Tal
vez, las cosas no sucedieron como yo las recuerdo, o tal vez nada sucedió y todo fue un sueño. La única que estuvo cerca de esos
acontecimientos, fue mi madre y ella, murió poco tiempo después sin que ninguna
de las dos habláramos del tema. De aquel suceso
me ha quedado el recuerdo y la
pierna derecha inutilizada, en los días de humedad el dolor es intenso y vuelvo
a maldecir a aquella mujer.
“Era
domingo. Había salido a buscar un poco
de frescor recorriendo la orilla del río. Faltaba poco para llegar cuando nos
cruzamos en una esquina, ella me miró, luego cruzó la calle y apuró el paso. El asombro
endureció mi cuerpo y convirtió a mis pies en plomo, no lograba dar un paso. Ella
era igual a mí. La debo haber mirado de tal forma, que salió corriendo. Reaccioné
y fui tras ella, entró por el laberinto de calles que bordean el río y allí la perdí.
En
la plaza, tal vez la encuentre, me dije.
Hurgué entre los puestos de los artesanos, varias veces me pareció verla y al
instante se esfumaba como una voluta de humo. Cansada de dar vueltas, regresé.
Días
después, la extraña apareció en mi hogar. Entró al jardín y de allí a la casa. Parecía conocer cada rincón. Confundida con su
proceder, la seguí en cada movimiento. Le pregunté a mi madre, si ella la
conocía. No respondió. Siguió tejiendo
sin dar importancia a mi pregunta. La extraña fue a la cocina y preparó
té, sirvió para las dos, a mí me ignoró.
Mi furia crecía y por momentos pensaba que todo era un sueño, del que
despertaría rápidamente. Deseaba sacarla
a empujones, pero no quería asustar a mi madre que seguía tejiendo. Esa noche
dormí en el sillón del comedor, la extraña se había adueñado de mi cama
y mis peores miedos salieron a la luz.
La
observé dormida y el parecido era
increíble, éramos dos gotas de agua. Tal vez fuera mi hermana gemela o un clon mío. No dejaba de hacerme
preguntas, recién me dormí al amanecer.
Recuerdo
que desperté con un aroma a café y a
tostadas. Ella había preparado el desayuno y lo había servido en el jardín.
Quería
hablar con mi madre y era imposible, la extraña, permanecía siempre a su lado.
A
veces he pensado si aquellos días no fueron un juego de mi imaginación, lo he
meditado muchas veces y siempre llegó a la misma conclusión; fue real.
Recuerdo
que esa tarde, mi madre dormía la siesta
y ella estaba sentada a su lado. En voz
baja le exigí que se fuera de mi casa, ella se encogió de hombros, se levantó,
salió de la habitación y fue hacía la escalera. En un arrebato y al momento en que apoyaba el
pie en el escalón, la empuje. La vi rodar como una muñeca de trapo, caía en cámara lenta ante mis ojos abiertos por el
pánico. Al llegar al piso, quedó inmóvil, se fue incorporando, me miró espantada, intentó ponerse de pie, lo logró, se acercó a
la puerta arrastrando la pierna derecha,
que se movía como separada de su cuerpo. Salió.
Nunca
más la vi.
29 comentarios:
Seguro fue un sueño.
Más que sueño, pesadilla.
Besos María Rosa.
Uma história dura de viver.
Verdade ou mentira mas uma escrita e uma leitura de chumbo...
Que duros son los sueños, las gotas de agua de tormentas que no tienen respuesta. Qué casualidad, hace un día colgué algo que seguro leerás que trata sobre un sueño. ¿Nos soñaremos los dos aun en la distancia?. Será telepatía.
Pues espero que no fuera un clon vengativo, porque imagínese que vuelva para vengarse del empujón. Podría ser que la historia no terminara ahí.
Feliz día, madame.
Bisous
Relato muuy profundo y con un final bastante imprevisto.
Un abrazo y feliz día.
Bueno, María Rosa.
Aquí se desantan las preguntas, he estado ausente todo el agosto y al volver me encuentro, con una pesadilla, clon, desdoblamiento de personalidad y el rasteo de una dolencia real, que es lo que pudo pasar en esta historia? quien sabe.
Te deseo un buen fin de samana, un abrazo y...
Te dejo el enlace porque no se actualiza en mi espacio y es posible que tampoco en el tuyo.
http://ambaringles.blogspot.co.uk/2013/09/espontaneo.html
El relato me atrapó desde la primer frase y me pareció genial cómo lo resolviste, para que el lector trame sus propias suposiciones.
