viernes

Una ventana en el cielo.


 

 

Anochecía y los tres  caminaban juntos hacía la puerta de calle.

—Llegó el momento de despedirnos —dijo Raúl— que disfrutes en Italia, te deseo suerte.

Marcos sonrió tristemente.

—Gracias, no va a ser fácil, dejo en Buenos Aires mis amigos y mi familia —la voz de Marcos se quebró, no dejaba  de mirar a Camila.

Raúl  trató de inventar una mueca amable, que resulto grotesca, de pronto exclamó:       

—Tengo frío, que tengas un buen viaje Marcos — estrechó la mano del amigo y se marchó golpeando las paredes del pasillo con su bastón blanco.

Quedaron solos Camila y Marcos, ella soltó el llanto contenido, Marcos la tomó de la cintura y la besó con la pasión y el dolor de saber que sería la última vez. Quedaron abrazados hasta que ella, suavemente se separó.

—No puedo Marcos, a veces, sus ojos vacíos  me siguen y presiento que me ve, realmente me ve...

Él le acarició la cara.

—No sé si Raúl hubiera hecho  por mí este sacrificio, te amo y porque  él  es mi amigo y por su situación; te dejo a su lado.

Marcos se fue, como una garganta lo fue tragando la noche y Camila quedó sola mirando la calle vacía, intentando calmar el dolor que la agitaba por dentro, no quería que Raúl descubriera en su voz que había llorado.  

Entró.

—Hace frío Raúl, voy a cerrar la ventana.

—Déjala así, me gusta la brisa y esa luna enorme, tan blanca,  parece una ventana en el cielo.




17 comentarios:

Franziska dijo...

Raúl sino ve, al menos oye. Es un final sorprendente y que da mucho que pensar porque convierte a Raúl en el protagonista. Muy bueno.

J.P. Alexander dijo...

Buen relato. Es triste cuando el deber es lo que hace que sigas con una persona. Te mando un beso y buen fin de semana

Meulen dijo...

Decisiones llevan amores...

Y lo que es profundo nunca se olvida.

Linda historia.

Ernesto. dijo...

Un relato delicado, y real. Trazado con ternura y sentimientos encontrados... Todos saben, todos sienten... Cierta "cordura" se impone.

Abrazo Mariarosa.

Margarita HP dijo...

Madre mía, qué final amiga mía. Que situación... y ahora que cada cual piense si realmente ve, o si le está diciendo a ella que lo sabe con esa delicadeza. Maravilloso Besos:D

José Luis Asensi dijo...

Muy buen relato que nos deja sorprendidos con ese magistral final, que deja las puertas abiertas a la interpretación del lector.
Yo, por mi parte, creo que Raúl ve, si no Camila se daría cuenta de que el paisaje descrito no es ese.
Abrazos y buen fin de semana.

" R y k @ r d o " dijo...

Relato muito interessante que muito gostei de ler. Essa da Lua ser uma janela aberta no céu... deixou-me fascinado.
.
Feliz fim-de-semana.
.

Rafael dijo...

Bonito final para una situación muy tierna.
Un abrazo.

Susana Moreno dijo...

Da mucho que pensar. Un beso

Laura. M dijo...

Nos dejas con la boca abierta y haciendo cábalas.
Muy buenos Mariarosa.
Buen fin de semana. Cuídate.
Un abrazo.

José A. García dijo...

El único ciego es, como se sabe, el que no quiere ver.

Saludos,
J.

Rajani Rehana dijo...

Mind blowing post

Sandra Figueroa dijo...

Aveces, puede mas el deber o la costumbre, y dejamos partir al amor......... hermoso cuento amiga. Saludos

Carlos Augusto Pereyra Martínez dijo...

sorpresivo final. un abrazo. carlos

buhoevanescente dijo...

Excelente☺👏👏👏 magistral como todos tus trabajos.
Bella semana.

Frases Bonitas dijo...

Un final inesperado.

Milena dijo...

Un final redondo como esa luna !
Fantástico, María Rosa
Abrazo, feliz día

El museo

  EL MUSEO. Cuento. El problema del museo no era su vejez, era el abandono en que lo había sumido la desidia de sus últimos directores y l...