miércoles

La gata Titina.


 

-Mi gata es muy mimosa, está esperando que la acaricies- dijo, mientras se acercaba.

-No me gustan los gatos -respondí, alejándome.

-Mi gatita Titina es muy amable -exclamó sonriente.

-Estás loca -dije furiosa- entre tus brazos, sólo hay un trozo de tela de lana, la gata está en tú imaginación.

-La demente eres tú, mi gata es tan real como yo, ahora mismo está maullando de tristeza por tu desprecio, entiende  y es muy sensible…

Acariciaba el trapo y le hablaba en voz baja con ternura y lloraba por el desprecio que según ella le había proferido a su gata Titina, de pronto se acercó muy enojada y me dijo:

-Eres mala, Titina está ofendida con tus palabras, me trataste de loca y a ella la ignoraste.

Hizo un gesto de furia y me arrojo el trapo sobre mi brazo.

 

Luego de cerrar con llave la puerta de entrada, la vi alejarse desde el ventanal de mi casa, mientras me curaba los arañazos y mordiscones de mi brazo.



2 comentarios:

citu dijo...

Genial relato uno no sabe si la gata era real o no. Te mando un beso

Alís dijo...

Tenemos ese mal hábito de sólo creer en lo que vemos, jajaja. Muy bueno el relato y muy propio para la época. ¡¡Se viene halloween!!

Besos

La gata Titina.

  -Mi gata es muy mimosa, está esperando que la acaricies- dijo, mientras se acercaba. -No me gustan los gatos -respondí, alejándome. -M...