Muy bueno, Mariarosa, una historia original; el texto no tiene una palabra de más.
Un abrazo.
Impresionante relato, María Rosa. Lo has articulado magistralmente,
Un abrazo, amiga.
FULLLLLL, GENIAL, ERES GENIAL!!!!
BESOS
muy atrapante desde las primeras lineas. Muy bueno. estoy seguro que fue una pesadilla.
un abrazo.
Carlos
un clon eficaz en sus resoluciones
buen relato Maríarosa
No sé si fue un sueño o no fue un sueño , pero está buenísimo . Un relato más que lindo que va in crescendo y te tiene con el jesús en la boca. Estas narraciones te salen escandalosamente bien.
¡Te felicito !
besos ansiosos.
¡FELIZ DIA !! :)
No sé si fue un sueño o no fue un sueño , pero está buenísimo . Un relato más que lindo que va in crescendo y te tiene con el jesús en la boca. Estas narraciones te salen escandalosamente bien.
¡Te felicito !
besos ansiosos.
¡FELIZ DIA !! :)
¿Fue real o una alucinación? Podrian interpretarse las dos cosas.
Me ha recordado a una historia de Assimov en la que, en el mismo espacio-tiempo, la misma persona vive dos realidades diferentes.
La trama evita que el personaje se encuentre consigo mismo.
En tu relato se encuentran y las consecuencias son fatales.
Un abrazo.
Excelente relato que mantiene la atención del lector hasta el final.
Hay días en que existe un deseo interno de desdoblarnos para dar descanso al cuerpo y al alma.Esos días nos gustaría tener un clon, otro yo que hiciera las tareas por nosotros.Quien sabe, puede que exista ese otro yo y no lo veamos tan claramente como la protagonista de tu relato...
Un abrazo.
Hasta como sueño es un fantástico y formidable relato. Tienes una imaginación prodigiosa.
Feliz fin de semana.
Un abrazo
A veces en los sueños se pasa mal, ufff, qué mal rato. Me alegra mucho leerte de nuevo tras mis vacaciones amiga. Un fuerte abrazo y feliz fin de semana.
Mira que te gustan las historias de terror eh...
Besos.
Inquietante relato que roza lo fantástico al estilo Cortazar.
Un hecho irreal que irrumpe en el mundo real que deja en el lector la incertidumbre, el desconcierto, tal vez la duda...
Apasionante.
Maria Rosa, tu relato me ha recordado que puede haber realidades paralelas. Vivimos a la vez en distintos mundos y recibimos el reflejo...La fuerza de la mente es prodigiosa y a veces somos capaces de ver y hacer cosas, que nos asombran a nosotros mismos...
Impresionante tu relato, amiga.
Mi felicitación y mi abrazo inmenso.
Feliz domingo y gracias por tu cerccanía.
M.Jesús
gracias por tu huella
para quienes aún buscan verdad y justicia los sueños calaveras son una realidad que persiste
abrazos
Espero que esta historia nunca haya sido real.
Un cariñoso abrazo, amiga.
Rosi
María Rosa, es verdaderamente un cuento espectacular cuyo final, inteligentemente, aparece en el primer párrafo pero que no se sabe hasta terminar de leer el relato.
Una historia que se mueve en la nebulosa de los sueños. El personaje se desdobla en el mundo onírico en el que se encuentra atrapada. La pierna rota de "su doble" es la pierna que ella arrastra. Y continúa en esa frontera difícil de delimitar entre realidad y sueño.
Magnifico, amiga.
Un placer regresar de nuevo a tu espacio.
Abrazos
Maria Rosa te deseos mejores sueños,
la pesadillas son duras y no gratas.
Seguro que lo próximo será de dicha.
Vesos
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¡Ostras, Maria Rosa, tú sí que sabes enganchar al lector e inquietarlo al máximo!
Estupendo relato y magistralmente llevado; me ha gustado muchísimo.
Un abrazo.
Más que clon, siento esta otra entidad, como el alma que de alguna forma ha salido del cuerpo e intenta regresar a su dominio. En el momento que sufre la caída, retorna a su interior.
Un abrazo querida María Rosa.
Me hace pensar en la películas de Buñuel. UN texto bastante surreal, y atrapante. Un abrazo. carlos
Y....¿Que puedo decir de una historia tan bien llevada, con una situación, que no es disparatada, sino que se ajustaría a acontecimientos que bien podrían darse?....Puedo decir que es genial,...que me gustó mucho,...que revelas una vena cuentística altamente sensible. Con el afecto de siempre..Un abrazo.ELCRUZADO
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