Durante
la noche, se quedaba en el alfeizar de la ventana. Buscaba
con su pico sobre el cemento, no sé qué, allí solo había tierra o tal vez alguna
miguita que caía de los pisos superiores.
Adriana
me decía:
—Pobre
paloma, dale algo de comer…
—Imposible
Adri, la ventana está cerrada y fija, no hay forma de abrirla.
La
paloma era gris, algunas plumas blancas se asomaban cuando abría las alas para
volar. Caminaba a los saltos, apoyada
sobre la pata izquierda, la otra la había perdido, iba de un lado a otro, por
momentos se emplumaba, y sentada, se convertía en una pelota, cerraba los ojos, y así se quedaba
por ratos. ¿Cómo podía vivir con una sola patita? No lo sé, pero sus alas eran
su fuerza, con ellas se movía de un lado a otro. Por la mañana muy temprano,
echaba a volar, y antes que los médicos hicieran su recorrida, regresaba y
desde allí miraba a Adriana a través del cristal, ella le hablaba y el ave
parecía comprender, inclinaba su cabeza a un lado y a otro, fijos sus ojos en
ella.
Adriana
decía que cuando saliera del hospital se la iba a llevar a su casa: la pondré en una caja y allí estará cómoda y caliente, le
daré semillas y migas de pan.
Pero
Adriana se fue muy lejos, a un país donde no se pueden llevar palomas.
Cuando
voy al cementerio a visitarla, buscó a ver si la paloma gris aparece. No sé, tal vez son ideas mías, pero por
momentos, creo verla sobre una de las
ramas de un ciprés cercano, no veo sus patas, pero una paloma gris, sale del
tupido follaje, vuela y gira en círculos
sobre mí, y regresa al ciprés.
Debe
ser mi imaginación, hay tantas palomas de ese color.
Creo que
la paloma entendía cuanto la amaba Adriana, era su símbolo de la libertad, esa
que ella no disfrutaba, sujeta a una
cama, con tubos y cables. Si la paloma
vive con una patita —decía— yo viviré de cualquier forma.
No fue posible.
20 comentarios:
Una historia emotiva, muy bien escrita. La paloma logró ganar con solo una pierna. Ella, Adriana, no pudo ganar. Así son los contrastes de la vida. Parece que la paloma vino a despedirse de ella. Sin duda ... emocionante
.
Un feliz domingo de paz y bien
atentamente
Bonita historia. Un beso
Amiga, sabes cómo tocar el corazón y el alma, sin palabras un estupenda entrada.
Un abrazo y muy feliz noche.
Una historia preciosa, que tiene varias lecturas, María Rosa...Adri voló muy alto y se liberó. Quizá aquella paloma gris revoloteando en su tumba, era una bella señal de su alma. No hay nada imposible, nosotros sólo vemos nuestra dimensión terrena, pero el alma se eleva a otras dimensiones para encontrar su propia libertad.
Mi felicitación por la entrega y la entrañable empatía que le pusiste.
Mi abrazo y feliz domingo, amiga.
Triste relato, te mando un beso y t e me cuidas mucho.
Que triste relato amiga, me estruja el corazón... Saludos a la distancia.
Una historia tierna y triste. Nunca se sabe porque actúan así algunos animalitos, pero en esta ocasión fue una hermosa compañía para Adriana.
Preciosa historia relatada como tú tan bello sabes hacerlo.
Un abrazo María Rosa, y buena semana.
Tus palabras llegan al corazón,
un gusto visitarte.
Besitos dulces
Siby
Una historia vibrante de emoción y sensibilidad. ¡Cuánto me gustan tus relatos! Un abrazo
Linda historia de esperanza.
Un relato triste pero esperanzador.La muerte siempre nos asusta,pero creo que siempre habrá una paloma rondándonos cuando ella llegue.
Abrazo;Mariarosa
Me gustan tus estados de ánimos
van con los mios
aunque nos separan miles de millas
km
...estamos vivas
Hola Mariarosa, tu relato es hermoso.
Yo tengo un cariño especialpor las palomas.
Y en tu relato quizás esa ave, era un ángel que debía guiarla hacia la otra vida.
Besito, Pat
http://entrelosrincones.blogspot.com/
Un bonito cuento, una bella historia, algo real para todas las protagonistas...
Entrañables los sentimientos, y esperanzas, de Adri.
Abrazo Mariarosa.
Contrasta lo que simboliza el ave, lo veo wn especial por el vuelo, que es lo que me une más a la paloma y lo auno a pasajes de enseñanza cristiana, como dice el Señor, que es mejor entrar falto de una parte de tu cuerpo si a aquel renuncias para entrar a su Reino...ya veo que eso no le impide volar al cielo a la paloma, así el alma de la que sufrió en su carne, y elevó sus alas hacia el encuentro de su auténtico hogar y desde allí viene a saludarte en ese roce de sus alas que creemos y sentimos ellos siguen vivos y por eso seguimos pidiendo y agradeciendo el habernos permitido por igual velar con su dolor y que la tristeza de su partida nos entrega o nos deja huellas de dulzor...
Te dejo un abrazo.
Dicen que todos tenemos un ángel que nos cuida!
Me dejaste tocada con este poema.
Besitos y un fuerte abrazo.
Muy hermosa historia. Aunque sea una historia de tu imaginación creo que estas cosas sí suceden.
Me ha encantado volver a leer tus buenos cuentos y también tus poemas del otro blog.
Un abrazo, artista Maria Rosa :)
Interesante historia, breve y contundente. Muy bien construida.
Saludos,
J.
Qué mejor que una paloma para un buen cuento, cuando en un estado de de salud fuertemente decaída, se tiene cercano un ave mansamente doméstica. UN abrazo. Carlos
Un cuento que abraza el alma. ¡Cuántas palomas llevamos por dentro! Me ha gustado muchísimo porque no sé en qué parte del mismo, la realidad se me acercó como la paloma en el alzéifa...
Qué bello.
Saludos.
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