martes

¿Quién mato a la doctora? 3






3º ENTRADA.

Al día siguiente los dos detectives regresaron al hospital. Fueron a ver al director Carranza. No los atendió, alegando que estaba ocupado.
—Tengo la sensación de que no somos bienvenidos —dijo Carmona—.Quiero encontrar a la enfermera que nos dio aquel mensaje. Vamos por diferentes  pisos, tal vez la encontremos.
Garmendia  se alejó recorriendo la planta baja, mientras Carmona esperaba el ascensor.
Las manos en los bolsillos, el pantalón de jean gastado y la campera  más gastada aún, Carmona no parecía un policía. Observaba a cada enfermera que pasaba a su lado. La recodaba bien, joven de unos veintitantos años, cabello castaño  muy corto y una linda sonrisa.
Garmendia  no encontró nada, subió por la escalera hasta el primer piso. Estaban limpiando algunas salas y su presencia era mirada con fastidio por las mucamas. Al fin la vio salir de una sala.
—¡Enfermera! —Exclamó el detective, ella se detuvo —necesito hablar con usted.
Ella miró alrededor  y le dijo por lo bajo.
—En una hora salgo, espéreme en el bar de enfrente.
Rápidamente se esfumó tras una puerta vaivén.

Esperaron en el bar más de una hora, al fin la vieron llegar. Sin el uniforme se veía distinta, era muy bonita, Carmona susurro por lo bajo al verla.
—¡Que camión!
Garmendia lo miró serio, no era el momento de levantar programas.
La enfermera dijo llamarse Paula Santander, hacía tres años trabajaba en el hospital.  Había descubierto  al Dr Sardou y a Camila en una situación muy romántica, ellos estaban tan ocupados que no advirtieron su presencia, ella se retiró  y no lo había  comentado con sus compañeras. Hablaba sin necesidad que le preguntaran.
La Torres  —dijo— era malhumorada, a mí, no me trataba bien. Sólo era amable con los médicos  jóvenes, para ellos siempre tenía una sonrisa, en especial al doctor Miguens.
—¿Quién es el doctor Miguens? no lo tengo en la lista de Pediatras que me dio el director —dijo Garmendia.
—Es  sobrino de Carranza  y cubre sólo guardias pediátricas  de fin de semana.
—Cree que la relación de Torres y Miguens podría haber sido…algo más.
—No sé —se encogió de hombros—  en los fines de semana que me tocó  hacer guardia, nunca vi nada raro, lo que si recuerdo es que ella era pura sonrisa con él y siempre le traía regalos importantes.
Paula quedó en silencio.
—Recuerda algo más… —preguntó Garmendia.
Ella negó con la cabeza, había dicho más que los entrevistados anteriormente. Le dio su número telefónico a Carmona.
—Si me necesitan por alguna duda me llaman.
Se alejó tras la mirada cariñosa de Carmona que se guardó el número  telefónico en el bolsillo de la camisa.

Encontrar a Miguens no fue fácil. Nadie conocía su dirección, ni su teléfono. Recurrieron nuevamente al director, está vez los atendió.
—Qué tiene que ver mi sobrino con la muerte de la doctora Torres.
—Nada señor, nada, sólo estamos buscando información y como ellos compartieron varias guardias de fin de semana, es posible que nos pueda ayudar.
Anotó el nombre y un teléfono, y se lo entregó a Garmendia. Agradecieron y se retiraron bajo la mirada hosca de Carranza.
Se conectaron con Miguens y se encontraron en un bar cercano al departamento en que vivía. Cuando llegaron, desde una mesa un hombre joven les hizo seña con la mano, era él.
—¿Cómo nos reconoció´—Preguntó Garmendia.
—Mi tío me dio las señas, en especial de la apariencia y el pelo con coleta de Carmona —dijo Miguens.
Era un tipo simpático. Respondía con amabilidad a las preguntas  y la sonrisa no se borraba de su cara en ningún momento.
Como era de esperar el joven doctor Miguens, dijo no tener conocimiento de la vida personal de la doctora Torres, apenas la conocía, agregó que se enteró de su muerte por los diarios. La sonrisa no ocultaba su frialdad al expresarse y no convenció  a los detectives.

