La
anciana me miraba con una gran tristeza, no sé si la habitaba desde siempre o fueron mis palabras al dudar
de su relato.
Era
difícil para un ser racional, comprender que existe otro mundo regido por la
magia.
Trasmito
la historia con sus palabras:
“Usted viene de un mundo que sólo cree
en lo que ve —me dijo— pero hay mucho más, detrás de lo que nos rodea. Mi gente y yo, los que ustedes
llaman pueblos originarios, somos la memoria de la tierra y sabemos que los
seres de la naturaleza y la divinidad máxima nos asisten cuando rogamos su
ayuda para hacer el bien.
He nacido en un paraje de la provincia
del Chaco. He aceptado el dolor de ver la pobreza de mi gente y que los
sucesivos gobiernos nos olviden y nos dejen
abandonados como si fuéramos un resto, la sobra de un mundo perdido.
Me dediqué a trabajar la tierra junto a
mi hermana Chami, sus ojos estaban poblados de sueños y no aceptaba nuestra
miseria. Buscando una vida mejor, abandonó nuestra casa y partió con su mochila
de quimeras rumbo a la ciudad de
Rosario. Yo seguí en el pueblo, ancho y
gris, donde hasta los árboles se retuercen para abrirse paso entre las piedras
y la sequía. Con mi madre, ella tejía ponchos y mantas y yo cosechaba en
nuestra quinta; verduras y artesanías que se vendía en la feria del pueblo.
Llegaron algunas cartas de Chami, luego el silencio, mi corazón temía
esa falta de noticias e imaginaba malos
vientos en la vida de mi hermana.
La desolación enfermó a mi madre, en su cara
se multiplicaron las arrugas y en cada una de ellas se podía leer años y años
de dolor. La llevé al chaman y él me
dijo: “Su enfermedad es la tristeza y los años que cargaba sobre sus huesos”. Sólo la presencia de su hija la ayudara a
vivir un poco más. Dejé a mi madre con
una prima y fui al gran Rosario a buscar a la oveja perdida.
Lo que encontré destrozó mi alma.
Chami nuestra florcita amada, la luz de
los ojos de mi madre, vivía prostituyéndose entre un grupo de cosecheros, que
como ella, llegaron a la ciudad en busca de una vida mejor y solo encontraron miseria. Chami no quiso
regresar, luchaba con una enfermedad terminal que la había condenado.
Regresé con las manos vacías y el
corazón ahogado en un río oscuro de desilusión. Callé la verdad ante mi madre. Inventé la historia de que
pronto regresaría, al menos para que ella conservara su esperanza. Cada día mi
madre tejía y miraba el camino esperando
a su hija.
Regresé al chaman, era el momento de
buscar en lo sobrenatural la salud para mi madre y mi hermana. Recuerdo que
había llevado un pañuelo de Chami, lo entregué y cerré los ojos, un canto
sublime y ancestral surgió desde la tierra, temía abrir mis parpados, los
mantuve apretados, hasta que la mano del chaman en mi hombro me trajo a la
realidad.
Cuando
habíamos perdido la esperanza y sólo sabíamos llorar, por el camino que bajaba del pueblo vi
aparecer a mi hermana. Las dos abrazadas me llenó el corazón de alegría. La
emoción de mi madre no tenia precio. A partir de ese día, verla tejer y
escucharla cantar era un tesoro único.
Un año después mi madre falleció en mis
brazos y, con las caricias de mi hermana cerró sus ojos. Chami quedó en la
casa, pero semanas después; sucedió aquello
que no puedo olvidar.
El cielo había oscurecido, amenazaba tormenta, la vi salir
al camino, aquel por el que había
llegado y ante mis ojos asombrados se
fue disolviendo en el aire, hasta ser simplemente parte de la tierra. Corrí
tras ella y al verla desaparecer, caí de rodillas, grité enloquecida su nombre
y sólo el ruido de la lluvia fue la respuesta, me cubrí la cara con las manos y
la fuerza del agua y mis lágrimas se convirtieron en barro que se llevó la
corriente.
Regresé a Rosario, pregunté por mi
hermana a un grupo de mujeres que ella me había presentado como sus amigas,
estaban en la mesa de un bar a la espera de clientes. Una de ellas, al verme me reconoció,
abrió su cartera y me entregó el
documento de Chami y unas fotos y me dio
la noticia que yo imaginaba, mi hermana había muerto días después de que yo la
visitara.
29 comentarios:
Cuento o leyenda me ha gustado tu relato. Lo envuelve la magia y el misterio, se que a veces los sentimientos y la fe hacen renacer la esperanza.
Un cálido abrazo
Me has dejado en vilo
Luego el alma lloro
Lloro por todas aquellas mujeres que de alguna forma la vida anula
Cariños
misterios de almas
el amor que va más allá de nosotros
a veces obra milagros
solo o con alguna ayuda
Un relato suave, suave, entrelazando ternuras entre melancolía y esperanza
sólo se que la gente de la tierra es muy sabia -- mucho
abrazos ¡¡
Hermoso relato mi querida amiga, emocionan tus letras tan bien redactadas, los misterios que la vida guarda para algunos no son visto por otros, solo por aquellos que tal vez lo necesitan.
