lunes

Mamá.


MAMÁ

Era llegar a Mar del Plata sin avisarte, caminar por Pedro Luro hasta el colectivo y mis piernas temblaban de ansiedad por llegar  y ver tu cara de sorpresa. Ese momento no tenía precio, aún hoy, nada es comparable a aquella emoción.
Eras el paisaje, la arena y la espuma, el sol bañando las calles y espejando el cemento. Eras la caminata por la tarde y el abrigo cuidándome del frío.
No puedo olvidar la playa abriéndose bajo mis pies y la marea subiendo presurosa y la risa jugando en tu cara. La niña que habitaba en ti, salía presurosa ante la ola traviesa que mojaba tu pollera.
Eras la alegría contagiosa, la palabra justa y a veces la tristeza. El olor de la  albahaca y el caldo de las once, el asado del domingo y la mesa chica, que parecía estirarse para que otro más participara. Eras la rosa té que perfumaban el patio de ternura y aquellas flores pequeñas de las que nunca aprendí el nombre y adornaban el pasillo con sus colores. Dónde fue tu voz que pobló la casa con su dulzura, dónde tu risa compañera que fue manantial de vida.

El olvido intenta llevarse los recuerdos mientras te sigo buscando y hoy, ni tus rosales perfuman la mañana. Eras mi madre, mi guía, mi estrella, eras tanto que será por eso; que aún te extraño.



22 comentarios:

Campirela_ dijo...

Que lindas palabras y sobre todo que lindos sentimientos ..Madre la más bonita de todas la palabras ..Un fuerte abrazo y te dejo con tus recuerdos ..muakk

Alís dijo...


Qué conmovedor tu homenaje a tu mamá, mariarosa. Me he emocionado mucho leyéndolo.

Un abrazo

Ester dijo...

Entrañables recuerdos que nos participas con prosa lírica, que bonitas miradas a la casa materna y cuanto amor a las madres, nunca se olvidan y siempre las necesitamos. Un abrazo grande

Elda dijo...

Que ternura de prosa; recuerdos de la persona más importante donde cobijarse y disfrutar de todo ese incomparable cariño que todo mal curaba. La madre, un recuerdo que jamás se borrará porque siempre está presente.
Preciosa lectura que llega al corazón.
Un abrazo María Rosa.

Susana dijo...

Nunca se olvida a una madre. Un beso

Estrella Amaranto dijo...

Hoy tu estupenda prosa poética me ha hecho recordar instantes mágicos e inolvidables que perduran en mi mente de ese pasado con mi madre rodeándome de confianza y ternura.
Un amor inmenso e incondicional el que saben regalarnos las madres y que observado ahora con el paso del tiempo me hace temblar al recordarlo.
Muchas gracias, estimada Mariarosa por tan admirable homenaje a tu madre.

Auroratris dijo...

Lágrimas de emoción... Y de alegría por ti, por tener esos recuerdos.

Mil besitos con cariño ❤️

Sara O. Durán dijo...

Has hecho vibrar muy dentro de mí, ese amor único, el más grande que podemos experimentar por nuestra madre.
Fuerte abrazo.

Carlos Augusto Pereyra Martínez dijo...

Qué hermosa elegía entre la prosa y la poesía, a un ser tan esencial. Un abrazo. Carlos

Mirella S. dijo...

Un texto muy emotivo y evocador en las descripciones tan poéticas, que desbordan un enorme afecto.
Besos, Mariarosa.

J.P. Alexander dijo...

Uy muy bella entrada y si uno extraña a su madre cuando ella ya no esta. Te mando un beso

Sandra Figueroa dijo...

Hermoso y sentido homenaje a tu mama. Un amor inolvidable. Saludos amiga.

Mª Jesús Muñoz dijo...

Un precioso homenaje a tu madre que dice mucho de tu grandeza interior, María Rosa. Realmente emotivo y entrañable, nos haces recordar a todos a nuestra madre, única e irrepetible.
Mi felicitación y mi abrazo por tu buen hacer,amiga.

Margarita HP dijo...

Qué preciosidad Maria Rosa. Los sentimientos estan ahí. Una madre es alguien especial. Tal vez se vaya, pero siempre a la vez, queda. Muchos besos preciosa. Me ha encantado tu entrada. Muuuaakk:D

Luján Fraix dijo...

Qué hermoso, qué emotivo.
Ese recuerdo tan cercano es el mío también.
Muy tierno y dulce como el amor de una madre.
Besos

Julia López dijo...

Bellísimos recuerdos de esos años de niñez vividos con tu madre, un lindo homenaje para ella.
Besos

El Baile de Norte dijo...

Un hermoso homenaje...

Ernesto. dijo...

Un entrañable canto a quien fue, fueron, faros y puertos de refugio en nuestras vidas. ¡Maestras de la vida!

No siempre están presentes... ya.

Abrazo Mariarosa.

María Pilar dijo...

¡Qué maravillosa entrada! Has ido tejiendo palabras con una capacidad de emotividad que trascienden la pantalla y se te clavan ahí dentro contagiándote la añoranza. Porque todos tenemos añoranzas a lo que un día fue y hoy ya no está.
Un abrazo Mariarosa.

R's Rue dijo...

Nice.

Meulen dijo...

Una madre es el eterno faro de nuestra vida y la caricia de su espíritu nos acompañan cada paso que damos y cuanto mas la encontramos cada día entre aquellos recuerdos y belleza que nos enseñó a amar y cuidar y siguen vivas como la memoria vibrante que las mantiene viva en nuestro corazón.

Un abrazo.

Laura. M dijo...

Preciosos recuerdo amiga. Y que bien lo has relatado, Cuanto extrañamos a las madres.
Yo tengo a la mía siemtredelante en el blog
Buena cuarentena Mariarosa.
Desde casa te mando este abrazo 🙅

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