El
público colma la sala y sigue el embrujo de ese fuelle que en el escenario parece hablar entre las
manos de un hombre triste. El instrumento se abre, se cierra y los dedos en el
teclado van haciendo nacer las notas. El tango marca gestos en la cara del
hombre, angustia, alegría; es el compás que va despertando sentimientos y él se
deja llevar por el bandoneón que gime.
Elena regresa
en cada frase, no logra olvidarla, no quiere. A pesar de que lo ha intentado
mil veces, ella está su lado y el tango se la recuerda más.
Al conocerla presintió que era algo más que un
deslumbramiento. Ella estaba casada y su esposo era su compañero en la
orquesta. La atracción fue mutua, pero, había dos hijos pequeños y pudieron más que su amor. Se
vieron pocas veces, las necesarias para que el amor echara raíces.
Decidieron no verse más, sería lo mejor.
Nadie los volvió a ver juntos, nadie sabe la verdad,
ni los pájaros curiosos que intentan espiar en ese departamento del segundo
piso de la calle Zaldívar, donde el sol del medio día entra a borbotones en
verano y languidece perezoso en el invierno.
Nadie sabe la verdad, ni el día ni la hora; sólo ellos y las cuatro
paredes de ese cuarto que gime igual que un bandoneón.
El
fuelle solloza, no necesita letra, es un canto que habla de amores
perdidos, de sueños que esperan hacerse realidad. El silencio vibra y
el público se emociona en cada nota.
La música remonta sentimientos dormidos en el corazón de los presentes y una lágrima aparece tratando de lavar la tristeza. Antes del último compás, el aplauso invade la sala, se encienden las luces y la magia queda latiendo en el aire, hasta el próximo tango.
La música remonta sentimientos dormidos en el corazón de los presentes y una lágrima aparece tratando de lavar la tristeza. Antes del último compás, el aplauso invade la sala, se encienden las luces y la magia queda latiendo en el aire, hasta el próximo tango.
23 comentarios:
Hola mi querida María Rosa !
No soy muy "tanguera" salvo con algunos tangos :
Nostalgia - El día que me quieras y todos los de este
estilo.
Igual me gusta escuchar tangos instrumentales.
Te dejo un montón de besos.
Feliz sábado !
El sonido del bandoneón trae los recuerdos.
Luego cuando llega la nostalgia llega , el bandoneón se hace rito, ¡El tango religión! Donde perdura inefables los recuerdos
¡Preciosa tu historia!
Besos
André
María Rosa, hemos oído el bandoneón, mientras leíamos tu relato...A veces los amores imposibles son los más intensos y vividos...y recordados, como hace el protagonista de tu historia...Precioso, amiga. El alma humana es grande y eleva al cielo los sentimientos.
Mi felicitación y mi abrazo de luz.
Feliz finde, María Rosa.
M.Jesús
Bonito relato lleno de sensibilidad.
Un abrazo.
Leyéndote recordaba a mis sobrinos pues también con dos hijos y él tocando la acordeón en sus ratos perdidos.
Como siempre escribes divinamente bien.
Un abrazo.
El bandoneón es un instrumento triste, pero también alegre. Me recuerdo que un tío lo tocaba además del piano, y aunque le sacara notas alegres en el fondo se escuchaba una leve tristeza.
Lindo relato,
Saludos.
El tango y sus nostalgias
Grato lo ue no regalas, la vida misma
Aunque pienso hasta donde es amor o atraccion
Cariños y deseos de buen domingo te dejo
Que bello te ha inspirado ese tango que solloza entre los pliegues del "bandoneón".
Cuantos amores perdidos por la moral y la ética de la vida, sentimientos compartidos y guardados en secreto, que nunca nadie sabrá, triste y bella historia de amor.
Un abrazo.
Ambar
Amores perdidos
pero sentidos a la eternidad...existen sin dudas
y solo que aquel sirva para crecer y vivir y no para morir...
la música inspira ...la vida!
No tiene a Elena, pero tiene su triste bandoneón para recordarla o para sentirla cerca.
Un abrazo.
La música aviva recuerdos pero también serena el alma del amante frustrado.Y este instrumento es uno de los más adecuados para atraer esa nostalgia de quien no puede olvidar aunque lo intente...
Bella entrada Rosa María.
Un abrazo
Te deseo buena semana y que en ella encuentres muchos momentos para sonreír y que te sonrían
Cariños
Música y literatura muy bien conjugadas. Me ha gustado. Un abrazo.
Como siempre, hermoso, que tengas un buen inicio de semana, hoy hace frío en Galicia, pero luce un hermoso sol. Desde tu otra casa mi cariño y una muñeira
Sé lo que te gusta el tango , y yo también lo adoro .. en el vive esa magia, esa atracción brutal, donde el sentimiento se desborda como en el amor. Dicen que hay amores prohibidos, creo que no, no lo son mientras habitan en el alma , aunque un bandoneón llore, el corazón abraza ese amor y en ese lugar tan nuestro nada es prohibido ( por suerte)
Un día hace años una persona querida me dijo
El tango es triste por que ella al final siempre se va ...
bueno; al final todos nos vamos, si o si , ley de vida lo que cuenta es el instante eterno de ese amor vivido, aunque durante años se añore no todos alcanzan amar así y el amor es un regalo de vida
ay creo que divago .. ya sabes que lo hago muchas veces, mil disculpas y un abrazo grandote , sobra decir que me encantó
"La música es para el alma como la gimnasia para el cuerpo" (Platón)
Me hacías una pregunta y ahora te la contesto. Cuando hay muchos invitados, es engorroso, a la hora de partir la tarta, calcular las porciones. Entonces se coloca
una tarta ficticia, los novios con su gran cuchillo, hacen como si fueran a partirla, entonces el fotógrafo es cuando hace su trabajo.
Posteriormente los camareros sirven una tarta individual y la otra tarta engañosa, se retira.
Abrazos
Un relato triste, como el tango. Describiste muy bien esa emoción nostalgiosa que se desprende de un bandoneón y a la que vos le sumaste una historia.
Me encantó, Mariarosa.
Un abrazo
Hermoso relato y hermoso argumento.
Feliz fin de semana.
Un abrazo.
Buen compendio de armonía y literatura, María Rosa. Me ha encantado. Un fuerte abrazo y buen fin de semana. @Pepe_Lasala
Te dejo mi cariño y el deseo que pasas un grato fin de semana!!!!
SIEMPRE UN PLACER RECORRER TUS PENSAMIENTOS.
ABRAZOS
Bellísimo!!!
Y abrazos
Cuánto habla un bandoneón del amor desamor. Me atrapó la construcción del texto: la historia, entre los gemidos del bandoneón. UN abrazo. Carlos
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