miércoles

Extraño despertar.


 


 

Desperté asustada.

La cama estaba desecha, húmeda de transpiración.

Sentí una flojedad en el cuerpo que me hacía dificultosos los movimientos. Me senté en el borde del lecho y te miré, recién ahí me di cuenta,  dormías  abrazado a otra mujer. Grité furiosa:

¿Carlos quién es esa?

¡Fuera de aquí!

La voz se ahogaba en mi garganta, era un ronquido. Dormían tan profundamente que no  escucharon.

Los observé, se los veía relajados y casi sonrientes.

Me levanté con intención de zamarrearlos,  un frío extraño me envolvió. Mis piernas, no me sostenían, tuve la sensación de flotar.

Me acerqué, tus sienes blancas, lograban que tu perfil fuera distinto.

¿Qué había sucedido?

Quise acariciarte y no pude hacerlo, mi mano se hundía en tu pelo sin moverlo. Lágrimas frías mojaron mi cara, no comprendía que estaba sucediendo.

Como una espada un rayo de luna entró en la habitación.  En el espejo se reflejó la cama, abrazados tú y esa mujer.

Yo no estaba.


(cuento reeditado)

 

 


30 comentarios:

Carlos Augusto Pereyra Martínez dijo...

Que fuerza hy magia tienes para contar estos eventos que van más allá de la explicación racional. Un abrazo. Carlos.

Elda dijo...

Que buen relato. Una sensación increíble si tal cosa pudiera suceder, y que realmente sería así tal como lo cuentas.
María Rosa me ha encantado el tema, y con ese final con el que tantas veces sorprendes muy gratamente.
Me ha hecho mucha gracia la palabra, zamarrearlos, :))).
Siempre es un placer leer tus historias tan bien contadas.
Un abrazo.

Susana Moreno dijo...

Me pongo en su lugar y me estremezco. Un beso

Rafael dijo...

Es un buen susto, sin duda.
Un abrazo.

Ester dijo...

Un temblor ha recorrido mi espalda, el relato es tan bueno que me he olvidado que no era real, pero el final con ese "yo no estaba" me ha dejado pensando. Un abrazo

Campirela_ dijo...

Que buen texto, la muerte la sorprendió y regresó a su lecho conyugal y ella ya no era la poseedora de ese espacio. Genial Mariarosa. Un fuerte abrazo .

Mª Jesús Muñoz dijo...

Una experiencia a medio camino entre el "aquí y el más allá...". Una desesperante experiencia de alguien que ignora estar muerta y sorprende a su marido con otra mujer...Al principio parece un mal sueño, pero el espejo le da la pista. Muy bueno, María Rosa.
Mi felicitación por tu maestría,que nos sorprende a todos.
Mi abrazo y feliz mes de octubre, amiga.

Sara O. Durán dijo...

Ya se había sustituido la vacante :)
Te quedó genial.
Un abrazo.

Hada de las Rosas dijo...

Ufff, que suerte que todo fue solo un sueño, querida amiga de mente creativa. Besos

J.P. Alexander dijo...

Uy povrecita es un genial relato te deja pendiente hasta el final. Te mando un beso

Jorge M dijo...

Un relato muy interesante , muy intrigante sin duda te mantiene atento en todo momento, no todo necesita explicacion

Sandra Figueroa dijo...

Un escalofrío recorrió mi piel al leerte amiga. Magnifico relato. Saludos.

Meulen dijo...

Tal vez nos explicas algo que el creyente sabe
Volvemos a recorrer por este lugar después de irnos allá donde está la real vida...una manera a su vez de comprender que la vida sigue.

Estés bien.

Rita dijo...

¡Qué horror descubrir que estás muerta de esa manera!
Un magnífico relato
Besos

LA CASA ENCENDIDA dijo...

Ayyyy los sueños qué malas pasadas nos juegan!! Un placer leerte.
Besicos muchos.

Margarita HP dijo...

¡Ay María Rosa! ¡Que me gusta leerte! Eres maravillosa. Me has dejado encantada con la historia. Besos :D

Maite-volarela dijo...

Una maravilla de relato. Mi enhorabuena. Se percibe la angustia primera del desconcierto y la terrible desazón de comprobar que una ya está muerta y nada de lo que "tenía" le pertenece... Me ha encantado ese estilo directo con economía de recursos y las palabras perfectas. Y el tema es muy bueno.

Un abrazo :)

Joaquín Galán dijo...

Una excelente historia de fantasmas narrada con las palabras exactas,ni una más ni una menos.Se nota tu maestría a la hora de escribir relatos,Mariarosa. Me encantó.

Un abrazo

Auroratris dijo...

Esa alma errante que todavía regresa a su lecho de amor. He podido sentir esa angustia y la intensidad. Precioso, Mariarosa.

Mil besitos y feliz finde ♥

Laura. M dijo...

Bien describes la angustia mariarosa Que no nos veamos en un sueño así.
Buen fin de semana. Y cuídate.
Un abrazo.

José A. García dijo...

La vida, eso había pasado.

Saludos,

J.

Milena dijo...

Su energía allí permanecía...
Magnífico relato, redondo!!
Buena semana, abrazo!!!

Lady Blue dijo...

Hola Maria Rosa, es impactante y estremecedor tu relato, me gustó.
Que tengas un bonito día.
Besitos.

Ernesto. dijo...

Con el misterio de siempre... Con ese buen hacer tuyo!

Abrazo Mariarosa.

buhoevanescente dijo...

Que tremendo!!!!!

A.S. dijo...

Mariarosa...
Um relato trágico! Que momentos dolorosos e tristes que nos enlouquecem!

Un abrazo!
A.S.

Mirella S. dijo...

Lograste un clima muy inquietante en ete microrrelato.
¡Muy bueno, Mariarosa!
Besos.

Beatriz Martín dijo...

uuuufff lograste con tu relato trasladarme, da un poquito miedo magnifico Maria Rosa, un abrazo desde mi brillo del mar

silvioafonso dijo...

Olha como eu estou, oh! Todo
arrepiado.
Um beijo, Maria Rosa. Um bjo.

El Demiurgo de Hurlingham dijo...

Estaba muerta, en estado fantasmal. Y no lo sabía.
Bien contado.

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