Al día siguiente recibieron el último informe del forense que  los sorprendió,  Camila Torres estaba embarazada.


El final llega el 5 de junio.


17 comentarios:

Rosana Martí dijo...

Vaya mira que no me viene de sorpresa, ya creo que lo sospechaba lo de su embarazo. Esperemos la siguiente entrega amiga, está bastante interesante el asunto, habrá que esperar si el personaje en cuestión se delata por si solo/a jajajajaja. Hasta ahí se puede leer.

Besos.

TIGUAZ dijo...

Esto va tomando forma, me gusta , como siempre muy bien escrito. Un aplauso y mil ánimos

Rafael Humberto Lizarazo Goyeneche dijo...

Esperemos a ver en que para la cosa, tú siempre nos sorprendes.

Un abrazo.

Diana de Méridor dijo...

Es cierto que siempre nos sorprende, y en ello está parte de su magia. Veremos qué final tiene esta vez su relato.

Buenas noches

Bisous

El Demiurgo de Hurlingham dijo...

¿Logrará Carmona algo con la joven y atractiva Paula Santander? ¿O la enfermera estará en peligro por saber demasiado? ¿La doctora asesinada sabía demasiado? ¿Alguna de las otras enfermeras la mató para ayudar al director?
No tengo idea para donde va ir la revelación.
Pero que buena historia.
Un abrazo.

Carlos Augusto Pereyra Martínez dijo...

El ovillo se desenreda y nos lleva al gato: A quien le disgustaba el embarazo de la víctima? Un abrazo. carlos

Abuela Ciber dijo...

Te esperamos
Cariños

Ambar dijo...

Pues estoy deseando que llegue el cinco de junio. Besos

Anónimo dijo...

Perdón María Rosa.
He tardado en pasar, pero me he leído los tres, de otro modo no podría disfrutar el relato.
Y espero el cuarto, está interesante y lleno de intriga, aunque el ovillo parece que se desenreda.
Mejor no hacer congeturas y esperar el final.
Un abrazo.
Ambar

Mª Jesús Muñoz dijo...

Nos muestras a los personajes cercanos y con mucha claridad, casi podemos verlos...Ufff, el embarazo de la doctora nos va acercando al por qué del asesinato y al quién...Esperamos el último capítulo, amiga.
Te dejo mi felicitación y mi abrazo.
Feliz fin de semana.
M.Jesús

Kasioles dijo...

Si te digo la verdad, me he perdido gran parte de tus relatos y ando perdida, espero que no me vuelva a pasar.
Hoy me he acordado de ti, te he visto haciendo un comentario a una amiga común y he querido venir para dejarte un fuerte abrazo.
kasioles

cachos de vida dijo...

Deseando de conocer el final de un relato tan bien urdido.
Feliz fin de semana.
Un abrazo.

PEPE LASALA dijo...

Yo también ando algo perdido Mª Rosa, pero me pondré al día. Un fuerte abrazo y buen fin de semana. @Pepe_Lasala

Pluma Roja dijo...

Se complica. El embarazo de la Dra. puede dirigir hacia otra dirección las sospechas del posible asesino.

Continuaré.

P.D. Creo que tú sabes como todos, que no salen inmediatamente las publicaciones en el escritorio, por eso he llegado algo tarde.

Saludos.

Anónimo dijo...

Sorprendente novela policial, va muy bien llevada...Estoy completamente en ascuas por saber algo más.....Hasta aquí...."espectacular"Juan Ángel Petta

Ernesto. dijo...

Veremos como acaba esta interesante historia...

Un abrazo, Mariarosa.

Marina-Emer dijo...

Espero que la sorpresa será niño?...será...niña? bueno ya lo veremos ...besos
Marina

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