jueves

Pinturas que inspiran.

"Mendigo" Pintura de  Felipe S. Gutierrez  Mexico.

 

 

La imagen me seguía con su mirada desde el rostro de un mendigo, que a pesar de su miseria; sonreía. Me embelesaba la realidad de la pintura, tan bella y lograda en su dolor, pero  al alejarme una voz entrecortada llegó hasta mi; “Lucha, vive, es tan corta la existencia que se escurre como arena y el mar de los años, se la lleva”. Me volví  a mirar el cuadro, no podía creerlo pero la voz había salido del mendigo, acerqué mi mano hasta la tela y noté estremecida el latir de un corazón. Un temor absurdo se apoderó de mí, retrocedí y busqué el pasillo de  salida, en el, encontré al guardia que lentamente recorría las salas del museo, le conté mi experiencia y con naturalidad respondió, señalando la pintura de  una bella dama vestida de blanco:

—No me asombra, la señorita Rosario me invita todas las noches a entrar en su cuadro, le dije que soy casado… pero insiste, tal vez un día responda a su requiebro.

Siguió su ronda y yo, sin conjetura alguna que explicara lo vivido y escuchado, escapé buscando la salida.

 

 "La señorita Rosario" del pintor, Felipe S. Gutierrez.




21 comentarios:

Julia López dijo...

¡Oh, qué bonito!
Muy bien escrito y muy hermosas las pinturas. A veces, están tan llenas de vida, que no me extrañaría tener estas maravillosas alucinaciones.
Abrazos

Cabrónidas dijo...

Quizá ese lugar necesita un exorcismo.:O

Susana Moreno dijo...

Muy impresionante. Un beso

Milena dijo...

Precioso, los personajes cobran vida...¡puro arte!
Abrazos

Carlos Augusto Pereyra Martínez dijo...

Tu cuento me hizo acordar de unos selecos cortos del maestro nipón Kurosawa. En uno de los cortos hce un homenaje a un cuadro de Van Goh, donde hay un trigal y al fondo una casa. UNo de los veedores de la exposición se siente tan atraido con la pintura que, ingresa en ella, hasta llegar a la casa. Tu relato fascinantemente surreal. Un abrazo. Carlos

Rafael dijo...

Un relato que invita a sonreír... Gracias.
Un abrazo.

Lu dijo...

Muy buen relato María Rosa!
Me encanta el clima de misterio que le has dado.
Y ese final en verdad es para que cada lector/lectora ponga a volar su imaginación.

El Mendigo me parece una imagen bellísima.
Abrazo

Campirela_ dijo...

Qué lindo por dios, fijate siempre cuando voy a visitar un mueso esa sensación me recorre por la mente, alguna pinturas no solo nos hablan, parece estar vivas dentro de su mundo.
Hay tanto realismos en algunas imágenes que no solo nos hablan los ojos , nos invitan a entrar en sus vida .
Un besote grande.

Enrique TF dijo...

ME ENCANTAN TUS RELATOS, ESA FORMA SINGUALR DE MOVERSE ENTRE LA REALIDAD Y LA IMAGINACIÓN ME PIRRA.
GRACIAS

Ester dijo...

Por las noches seguro que se bajan de sus marcos y charlan o juegan hasta que llegan los visitantes. Abrazos

Carlos augusto pereyra martinez dijo...

Apreciada, María Rosa, bello lo que me cuentas de la muchacha que desaparece y luego el conserje del museo le dice que está en uno delos cuadros del museo. Todo eso es poesía que sólo es posible en su capacidad de surrealidad
Mi aprecio. Carlos

Alfred dijo...

Los cuadros hablan. Solo hay que escucharlos.

Un abrazo.

Hada de las Rosas dijo...

Buenas noches, amiga!
es verdad, ocurre una especie de magia, hay vida oculta en el arte visual. El arte puede tener un impacto profundo y generan conversaciones y emociones incluso cuando no hay espectadores! los cuadros tienen "alma" y salen a vivir cuando nadie las ve.
Te mando un gran abrazo, feliz descanso y felicidades por tu hermosa creacion.

Citu dijo...

Me gusto la historia las pinturas siempre nos cuenta algo. Te mando un beso. https://enamoradadelasletras.blogspot.com/

Margarita HP dijo...

Qué buena historia amiga mía, me ha encantado. Besos :D

Meulen dijo...

Una impresión, impresionante ...valga la redundancia
me gusta esa imaginería de darle pleno sentido a las cosas aparentemente mustias , pero que cobran fuerza en el ver del poeta escritor
Abrazos.

Mª Jesús Muñoz dijo...

María Rosa, me encantó tu relato...No hay duda de que los cuadros tienen alma y nos sugieren muchas cosas. La pintura, al igual que las palabras, tienen su propio espíritu y captamos su energía, positiva o negativa. El arte sale de la inspiración sagrada del artista y ahí está hablándonos desde su bella dimensión.
Mi felicitación y mi abrazo admirado por tu creatividad.

stella dijo...

Maravilloso e intrigante relato....¡me encanta mariarosa! has dejado en el el suficiente misterio para atrapar al lector y desear más y más
Te felicito
Un abrazo

El Demiurgo de Hurlingham dijo...

Tiene sentido.
Yo aceptaría la invitación de alguna ninfa, o de una bruja, de una pintura de Waterhouse.
Un abrazo.

Recomenzar dijo...

Me da paz al alma el leerte

José A. García dijo...

Ha de ser muy aburrida la existencia de un cuadro colgando día tras día la misma pared...

Saludos,
J.

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