2
entrega.
Encallada entre las dunas y rodeada de unos
pocos pinos, descubrí la vivienda. Era agradable, a pesar que la piedra blanca que la revestía
se veía oscura por el descuido y los años.
Al
entrar, mi alegría se esfumó, el abandono la había convertido en un despojo.
Reacondicionarla me llevaría meses, y
mucho dinero.
Fue
difícil sobrellevar la desazón del primer instante, al fin me dije; Tengo todo el tiempo y ganas, al menos me
ayudará a no pensar en mi ex.
De
los muebles, rescaté la mesa y las sillas de la cocina, una mano de pintura las
renovaría. Los dormitorios
desnudos, guardaban marcas de
cuadros y respaldos de camas sobre las
paredes. Lo que había sido el living estaba vacío; sobre una de las paredes; un
espejo llamó mi atención, su luna lucía dignamente su antigüedad. En uno de los
cuartos encontré unos viejos sillones que los gatos habían convertido en su refugio, el olor era insoportable. Abrí
puertas, ventanas y dejé que el viento y el olor salobre del mar se adueñaran
de la casa y cambiara el ambiente.
Una de las habitaciones que daba a la playa,
sería mi estudio. Era un salón amplio,
con iluminación natural, desde allí; las dunas no llegaban a ocultar la
línea del mar.
Días
después y en uno de los almacenes del pueblo, compré herramientas, pintura,
materiales y lo necesario para comenzar mi obra.
Una
noche, después de la cena y varias
cervezas, Carmelo aflojó la lengua. Los pocos inquilinos ya se
habían retirado a dormir y estábamos solos. Me
fue refiriendo lo que sabía de los Gaona.
—Según
me contaron fue un matrimonio extraño. La señora Claudia, esposa de don Augusto Gaona, era nieta o bisnieta, no
recuerdo bien, del líder
religioso, que fundó Médanos. Conservaba costumbres
que asustaban a los habitantes
del pueblo.
—¿Qué
costumbres?
Carmelo
se removió en su silla, buscaba una comodidad que en realidad, era expresar
algo que lo inquietaba.
—Le
tenían miedo. Sabe cómo son estás cosas, imaginación e ignorancia, y se termina
inventando un submundo peligroso.
—Algo
deben haber visto los vecinos.
—Las
leyendas que se cuentan sobre ella son oscuras. Dicen que la mujer acostumbraba
a celebrar ceremonias en la playa, de ésas que se llaman de magia
negra. Me imagino que con los años las
historias fueron creciendo al ir de boca
en boca.
Me
interesó el tema, Carmelo no se quedaba quieto en su asiento y bajaba la voz, con temor de que alguien lo escuchara.
—¿Esas
ceremonias las celebraba ella sola?
—No.
Un grupo de gente la acompañaba. Formaban
un círculo, cada uno, con una
vela y bailaban, mientras ella cantaba algo que nadie entendía. Otras veces se
juntaban en un despoblado, preparaban
una hoguera y apoyaban sobre los leños
un caldero. Hervían no se qué menjunjes y ejecutaban
conjuros. Según me dijeron, los vapores que salían del caldero tomaban formas humanas, el mismo Satanás se desprendía de la bruma y
bailaba con ellos. La persona que me lo
contó, dijo que los espiaba por
curiosidad, pero una noche vio algo tan terrible que el miedo la paralizó. Nunca más se acercó a ver esas ceremonias.
—¿Qué
vio? —pregunté intrigado.
—No
sé, debe haber sido demasiado espantoso, ya que nunca se animo a contarlo.
Tiempo después, una joven que trabajaba en casa de los Gaona, desapareció, los pescadores que conocían a la chica, en su
gran mayoría acusaron a doña Claudia.
—
¿Cómo desapareció?
—Trabajaba
en la casa, no sé si de cocinera o limpieza y nunca más la vieron. Como si
mágicamente se hubiera esfumado.
—¿No
se investigó, qué hizo la policía?
—No
lo sé. Ya le dije, yo no vivía aquí. Le cuento lo que escuché en las
charlas del bar, pocos habitantes de
Médanos hablan del tema porque el miedo
sigue entre los vecinos. Nunca se aclaró la verdad. Dicen que la muchacha era muy bella y que la vieja la celaba. La
única realidad es qué, la chica nunca
apareció. Y para alimentar las
habladurías, doña Claudia y don Augusto
abandonaron todo y se fueron a Buenos Aires, dicen que escapando, pero no se
sabe de qué. La casa quedó sola muchos años y luego se vendió. Nadie la ocupó hasta hoy —La cara de Carmelo demostraba temor, los
ojos se le achinaron más al decir—. Algunos cuentan que en noches oscuras, el
fantasma de la chica camina por los acantilados.
Me
sobresalté. Carmelo me había contagiado sus temores, hasta me pareció que el
sonido del viento eran voces transformadas en un aullido lejano.
—¿Fantasma? ¿La chica murió?
—Eso
dicen los pescadores, ellos cuentan que
la han visto.
—¿Puede
ser verdad semejante historia? —me
repuse y reclinándome en la silla,
sonreí socarronamente. Carmelo agrego:
—¡Qué
sé yo! Los habitantes de Colonia Médanos
son muy supersticiosos. Los inviernos
son largos y el viento nos obliga a vivir encerrados, a veces creo que Médanos es el fin del mundo.
¿Ha notado que algunos vecinos son extraños?
No entran a un bar y visten diferente a los demás y no hay jóvenes, ¿observó que no hay jóvenes? ¡Ah, no quiero hablar más del tema…me pone la
piel de gallina!
