domingo

El ilusionista.


 

EL ILUSIONISTA.

 

Giraud era  un ilusionista que recorría provincias, pueblos y después de meses regresaba a su hogar. Su esposa no lo acompañaba, nadie sabía si ella no quería hacerlo o él prefería la soledad para concentrarse en su magia.

Un día al regresar de uno de sus viajes halló la casa vacía.

Cuentan los vecinos que lo escucharon llorar durante semanas, el agua mansa de sus ojos,  corría por el piso de la cocina y llegaba hasta el jardín. 

Cansado de penar en vano, dejó  las valijas de mago en un rincón, cargó una mochila y se marchó. La casa quedó abandonada.

 

Algunos chicos del barrio, observaban tras los cristales el interior de la vivienda, sólo veían las valijas del ilusionista. Curiosos por conocer los misterios que guardaban, planearon entrar  en la casa.

Tony y Carlitos fueron los únicos en animarse. Lo primero que  sorprendió  sus instintos de exploradores de lo ajeno; fue un hilo de agua que salía por debajo de la puerta de la cocina.

¿Una canilla abierta o un caño roto? Dudaron. Poco les duró el titubeo, con una palanca abrieron la puerta.

Los recibió un olor a humedad y algunos ratones que asustados se escondieron bajo los zócalos de madera.

Una percha sostenía en el aire  el frac  del mago. En su solapa, un clavel rojo,  lloraba cuentas de cristal, que caían y formaban un hilo de agua, que como una senda de hormigas llegaba hasta el jardín.

Arrumbadas en un rincón, estaban las maletas del ilusionista, cerradas con llave.

¿Quién las abre?

Yo, respondió Carlitos. Comprobó que eran de cuero, sacó su navaja y con sumo cuidado, el filo fue penetrando el borde del rectángulo, al terminar, fue a la otra y repitió el sistema y una vez que terminó, lentamente, para dar suspenso al momento, levantó el cuero, al unisonó y gritó: ¡¡Wuala!!

¡Vaya sorpresa!

Un viento huracanado surgió desde las destrozadas valijas, arrastrando con él; palomas, conejos, pañuelos de colores y flores de papel, la fuerza interior que brotaba, abrazó a los chicos que sorprendidos  se elevaron, asidos a las gasas coloridas y a enormes barajas que los convirtieron en dos cometas, cruzando las nubes y buscando la infinitud del universo; que los recibió con los brazos abiertos…

Nunca los encontraron.




 


21 comentarios:

Rafael dijo...

Un cuento interesante, te felicito.
Un abrazo.

José A. García dijo...

Se lo merecían por metiches.

Saludos!

J.

Campirela_ dijo...

Que lindo cuento. Esas maletas guardan toda las ilusiones del ilusionista. La curiosidad mato a los chavales. Un besazo y muy feliz semana.

J.P. Alexander dijo...

Buen relato lleno de ilusiones y con un final que no esperaba . Te mando un beso

Hada de las Rosas dijo...

Hola, buenas noches mariarosa, que tal!
Precioso cuento! en los dias magicos
brilla el aroma
de las noches de verano
y
ahora los chicos seguramente
estan parloteando con golondrinas
y ratones
saboreando la luna
con mitones.

De verdad me encanto tu historia, super fina e imaginativa.

Con respecto a Jorge Frasca, te cuento que
a mi me fascina este artista y ya le hice dos posteos, pero hace
bastante tiempo atras por cierto.

Te dejo los links, por si los queres mirar. Te
dejo un abrazo grande y buen comienzo de semana.


https://angelesyrosas.blogspot.com/search?q=Jorge+Frasca


https://cisnesyrosas.blogspot.com/2012/10/jorge-frasca-evocativo-paisajista-del.html

Sandra Figueroa dijo...

Ilusionante relato amiga. Saludos y abrazo a la distancia.

Siby dijo...



Maria Rosa que lindo sabes
contar tus historias y todas
te quedan bellas, la curiosidad
a veces no es buena.

Besitos dulces

Siby

Elda dijo...

Encantador y sorprendente cuento. La magia hizo su efecto aun sin mago.
Como siempre me repito, en que es un encanto como cuentas historias y con esa imaginación inagotable.
Aplausos María Rosa.
Un abrazo y buena semana.

Susana Moreno dijo...

Un final lleno de magia. un beso

Juan L. Trujillo dijo...

Mágicas palabras, pero me queda la pregunta ¿Dónde está el truco?.
Sin mago, la segura respuesta solo puede ser, la valiente y peligrosa ilusión de los niños.
Besos.

Margarita HP dijo...

¡Qué maravilla de historia amiga mia! Me has tenido con la boca abierta con tan hermosas metáforas, y al final ¡zas! ¡Buen final! Besos cariño :D

bread&salt dijo...

Congratulated! Such a beautiful story. Thank you for sharing.

el oso dijo...

Bellísimo, María Rosa!!
Me encantó volver a leerte!
Besos

María Pilar dijo...

¡Qué preciosidad! Leer algo así es inefable. Aflora la vida, la magia, los sentimientos. Emociona ese mago y todo el legado que ha dejado. Una genialidad ese final de los niños. Tiene la intensidad de los buenos cuentos.
¡Felicidades, Rosa!
Un cariñoso abrazo.

Auroratris dijo...

Como el sueño de toda cometa... volar hacia el cielo cruzando el mar de nubes. Muy bonito, Mariarosa.

Mil besitos para ti y muy feliz día ♥

Carolina dijo...

* ◄থৣ💖থৣ► Hola, que tal!
gracias por haber pasado y si,
yo tambien siento mucha emocion al
ver tanta gente que ya no esta...
a veces todo me parece un sueño.
Besote y buena semana ◄থৣ💖থৣ► *

Jorge M dijo...

La magia del ilusionista se los llevo a recorrer el universo quizá.
Un relato fantástico entre magia y las lágrimas del ilusionista triste por el abandono, mucho cariño amiga Mariarosa, se muy feliz, un abrazo con mucha luz.

Mª Jesús Muñoz dijo...

Un cuento impactante...Las lágrimas del ilusionista nos muestran la tristeza ante la desaparición de su mujer...Después la magia salió de golpe y se llevó a los niños volando.Tu maestría ha movido los hilos del destino y todo ha quedado misteriosamente abierto para que cada cual piense lo que quiera. ¿No se llevaría la misma magia a su esposa?
Mi abrazo admirado por tu amor a los cuentos, María Rosa.

Carlos Augusto Pereyra Martínez dijo...

La magia convoca, para que la ilusión sea realidad, Un abrazo. Carlos

El Baile de Norte dijo...

Muy hermoso Mariarosa, en especial la magia saliendo en tropel de esas maletas abandonadas y los niños enganchados en esa ilusión.
Saludos,

carmen estany dijo...

Hola Mariarosa.Tienes mágia para contar cuentos. Haces que estemos en vilo esperando el desenlace.Esperemos que el ilusionista encuentre a su mujer y los niños vuelvan contentos de su viaje espacial.
Me ha gustado mucho.
Un fuerte abrazo

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