a cantarle a otra hermosa niña del barrio y en esos encuentros de guitarra y canciones nacía algún que otro romance..

Recuerdos de un tiempo perdido, que mientras alguien escriba sobre ellos, renacen  de nuevo, aunque nunca logre descifrar ciertas costumbres ni formas de vida que me parecen de otro mundo, fueron una realidad y hoy van camino al olvido.


18 comentarios:

J.P. Alexander dijo...

lindo relato te mando un beso.

Rafael dijo...

Bellos recuerdos rescatados en tus letras...
Un abrazo.

Susana Moreno dijo...

Todo tiempo tiene su encanto. Un beso

Ester dijo...

Recordar es bonito, generalmente recordamos mejor lo bueno o lo pintamos bonito nosotros en nuestra memoria. El pasado tiene su encanto en el vivían nuestros padres. Un abrazuco

Campirela_ dijo...

Aunque a veces creamos que la vida ha cambiado mucho no lo ceas, en esos menesteres que nos cuentas sigue siendo un poco igual, pero más moderno.
La vida en respecto al amor y las formas amatorias , no ha evolucionado tanto otra cosa es que se diga.
Un besote grande.

Margarita HP dijo...

Esos tiempos perdidos que forman parte de nosotros hasta la raíz. Qué hermosa entrada amiga mia. Besos :D

María Pilar dijo...

Hola, Rosa, qué bellos nos parecen los enamoramientos de entonces. Tal vez la nostalgia nos los haga ver con los ojos del ayer que ya no volverá. Forman parte de lo que hoy somos y a mí, como veo que también a ti, me inspiran para escribir.
Un beso.

Enrique TF dijo...

No dejemos nunca de hablar de ellos, María Rosa, mientras lo hagamos y de forma tan nostálgica y bella como tú lo haces, esos lugares siempre estarán en nuestra memoria y entre nosotros.
Un abrazo de antaño.

Hada de las Rosas dijo...

Buenas noches, querida amiga, como estas!
es encantador tu recuerdo o tu añoranza de hoy; Buenos Aires posee ese ambiente bucolico que mantiene vivas esas leyendas. Amores desairados o truncos, fantasmas tristes que hacen sonar campanas, luchas patrioticas, accidentes... Buenos Aires es recuerdo, es historia, es tradiciones y relatos, en fin es un sitio nostalgico que adoro con el alma.
Te mando muchos abrazos y besos.

Ernesto. dijo...

Cierto ese ayer ¿perdido?...
Puede que no esté vigente hoy, ni, en cierta medida, fuese conveniente. Cada época, cada generación, cada persona, vive sus momentos.
Que hoy puedas recrearlos en el recuerdo, y compartirlos con otros de "entonces", un regalo!
Bonito repaso y muy natural.
Abrazo Mariarosa.

Laura. M dijo...

Nos hace bien rememorar tiempos pasados que conocimos y hemos vivido. cuantos buenos recuerdos hay en ellos y muy buenos. Buenos saludos le haces a ese ayer perdido.
Buen fin de semana Mariarosa.
Un abrazo.

Lu dijo...

Nostálgico y bonito relato costumbrista.

En localidades pequeñas aún quedan casas "chorizo", con zaguán y patios con parral.
¡Bellísimas!

Es importante seguir transmitiendo de generación en generación como ha sido el pasado, con sus tradiciones y costumbres.
Es muy importante para entender y valorar el presente que también en algún momento será pasado.

Abrazo María Rosa

Auroratris dijo...

A veces solo cambia el nombre, pero la vida es la misma con sus fauces y entresijos.
Un placer leerte.

Mil besitos y feliz día ❤️

Conchi dijo...

Algunas cosas se han perdido pero, a mi me sigue gustando lo que contaban los abuelos.

Abrazos.

RINCÓN DE EXPRESIÓN dijo...

Texto muy lindo para leer.

Elda dijo...

Todo va camino del olvido a no ser que los recuerdos nunca se olviden, o se escriba para la posteridad.
Me encanta recordar las cosas de antes y cuando mi madre me las contaba de su época. Ha cambiado todo tanto, que como tu dices parece de otro mundo´
Siempre un encanto tus relatos que son para disfrutar no para romperse la cabeza, 😀
Un abrazo y feliz semana.

Antorelo dijo...

La vida, en lo esencial, no cambia tanto. Me ha gustado mucho tu relato. Un abrazo.

Meulen dijo...

Me hizo pensar también en esos tiempos idos de viajas calles y comercios...anduve por mi ciudad y parece otra...y con ello se pierde el hilo de las historias y del recuerdo

Un abrazo.

La chica de la heladeria

      —La vida es un circulo, todo se repite —me dijo mientras cruzábamos la plaza San Martín, bajo un   tibio sol de otoño—   una tarde...