Alguien
había olvidado el libro abierto sobre la mesa. El viento jugaba con sus hojas,
las agitaba, las hacia ondular en el aire, el sonido del papel llamó la
atención de un duende travieso, que decidió divertirse dando vida y poder a una
palabra. Buscó entre tantas y eligió al azar una de seis letras.
Al
sentirse recorrida por una sabia nueva, la palabra comenzó a moverse,
luego saltó y abandonó la página, y se descubrió dueña de desconocidos poderes,
giró en el aire cual una bailarina y se
dejó caer sobre la espalda de una mujer que escribía inclinada sobre la mesa. Las
manos de la escritora se aflojaron, su cabeza se inclinó lentamente hacía un
costado y sus anteojos cayeron sobre
la hoja de papel. La palabra la observaba
extrañada, no comprendía que había sucedido. Se acercó a las gafas y se reflejó
en sus cristales y leyó; etreum.
25 comentarios:
Un cuento muy original Rosa, mientras lo estaba leyendo contaba las letras de algunas palabras, y como no me coincidía ninguna, ya no hizo falta porque llegué al final, y aunque no conocía esa palabra, supuse enseguida cual era.
Me ha encantado, está precioso, sobre todo el comienzo, y el final regio.
Un abrazo.
Vaya con el duendecillo no había otra palabra para escoger. Un cuento genial, no se puede decir más en tan pocas palabras.
Feliz día
Un abrazo
Que palabra fue a escoger el duende, es que son tremendos a veces...
Un abrazo MªRosa.
Anteojos, gafas... Bonito relato el que nos dejas. Felicidades.
Un abrazo.
Original y creativo, el duende hizo de las suyas.
Un abrazo.
Duende travieso, con las hermosas palabras que existen mira la que eligio
Tu relato estupendo!!!!!
Cariños
Un relato muy original. Me ha gustado mucho la idea y la manera de plasmarla. has jugado muy bien con las palabras.
Besos Rosa
Ahí está... la palabra tiene poderes infinitos.
Un abrazo.
Original, me gustó mucho. Lo leí dos veces.
Felicitaciones María Rosa.
Un abrazo.
Lo breve, dos veces bueno. Tu hermoso relato es la llave que abre la imaginación.
Feliz fin de semana,
Un abrazo.
Ingenioso relato.
Los duendes tienen sus códigos, ya vemos ;)
Un placer encontrarme de nuevo contigo.
Abrazo!!!
no es necesario escribir completa la palabra
el cerebro completa lo omitido
es un atajo que nuestra masa gris hace al pasar los años
al igual que intercalar letras y números ;)
abrazos
Para un duende es una palabra como cualquier otra, ya que ellos viven en otra dimensión, la de la fantasía.
El jugar con las palabras puede traer sus complicaciones, pero es tan placentero.
Muy buen micro, Mariarosa.
Bewsos.
Hay ciertas palabras que a mí no me importaría que se borrasen del diccionario, mejor aún, que no existiesen.
Pero la vida es así, se nace para morir.
Originales, como siempre, tus relatos.
Cariños en abrazos.
Kasioles
Etreum, una forma muy original de escribir la palabra, el duendecillo por cierto que era travieso.
Podía elegir otra cualquiera, pero claro al azar salto esa y cumplió con su deber, ahí quedó escrita.
Gracias por este buen relato.
Un abrazo y un buen fin de semana.
Ambar.
ENIGMÁTICA COMO SIEMPRE.
ABRAZOS
un relato mágico...de esa manera releo el son de esa palabra...
sueña como a caballo volador...
El duende quiso jugar con las palabras ¡y vaya si jugó!. Me ha gustado. Gracias por tu visita.
Un abrazo
Interesante, breve y original. Saludos.
Ay, madame! Espero que no me alcance esa palabra mientras escribo!
Buenas noches.
Bisous
no se si podre resolver el enigma
Siempre originales tus cuentos
Abrazo
La palabra tiene un mágico poder, si se usa con sabiduría.
Besos amiga, pasa una linda semana.
Solo me queda aplaudirte, eres un mundo de creatividad. Mi cariño cordial. Un abrazo.
siempre das ese giro magistral a tus letras
me encantó ¡¡
Un abrazo grande
Genial este relato. La muerte acecha detrás de cada uno de nosotros y se posa en las espaldas sin avisar...El gnomo eligió la peor palabra posible.
Un abrazo
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