Carmelo
se levantó y fue a la cocina. Lo seguí.
—¿Qué
quiere decir con que son extraños?
—Esta
zona fue colonizada en el siglo pasado por un grupo Amish, allá por la década
del cuarenta. Algo sucedió en la tribu o grupo, no sé cómo se llaman. Debió ser
muy grave: se dividieron. Los que deseaban continuar con sus tradiciones, se fueron. Los causantes del conflicto, quedaron aquí; ellos no seguían a sus
antepasados y crearon nuevas formas de
vida y su propia religión. A pesar de los años, algunas características les
quedan, por ejemplo, no se hablan con los pescadores; los consideran un grupo
de gente inferior a ellos —quedó un rato en silencio y me dijo—. Mire Bautista,
ya es tarde, mejor váyase a dormir.
Apuré
mi cerveza y le hice caso.
Me
tiré en la cama.
Es
cierto —me dije, mirando el techo de la
habitación y hablando solo—algunas personas son raras, visten trajes
oscuros, no hablan con nadie.
Generalmente son comerciantes. Recordé que unos días atrás,
cuando entré en un local a comprar, me
atendieron dos señores muy serios, se
limitaron a escuchar mi pedido, me entregaron la mercadería y la cuenta y no dijeron una palabra.
El
primer día me había llamado la atención no ver personas con celulares, hasta mi
propio móvil dejó de funcionar. No me
preocupé, no tenía con quién hablar. No
me importan los habitantes de Colonia Médanos, me dije, viviré alejado de ellos.
Eso
creía yo.
23 comentarios:
Mi querida Mariarosa, te felicito por la gran historia y aprovecho para dejarte mis mejores deseos para este Nuevo Año que ya comienza. FEliz Año 2021.
Mil besitos con mucho cariño para ti ♥
Un relato ,tan cargado de misterio.-Entré por la segunda entrega y volví para poder atraparlo todo...
Me ha encantado mantener esa curiosidad hasta el final...(Colonia Médanos)
Feliz entrada de Año 2021.
Un fuerte abrazo estimada Mariarosa.
Es apasionante. un beso
Seguiremos con la historia misteriosa...
Feliz 2021 Mariarosa. Te deseo un buen año. Y cuídate.
Un abrazo.
Entretenida la visión de la "Colonia Médanos" que nos vas describiendo con tu protagonista.
Un abrazo y Feliz salida y entrada de año.
Nos tienes enganchadas a esta linda historia , esto se está poniendo de miedo ajjaj.Bueno mi querida amiga maria Rosa espero que nos des más antes de 31 ajjajaj que no vamos a poder pegar ojo . Amiga gracias por tus relatos y te deseo lo mejor de lo mejor ,muakk Feliz 2021
Seguiremos con la historia, Rosa, que engancha.
Te deseo lo mejor para el año 2021.
¡Un abrazo!
¿Cómo que "eso creía yo"? ya me has dejado en ascuas, menos mal que no hay viento porque me esperaba una noche desvelada. En fin esperaremos y un abrazo que no falte
Cada vez está más interesante, ¡sera brujiera o no? Esperó la continuación te mando un beso
Estimada
Tengas muchas bendiciones para el que viene, que de verdad lo que este año amoló desaparezca y podamos tener mucho valor para seguir adelante enfrentando las dificultades , en especial en unión con la familia.
Que lo vivido nos aliente a buscar el verdadero camino por donde redirigir nuestra vida.
Tengas un año que viene muy bueno, donde la fe, la esperanza nos lleve a reencontrar lo relevante en nuestro hacer y sea lo mejor para cada uno de nosotros.
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*: (=' :') :: Muchas gracias por todo lo compartido!::
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Hola
Mariarosa, estoy medio decaída en estos tiempos aunque no lo parezca porque publico y sigo adelante, quizá me impulsa la misma tristeza.
Te dejo todo mi cariño. Salud y serenidad para este nuevo año.
Un abrazo grande para vos.
Cariños.
•*♫*•.♥.•*♫*•.♥.•*♫*•
Esta historia me esta
matando
de intriga
seran brujos?
practicaran hechiceria?
esa soledad
y el viento aullando...
hmmm madre mia!
Feliz Y Prospero Año Nuevo!
•*♫*•.♥.•*♫*•.♥.•*♫*•
Hola cariño, vengo a dejarte un abrazo muy fuerte y desearte un año lleno de salud y abundancia para este 2021
Misterioso pero lindo texto. Feliz Año Nuevo amiga. Te deseo lo mejor. Saludos.
¡Me tienes súper intrigada! Me encanta esta historia y estoy súper deseosa de la tercera entrega. Muchos besos amiga mía y que este nuevo año sea mágicamente hermoso para tí y tu familia :D
Pues si, a ver como termina ya que está muy interesante la historia.
Feliz Año Nuevo lleno de inspiraciones para tus cuentos y salud.
Un abrazo.
Enganchada me quedé a tu historia que pinta de lo más intrigante.
Feliz Año Nuevo !!
Que sea un buen año para todos, desde la esperanza. Feliz año, guapetona.
Besos.
Olá!
Hoje é só para desejar à amiga
UM BOM ANO de 2021.
Beijinhos!
Um Feliz Ano Novo repleto de surpresas boas!
Muito beijinhos recheados de esperança, amor e gratidão!
🎀Megy Maia🎀
Feliz año, te mando un abrazo
Sigues manteniendo la atención del lector,... y además ya aparece la tensión,... me está encantando Mariarosa!
Empieza a tomar forma la historia. Quedamos a la espera. Carlos
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