A lo largo de la calle
ellas marchan lentamente.
Un viento de ausencia les seca la cara
se enreda en sus faldas
y flamea en su pelo.
El aroma del café de la tarde
escapa de las casas pueblerinas,
la brisa lo lleva hasta el río
donde el olor de los maderos viejos,
lo toma de la mano y escapan
bordeando la costa
y allí quedan
arrumbados en la orilla oscura
Las mujeres caminan en silencio;
una lleva en la mano una flor,
la pena del mundo en su espalda
y en los ojos la huella salada del dolor.
La otra es de mármol,
imagen del rencor sin sueño
pájaro ciego que perdió las alas.
hembra sin dueño.
El camposanto quedó atrás,
con sus altos cipreses
y su perfume a flores secas.
En la memoria de las dos,
los recuerdos arañan,
la pasión hierve en las venas
y la imagen del hombre querido se agranda
No importaba compartirlo.
Importaba tenerlo.
Y ahora sólo queda
el silencio de su voz,
ya no beberán de su boca, de su cuerpo moreno
no escucharan su risa
que besaba el aire y alegraba las noches.
Van mudas, como campanas quietas.
Al llegan a la casa
las recibe la afonía del aire
que cruza el dintel de la puerta.
El hogar vacío abre los brazos y envuelve
a tanto deseo, seco de llorar.
22 comentarios:
uffff y ambas compartian al mismo hombre que se fue y ya no les dará mas de su amor
muy bueno
besos
carlos
María Rosa; cada día me gusta más leerte, esas imágenes tan bien logradas, "la afonía del silencio", el sentimiento de pasión nostálgico que desprende tu escritura... me tiene ciertamente embelesado. Mi sincero aplauso y desde esta Galicia que también te pertenece, mi admiración y cariño.
Que original esta historia de las dos hermanas hecha poema
genial como siempre
un placer
Te dejo un abrazo grande
Esta historia que puede parecer extraña, ha sucedido en una provincia de mi país. Puede haber muchas, yo conocí una y me impactó tanto que de ella nació, este poema libre.
No juzgo, simplemente escribo.
mariarosa
"Van mudas como campanas secas " brillante semáfora.
Adoré tu poema. Siempre mantienes el interés al rojo vivo .Es tu sello. Has dibujado una pasión muy triste.
MAGISTRAL.
Muchos besos y mi admiración.
Bonitos versos que recuerdan un poco el poema del "seminarista de los ojos negros". Felicidades.
Un abrazo.
Soberbia prosa, difícil tema , un elato bordado , entre la flor y el mármol, ambas un mismo dolor que arte ... que arte Saludos
Impresionante esta historia, amiga...Esas dos hermanas están unidas en el dolor y ahora seguirán unidas en la vida por siempre...Mi felicitación por la magia y el buen hacer en todas tus historias, Maria Rosa. Mi abrazo inmenso y mi cariño, amiga.
Haces un buen retrato de tu tierra y el sentir de su gente, aunque los amores y las penas son igual en todas parte. Exquisita sensibilidad la tuya.
Un beso.-
En esa metáfora podemos ver relejada gran parte de la humanidad.
Elevemos nuestros vuelos dejando atrás los velos que nos privan de visión.
Gracias.
Un abrazo.
Una historia tremenda contada poéticamente.
Hiciste una descripción precisa y sin cargar las tintas, de esa dos mujeres y de la situación que vivieron.
Excelente, Mariarosa.
Besos.
dolido poema
encarna bien un acontecimiento tan humano que estremece
saludos
CUÀNTA SOLEDAD....!
UN ABRAZO
Ya sabes que me encanta como escribes y este poema es otra joya tuya. Sin embargo hoy me he dejado "distraer" por la lindísima foto (nueva foto) de tus preciosos nietos. Tus superjoyas, querida Maríarosa.
Un abrazo.
un poema sufrido y romántico, el amor y sus caminos a veces torcidos
felicitaciones Maríarosa
me gustó mucho tu poema
besitos
Algo así como un bonito romance de las dos hermanas solitarias... La vida duele, a veces demasiado.
Abrazo.
La historia que relata tu poema es creible. Aquí en Piedecuesta, donde vivo, dos mujeres y hermanas ellas, compartían el mismo hombre, y lo bueno era que se veían felices. UN abrazo. Carlos
Es un poema muy bello, aunque triste. Amores compartidos habrá siempre, pero entre dos hermanas se hace todavía más abrumador.
Abrazos.
sucede más de las veces...supongo el querido feliz
sin cuestionamientos ...y ellas a pesar del amor sentido
llenas de odio...
al fin beben su propia sustancia de vida...
y nunca serán libres...
Feliz fin de semana.
Un abrazo.
Las hermanas compartieron el mismo amor, armonicamente, siendo felices.
Y seguramente, él también fue feliz.
¿Por qué no habría de ser así?
Entrañable poema María Rosa. Expresiva historia de la vida compartida.
Como dice Tiguaz cada vez gustan más tus trabajos...
Un abrazo y feliz verano.
Publicar un comentario