Desde
la ventana del primer piso, el río y el monte de las piedras, eran las únicas
presencias que recordaba. El tiempo se había detenido en esa cima con forma de
pirámide que siempre me resultó un misterio.
Mirando
la serenidad del agua, caí en un estado
de sueño, de viaje al pasado y regresó la voz de Joaquina, su imagen fue real. Su piel negra brilló al acercarse
para besar mi mejilla, y su voz me acunó como en la infancia:
“En ese monte mis
antepasados realizaban sus conjuros que
a veces cambiaban realidades.”
No
entendí el significado de sus palabras.
Vi
el reflejo de un fuego, lenguas rojas y amarillas, abriéndose alrededor de la pirámide. Sombras que danzaban,
dando cabriolas en el aire. Joaquina de pie frente a la ventana, miraba hacia
el monte y cantaba, casi susurrando, en
mi memoria quedó el estribillo; “Dios del fuego dame eternidad, dios del fuego,
fuego, fuego,
fuego…”
Pero
el viento del tiempo sopla y remonta en su vuelo recuerdos que se creían
perdidos. Hace unas noches vi una luna enorme que dejaba caer su luz como un
beso sobre el monte de las piedras y
volví a ver, altas lenguas de fuego que
pintaban la escena de un rojo sangre.
Decidí
que debía saber qué era aquello.
La
noche era fresca. Subí el escarpado sendero que llevaba al monte, un aroma
indefinido, cercano al sándalo, perfumaba el aire, mi corazón latía excitado,
era la emoción que provoca lo desconocido. Escuché la canción de Joaquina, las voces me guiaron.
Al
llegar, el monte estaba desnudo, la brisa era helada. No encontré rastros de
personas, ni huellas del fuego, apoyé
mis manos sobre la pirámide; quemaba. Era una brasa sin llama y desde su
interior, la voz del tiempo susurró:
“Dios del fuego dame eternidad, dios del fuego, fuego, fuego,
fuego…”.
Presentí la mirada y a la distancia las vi; desde una
ventana, una niña y una mujer de piel negra, sonreían.
25 comentarios:
Hola: les cuento que la empresa de Internet a la que estoy integrada, me ha dejado seis días sin su aporte. Por ese motivo no los he visitado. Espero sepan disculparme, pronto me pondré al día.
Un abrazo.
María Rosa
Sabemos disculpar su ausencia aunque nos falta su presencia constante.
Los conjuros de sus antepasados...
MOUCHOS, CORUXAS, SAPOS E BRUXAS, DEMOS TRASNOS AQUELARRES.... Como siempre magnífico. Desde Galicia mi cariño.
Hola María Rosa ! ¡APLAUSOS !! me fascina este cuento maravilloso. Los conjuros me pueden y tu relato es IMPECABLE .MAGICO ...
Adoré este texto.Me encantó leerlo.de la primera hasta la última letra atrapa y te lleva , como si vieras un film.
Pude ver esas lenguas de fuego y las voces de aquellos que estuvieron en tus vidas y se te manifiestan desde el más allá. APASIONANTE.
Una de las cosas más hermosas que escribiste.
Toda mi admiración y mil besos.
Nos ha hecho acompañarla por ese escarpado sendero, aspirar los aromas y disfrutar de la magia en la que ha envuelto su relato.
Feliz comienzo de semana
Bisous
Muy bueno... nos guiaste hasta ver el desenlace. Estas cosas las respeto, me dan cierto cosquilleo raro...
abrazos
Carlos
Un relato estupendo con ese fondo de misterio que mantiene la tensión hasta el final.
Disculpas aceptadas.-Si que esta fastidiando un poco Internet desde hace un tiempito.
Un abrazo MªRosa.
Aquellos que fueron importantes y dejaron huellas especiales en nuestra vida son inmortales y, si además, algo de magia conocían pues...sortilegio puede ser.
Abrazos María Rosa.
Bonito relato.
Un abrazo.
Tus palabras me llevaron a traves de la distancia a esos lugares
Cariños
Qué buen relato, Mariarosa, me encantó la prosa poética con que lo contaste.
Un abrazo.
Me gustó tu relato, siempre envueltos en algún misterio.
Saludos María Rosa.
Confirma este cuneto, Maria Rosa, el dominio de la técnica par el cuento negro y de misterio. Me hace recordar algunos textos de Poe. MI abrazo y admiración. Carlos
En nosotros permanece la huella de nuestros ancestros, sus rituales y su magia...Maestría y misterio en tu relato, que nos toca la curiosidad y el sentimiento. Mi felicitación y mi abrazo grande por tus buenas y creativas letras, Maria Rosa.
M.Jesús
Me has hecho vivir el relato. ¡Qué bien lo has contado! Felicidades, un abrazo.
Me hizo recordar a una serie llamada Zafiro y Acero, donde unas canciones infantiles podían, en circunstancias especiales, romper el tiempo, conectando el pasado con el presente.
Lo que no era deseable, entonces intervenían los personajes mencionados en el título de la serie.
Buen relato.
el tiempo...esa percepción se borronea al paso de las palabras
enhorabuena Mariarosa
abrazos
Gracias Maria Rosapor siempre estar
Cariños
Me ha gustado mucho tu cuento, he disfrutado de ese sueño y los conjuros lo llenan de misterio.
Yo he nacido en una tierra en la que las brujas salen de noche a reunirse con sus amigas y otros trasnos, unos diablillos buenos y malos que, en medio del bosque, permanecen largas horas maquinando, me imagino que nada bueno.
Te dejo un fuerte abrazo con mis cariños.
Kasioles
Hermoso y mágico relato que atrapa el interés del lector.
Un abrazo
Relato con un gran poder de sugestión, gracias al talento creador de la narradora. Felicidades.
Feliz fin de semana.
Un abrazo.
SIEMPRE TÚ TAN ENIGMÁTICA!!
ABRAZOS
El cuento me ha encantado María Rosa, y no te preocupes amiga, que nosotros aquí te esperamos. Un fuerte abrazo y buen fin de semana. @Pepe_Lasala
Entrañable relato, Mariarosa.
Tienes la habilidad de llevarnos de la mano por todas tus historias.
Un abrazo.
Conjuros que se vuelven realidades por la fuerza del amor.
Un abrazo.
Que bonito Maria Rosa, me cautivó este relato!
Besos,
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