El
mundo es un pañuelo.
Emma daba vueltas por el comedor, era casi medianoche y su esposo no llegaba. Escuchó
el portón del garaje que se abría y comprendió que él ya estaba en casa.
Claudio reconoció en la cara de su esposa; el
enojo, era lógico se le había pasado el tiempo sin darse cuenta y como para
disculparse, le dijo:
—No te preocupes que ya cené, en la oficina
pedimos un delivery —dijo mientras arrojaba el abrigo sobre una silla.
—Tenemos que hablar—dijo Emma y tomó asiento,
Claudio suspiro, comprendió que el tema
daba para rato.
—¿Qué sucede?
—Me quiero
separar, esto no funciona.
Claudio la miró sonriendo, creyó que era una
broma o un enojo del momento, pero el rostro crispado de Emma, demostraban que la cosa iba en serio. Él
respiró hondo, se sentó frente a ella y
le dijo:
—Hace un mes hablábamos de tener un hijo y
mudarnos a una casa más grande y hoy me pedís el divorcio, sino es una broma,
merezco una explicación, estoy cansado y quiero ir a bañarme y acostarme, así
que por favor, habla…
—Yo también estoy cansada, un salón de belleza
no es un kiosco, hace falta conversar, trabajar y ser amable y en esos lugares
una escucha historias y entre esas historias, escuché la de Erika Von Esthein,
una joven hermosa, muy hermosa…
Claudio se fue poniendo pálido, mientras Emma
iba hablando de la joven clienta, después de escucharla, quiso explicar que lo
de Erika fue una pavada y que él no tenía la culpa que la chica se tomara en
serio su amabilidad.
—Entre nosotros no hubo nada, ella se presentó
en la oficina con sus papeles para solicitar trabajo. fui
amable, pero ninguna otra cosa sucedió, no sé qué te contaron, pero te juro que
nada hubo entre nosotros, te lo juro.
—No me mientas, que el mundo es un pañuelo y esa
joven llegó a mi Salón de belleza y mientras la atendía no paraba de hablar del
amoroso hombre que había conocido, yo la escuchaba sin imaginar que ese
personaje era mi esposo.
Claudio intentó detenerla.
—Por favor, estas equivocada…
Emma lo interrumpió:
—Deja que te cuente y después hablas vos. Hace
unos quince días encontré en tu coche un pendiente, no le di mayor importancia
y lo guardé. Aparece Erika en el salón
de belleza y me pide un presupuesto, acepta conforme y me cuenta que su novio
le había regalado el dinero para que se atendiera en Giordano, como el presupuesto fue muy alto y sin decirle a él, vino a mi local —Emma
respiró hondo, hizo unos segundos de silencio y prosiguió— me hablo de su
enamorado, de lo generoso que era, me llamó la atención que llevaba un solo
aro, le pregunté por el par y dijo que lo había perdido, pero que le resultaba
original usar uno solo…
Claudio se puso de pie y mientras Emma hablaba,
él daba vueltas, ya había perdido la palidez, estaba rojo.
—… era el mismo aro que encontré en tu coche,
aparte comentó ciertos detalles sobre cómo pensabas separarte luego de que
entraras en la sociedad del salón, ya que de separarte ahora sería quedar con
las manos vacías, ya que todo lo que tenemos está a mi nombre y fue logrado
mientras fui soltera, como vez la nena estaba enterada de todo, menos de que
hablaba con la esposa de su amorcito.
Claudio la amenazó con el índice:
—Si pensás que me vas a dejar en la calle, estás
equivocada, mis abogados ya están
trabajando para estudiar nuestra separación.
La risa de Emma lo enfureció más y Claudio,
alzando la voz exclamó:
—Hace siete años que te aguanto, sólo por
interés me quedé a tu lado.
La sonrisa de Emma se desvaneció, su cara era el
reflejo de la tristeza.
—Desde esta noche vas a ir a dormir a un hotel,
en el garaje están tus valijas.
—¡Es mi casa y me voy a quedar, desde ya te digo
que la voy a reclamar!
—Esta casa es de mis padres, tan vieja como
ellos, para qué la querés, no podes reclamar nada.
