domingo

El títere 2





Miraba la rosa tan roja, tan aterciopelada, miraba la puerta y no se decidía a salir, hasta que al fin se dijo: “Basta de temores, es tiempo de vivir”. Y salió.

El parque bullía de personas que iban y venían, Marga caminó buscando el teatro de títeres. No lo encontró. Giró a un lado y a otro sin verlo, quedó desconcertada.

Reconoció a un vendedor ambulante y le preguntó por los títeres. “No sé, nunca los vi La respuesta la confundió. Siguió andando y cuando se estaba convenciendo de que todo había sido producto de su imaginación, una voz la hizo volver la cabeza: “Señora triste, la estaba esperando Esta vez no era un títere el que le hablaba, era un hombre de carne y hueso. Un rostro de rasgos amables, y sonriente, estaba frente a ella. “Nos cambiaron de lugar, los titiriteros estamos detrás de la carpa del circo.” Marga respiró hondo, entonces fue real y como no iba a ser real si la rosa roja lo era. “Me llamó Máximo, pero me dicen Maxi, vamos, salgamos del parque, la tomo de la mano y siguieron por una calle angosta hasta un bar.

Alejados del tumulto de la feria se encontraron frente a un café. Las confidencias sacaron a la luz,  fracasos y angustias parecidas, que cargaban como una pesada mochila. Sin darse cuenta las horas discurrieron y las palabras no se agotaban, mientras el café se renovaba y el dueño del bar los miraba curioso  intentando saber; de qué estarían conversando.
“Hace tiempo que te veo pasar —dijo Maxi— detenerte frente a los títeres y seguir sus discusiones, disfrutando con el gesto embelesado de una niña.Marga creía estar sobre una nube, no sabía que decir, la emocionaban las palabras del hombre que frente a ella, le decía con la mayor sencillez que estaba enamorado de sus ojos. ¿Cómo te pudiste enamorar de una desconocida?” La pregunta de Marga quedó en el aire, él pareció buscar las palabras, hasta que al fin dijo: “Hay sentimientos que no se explicar, sensaciones en la piel que suceden al mirarte y ahora al estar juntos, mi corazón es un músico loco batiendo un bongó.”  Marga quedó en silencio, bebió un sorbo de café y dijo: “ La vida nos lleva por laberintos de los que es imposible salir a veces, la soledad y la tristeza son los peores, pero creo que hay algo que nos une y nos puede ayudar a encontrar la salida.” Maxi quedó esperando sin hablar. “En este momento —dijo ella— mi corazón no es un músico loco, es un bongó, que suena solo y te dice que sí, que quiere apostar al amor.

El dueño del bar los miró alejarse, movió la cabeza y le dijo al mozo que estaba a su lado: “Te fijaste en la cara de esos dos, parecían felices de solo mirarse.”



17 comentarios:

mariarosa dijo...


Dicen que segundas partes no son buenas,espero que haya podido vencer ese dicho con "El títere 2"

He estado varios días fuera de Bs Aires, pido disculpas por no haberlos visitado como siempre lo hice y ustedes se merecen.
Un abrazo.

mariarosa

Pluma Roja dijo...

Las necesidades humanas obligan a buscar compañía, amor, solidaridad, y de pronto se abre la puerta de la posibilidad.

Saludos María Rosa.

Franziska dijo...

Ha sido deliciosa esta segunda parte y todo un acierto. Maravilloso pensar que la vida puede deparar "milagros" de esa naturaleza. Una mirada llena de luz y más positiva creo que se enciende en mi interior. Sí, la vida siempre puede deparar una sorpresa.

Un abrazo. Franziska

Recomenzar dijo...

Cuano uno es bueno y vive sin broncas provocadas por la inseguridad de uno mismo...
tan comun verlo en los blogs....

Tu texto...
una maravilla de magia que sale de vos
gracias

Margarita HP dijo...

Es mágico Rosa. Mágico y hermoso. Mi tocaya ha tocado el cielo con las manos y tu regalo. Un beso amiga :D

Susana dijo...

Amor a primera vista. Un beso.

lanochedemedianoche dijo...

Qué hermoso María Rosa tu cuento prosa, romántico plasmado con la caricia del amor.
Abrazo

lichazul dijo...

no hay tiempo ni lugar el amor ataca a mansalva jejej
felicidades M°Rosa, gracias por tu huella

AdolfO ReltiH dijo...

LINDO, MUY LINDO... TERMINARON JUNTOS (GRACIAS POR REGALARNOS LA CONTINUACIÓN).
ABRAZOS

carmen estany dijo...

Los ojos de la señora triste eran claros y limpios,como los de los niños embelesados mirando las historietas de los títeres.y como los ojos son el espejo del alma el titiritero se enamoro de ella.Un final feliz.
Muy bonito Mariarosa
un abrazo

Antorelo dijo...

Magnífica segunda parte, llena de magia y ternura. Un abrazo

cachos de vida dijo...

Nunca me cansaré de leer tus relatos, bueno el primero, pero el siguiente mejor.
Feliz fin de semana.
Un abrazo.

Recomenzar dijo...

me gustas cuando escribes y estas distante tus palabras me llegan si casi me tocan

Anónimo dijo...

Este relato tiene lña sensible tibieza con que el corazón lcobija los sentimientos. Y es cierta la apreciación del dueño del bar....El amor se puede ver en la cara de las personas, en forma de felicidad. Saludos. Juan Angel Petta

Ernesto. dijo...

Un enternecedor relato de los que la vida dispensa con mayor frecuencia de lo esperado.

¡Hay tanta soledad ahí fuera esperando una palabra amable, una mano, un abrazo!

Abrazos, Mariarosa.

El Demiurgo de Hurlingham dijo...

No tiene validez esa frase. Esta segunda parte es un ejemplo de eso.
A veces las emociones surgen espontanemante, como la felicidad de mirarse mutuamente.
Bien contado.
Un abrazo

MaRía dijo...

La magia del amor
ese misterio que la mirada delata

preciosa segunda parte

un abrazo con cariño

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