Un fuerte abrazo y feliz inicio de semana.
Un relato precioso, con una historia que contiene todo una misterio que quizás, quien es capaz de desear intensamente una cosa puede que lo consiga.
De cualquier forma, tu lo presentas muy bellamente y con mucha delicadeza.
Me encantó leerte.
Un abrazo.
Cuánto puede una fuerza primitiva como la del chamán, para la alegría y consuelo de una mujer atravesada de muerte por la tristeza. Un abrazo.
Carlos
Verdaderamente hermoso, pero se , me consta, que aun puedes hacerlo mejor. Ponte el traje de "Meiga Gallega" del qué te puedes disfrazar sin duda alguna.
Desde Galicia, tú otra casa mi cariño.
Verdaderamente hermoso!. La espera de un ser querido o la perdida de él hace envejecer a marcha forzada.
Un abrazo.
Muy bonita, me ha gustado mucho, una misteriosa esperanza...besos
Que buena historia. Lo que llegó de regresó fue una ilusión, no su hermana, pero fue la ilusión que necesitaban.
Bien contado.
Conmovedor del principio al final.
Nuestro supuerracionalismo nos regala esos momentos islas que son magia de la tierra.
Bellísimo.
Besos
Todavía tengo la piel de gallina ante este relato mágico y tan hermoso que a mi no me queda otra cuestión que reconocer que siempre que llego hasta tu blog me espera algo para lo que yo no estoy preparada.
Mira, aprovecho para decirte que, por fin, le llegó el turno a la palabra libertad que tu me ssugeriste para "el juego de la palabra dada". Creo que aparecerá en mi espacio hoy mismo o mañana, como muy tarde.
Un abrazo. Franziska
Un bello y triste relato. Creo María Rosa que éste es otro de tus relatos de los que más me ha gustado.
Felicitaciones.
Saludos.
Maria Rosa, me corrieron escalofríos con el desenlace, leyendas que abundan y ponen su cuota de esperanza al darle a la madre alegría y el poder morir en paz.
Un abrazo!
Los poderes del pensamiento mágico, que hace visible lo que ya no está el tiempo suficiente para que una madre muera con el alma tranquila. Desde la vida urbana y su racionalidad tratamos de explicar muchos hechos incomprensibles, pero siguen siendo un gran misterio.
Hermoso relato, Mariarosa.
Besos.
Emocionante relato, en principio y final, me has dejado erizada.
Hermoso relato, amiga.
Un abrazo María Rosa, y feliz jueves.
Sin comentarte te admiro
Triste, emocionante y conmovedora historia.
Feliz fin de semana.
Un abrazo.
Triste pero hermoso, madame.
Feliz fin de semana.
Bisous
Cunata belelza human leo en tus palabras
un relato hermoso por esa fuerza de vida que tiene , por esa verdad incomparable ...
los misterios del amor y la redención...
la querencia , en la raíz que no se olvida y se hace perenne en el tiempo
los valores humanos y familiares...
la lucha d e las mujeres solas...
un cuento social lleno de vital enseñanza
y sobretodo del AMOR
el amor que todo lo puede
y es lo que nos salva al fin d e las miserias.
besos a tu alma.
Estimada
me faltó decir que ha sido uno d e los mejores relatos
poemas, y demás trabajos que he leído hoy y hace mucho rato...
gracias por eso!
besos.
Hermoso relato. "Hay mucho más detrás de lo que nos rodea" yo así lo siento. Un abrazo.
Un relato precioso, triste y profundo.Una hija con deseos legítimos de prosperar,pero que se ve abocada a la prostitución como única salida.Una madre vieja que va perdiendo la esperanza de recuperar a su hija, y una hermana buena con deseos sinceros de ayudar a ambas.El AMOR y la FE de esta hija transforma la triste realidad en consuelo y esperanza.
Me ha gustado mucho este relato y me ha dado que pensar.
un abrazo
Emocionante este relato que nos deja el corazón tristón, pero debo decirte María rosa que es una obra de arte, te felicito, estoy impactada.
Abrazos
Un relato veraz y natural. Deja huella por su profundidad y belleza. Destaca esa narrativa tan tuya que parece superarse en algunas publicaciones, si eso fuese posible.
Destaco especialmente este pasaje pues choca de frente con algo comentado hace unos días sobre la “mentira piadosa”. Que reconozco no supe valorar en este sentido.
“Callé la verdad ante mi madre. Inventé la historia de que pronto regresaría, al menos para que ella conservara su esperanza. Cada día mi madre tejía y miraba el camino esperando a su hija.”
Un abrazo, Mariarosa.
Nadie escapa de la miseria que le tocó por vida en el mundo burgués que no parece querer venirse abajo...
Saludos,
J.
Uno de tus mejores relatos.
Con ese toque fantástico-inquietante, para mi tan creíble...
Enhorabuena,Mariarosa. Siempre.
Entre rias y lagrimas habita el alma
Un abrazo.
Profundo y triste relato que imagino sigue ocurriendo en este mundo materialista que nos muestra cada vez más que la mentira es la verdad y la verdad mentira...ojalá pronto abramos nuestros ojos y almas a lo auténtico. Abrazos.
Publicar un comentario