Emma fue hasta la puerta, la abrió y con un
gesto le pidió que salga.
Claudio agarró el abrigo y se retiró
maldiciendo.
Emma escuchó el auto que salió a toda velocidad y desde la ventana quedó
mirando la calle desierta, tan desierta como su vida, se dejó caer en una silla
y entonces sí, dio rienda suelta a las lagrimas y dejó que aliviaran tantos
días de angustia y dolor.
21 comentarios:
Un buen relato y tristemente real como la vida misma. Las metiras tienen las patas cortas y los engaños también, pero resulta muy duro saber la verdad y armarse de valentía para afrontar la solución y la verdad de que nunca te han querido.
Muy bueno, la verdad.
Un abrazo.
Una historia muy dolorosa. Un beso
Se sigue el relato con interés, felicidades.
Un abrazo.
Hay un cambio en el diálogo. Claudio pasó a desmentir la historia, a afirmar que soporta a Emma, sólo por interés.
La casualidad arruinó sus planes. ¿Será por interés su relación con Erika?
Un abrazo.
La vida en pareja tiene sus saltos, y más cuando el matrimonio es producto de un interés económico, como el que motiva tu cuento, dramático pero real. Un abrazo. Carlos
Cierto es que la vida es un pañuelo, y el que se crea que por mucho que disimule no va a ser descubierto, está equivocado porque en cualquier momento salta la liebre.
Menudo fresco que se quería quedar con todo lo de su esposa. Por eso lo mejor que puede hacer una pareja, es tener separación de bienes.
Como siempre un placer leer la narración de tus historias.
Un abrazo Mariarosa.
Que suerte que la casa fuera suya, un pleito menos. Abrazos
Uffff... qué bueno que el engaño saliese a la luz, efectivamente la vida es un pañuelo... y mejor estar sola que mal acompañada...
Abrazo
El engaño de la persona amada es el dolor más intenso que se puede tener a nivel emocional. Pero todo pasa y con el tiempo ella estará mucho mejor, sin ese hombre que solo estaba por el interés.Un bello y triste relato pero es la vida misma. Un fuerte abrazo y feliz noche.
Tu historia es clara y rotunda. El cazador cazado, lo que menos esperaba sucedió y se descubrió lo que pretendía. Magistralmente narrada y como final una tristeza, que duele, pero que la dignidad se impondrá y la protagonista se recuperará.
Mi felicitación y mi abrazo admirado, Maria Rosa.
Buenas noches mariarosa, que tal! 👸
Lo importante es la casa 🏰
los hombres son como los colectivos,
siempre viene otro,
siempre llega el proximo.
Next!
Besos gordos e invernales ꒱ ࿐ ♡ ˚. * ೃ
Pobrecita pero por lo menos lo dejo. Genial relato. Te mando un beso
Un relato de la vida real..... Si amiga, el mundo es un pañuelo.- Saludos.
Una historia dolorosa. La comprendo muy bien, es duro una separación y desde luego, sí que el mundo es un pañuelo. En este caso, bendito pañuelo que la ayudó a conocer lo que estaba pasando. Besos amiga mia. Como siempre, súper encantada de leerte :D
Le costó,pero fue la mejor decisión que pudo tomar. Otro relato bien expuesto que atrajo toda mi atención mientras lo leía.
Abrazo,Mariarosa.
Tan lamentable y tan trágico como realista. El cuento despierta interés que no decae en ningún momento. Buenísima narración. Te felicito. Gracias por compartirlo. Saludos cordiales.
Un relato vívido, a la orden del día más de lo que pudiese parecer.
Muy bien desarrollada la temática y el desenlace. Buena imaginación!
Abrazo Mariarosa.
Vaya que calladito se lo tenía. Muchos de estos hay tan reales como tu cuento.
Buen fin de semana. Cuídate.
Un abrazo.
Luego llamó a su nueva amiga, Erika, y se fueron de copas.
Saludos,
J.
Excelente relato, un abrazo!
Bueno
En esas condiciones...no se,puede
Las decisiones son correcta.
Besos.
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