martes

El solitario.

Pintura De Claude Monet.



 

 

El hombre solitario  espera, simula leer el periódico. La tarde soleada lo acompaña. El estío es una caricia.

Las flores  se abrazan mirando al solitario caballero, que parece salido de un tiempo lejano. El suspira, su amor no llega, la tristeza lo envuelve, va perdiendo la esperanza como un árbol otoñal que deja caer sus hojas.

A lo lejos los cipreses, estiran sus ramas para verlo mejor, ellos también esperan el encuentro, se han encariñado con ese personaje que cada tarde los visita. El hombre solitario suspira.

Otra tarde que ella no llega, lo devora el amor, el deseo cosquillea en su imaginación, recuerda su boca y aquel beso, solo uno y alcanza para soñar.

La tarde se va apagando, el parque silencioso lo acompaña, las flores, los cipreses apagan su brillo y forman un cortejo de penas atesoradas.

Cada espera es una cicatriz que su corazón guarda. ¡Pobre solitario enamorado del amor! Cansado de esperar se aleja, lo asiste una escolta de sombras con el uniforme color de la desilusión, su figura se pierde queda flotando en el aire su voz que murmura: “Mañana volveré”.


 

 

16 comentarios:

J.P. Alexander dijo...

Lindo relato , siempre me gustan las historias de amor aunque como este caso no sean correspondidos. Te mando un beso.

Margarita HP dijo...

Qué hermosura de relato amiga mia, y qué bien le va a esa preciosa pintura. Besos :D

Rafael dijo...

Y seguro que vuelve al día siguiente...
Un abrazo y feliz día.

Susana Moreno dijo...

Una historia muy real. Un beso

- R y k @ r d o - dijo...

Uma bela pintura sem dúvida
.
Cordiais cumprimentos
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Pensamentos e Devaneios Poéticos
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Somos Artesan@s de la Palabra dijo...

Hola Mariarosa, muy bonito tu relato, la imagen hermosa, un placer leerte, saludos, PATRICIA F.

Hada de las Rosas dijo...

Que preciosura tu cuento de hoy, amiga y la pintura de Monet tambien!
la detecte en cuanto la vi, tan hermosa es que ya sabia que lo que iba a leer
seria hermoso tambien!
Te envio un gran beso, romantica amiga!

Ernesto. dijo...

Y cuántos hay cómo él, esperando. No ya un amor, que también, sino la simple presencia de alguien en sus vidas...

Un amigo, un conocido, una compañera en tardes de estío compartiendo la alameda... ¡Alguien!

Abrazos Mariarosa.

Emilio Muñoz dijo...

Qué triste hoy, mariarosa, amiga!!!

Inconformista con tu desenlace, consciente de pecar de iluso y utópico, prefiero darle una vuelta a esa tristeza que acompaña a ese vagabundo de la eterna espera. Y lo imagino con su amor, no solo a una mujer, sino a la vida entera: a la tierra del camino, a los árboles de la vereda, al cielo azul y a las blancas nubes.

Y como tantas veces ocurre, el eterno amor llegará cuando menos lo espera... Seguro!!!

Disculpa mi rebeldía de hoy que no pretende oscurecer tu maravilloso domino del relato, tu preciosa imaginación y tu impecable redacción. Gracias por compartir!!!

Y un enorme abrazo, amiga mía!!

Franziska dijo...

Esta historia de hoy, me hace imaginar que conoció en el mismo lugar a una mujer, también solitaria como él, con la que cambió algunas palabras corteses. No la siguió cuando se fue, no sabe cómo se llama ni dónde vive. Creyó que sus ojos le miraban con interés y despertó sus inquietantes deseos de volver a encontrar el amor. Por eso acudía todos los días y esperaba. Continuará y un día la verá avanzar por la calle y le sonreirá...
Gracias por poner en marcha mi imaginación. Has logrado darnos unas pinceladas llenas de emoción. Un abrazo.

El Demiurgo de Hurlingham dijo...

El amor puede no ser correspondido. Y a veces, ni siquiera manifestado, pero igualmente sentido.
El personaje está decidido a seguir esperando. Tal vez sea más doloroso resignarse o tener la duda de si ella no llegará un día que el no vaya,
Un abrazo.

Carlos Augusto Pereyra Martínez dijo...

Mejor pintura no pudiste elegir, para un relato transido de dolor y ternura.La espera siempre deja una duda:vendrá? Y hay esperas de eperas de esperas y esperando se queda, y el amor duele como espina enconada
Que bien te mueves en este relato entre ls narrativa y la prosa poética. Un gran abrazo.Varlos.

José A. García dijo...

Un lenguaje poético para describir lo que suele verse de afuera. Casi siempre juzgamos como tristes a los solitarios, pero creo que en ese juicio ponemos más de nosotros mismos que de lo que en verdad podría ser.

Saludos,
J.

retazosmios dijo...

Después de unos días de inactividad pasando a saludar a los amigos.
Un bello relato como la vida misma, con poco se puede soñar mucho e incluso demasiado. Me ha sorprendido gratamente esa hermosa narrativa y la pintura elegida no podía ser otra mejor.
Un gran abrazo María Rosa.

Maite Sánchez-volarela dijo...

"La tarde se va apagando, el parque silencioso lo acompaña, las flores, los cipreses apagan su brillo y forman un cortejo de penas atesoradas."

Exquisito y precioso texto, M. Rosa. Has puesto tu sensibilidad al máximo.
Abrazo y mi admiración :)

Laura. M dijo...

Bien sabes narrar Mariarosa... Y él volverá mañana. Nunca hay que perder la esperanza.
Un abrazo.

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