domingo

Naufrago.



Llegaste a la costa  una tarde de lluvia, traías las ropas raídas,  una delgadez extrema y los ojos enrojecidos por el mar, que cansado de verte, te arrojó a la playa. 
Los pescadores te bautizaron;  Naufrago y desde entonces ese fue tu nombre.  Nunca hablaste de tu pasado, fue un borrón oscuro, no sabíamos si lo habías olvidado realmente o preferías callarlo.
Los pescadores te dieron trabajo, te afincaste en nuestro puerto y tus brazos  rindieron con holgura la confianza recibida, tanto que te ofrecieron una barca que fue tu vivienda y  trabajo.
Pero el hombre no puede vivir solo y hay momentos en que las soledades se encuentran y tu media soledad se llamaba María y tu tristeza escapó por la proa y te vimos sonreír y caminar de su mano, alejados de nuestros ojos curiosos. Y el amor fue un río cada noche, un arco en tensión  brotando de tu pecho y el beso una blandura de miel cada mañana.


Y aquel ayer que te arrojó a nuestra playa es hoy un sueño, una cascara vacía, una vigilia  de la que nadie se acuerda. Ya no hay soledades, ni medias ni enteras, hoy eres, el naufrago enamorado de María y caminan juntos, sin más peso que la dicha cargada en la mochila, un naufrago sin nombre, que escapó de una isla llamada desventura.

26 comentarios:

Meulen dijo...

Hola amiga
un hermoso relato
hay seres que sin querer ...queriendo encuentran una oportunidad en la vida
o mas viene esta se las da,...sepa
que caminos desaforados deja atrás aquel que hoy sonríe
...así hay otros que dejan a tras manos amigas
sin importarles nada...quizás sonrían a la nueva vida que creen armar
pero ya sabes de eso
que la vida al fin siempre nos alcanza
mas si en ese pasado solo hubo tristeza
que a sus pasos jamas se alleguen...
te dejo una abrazo grande!

lichazul dijo...

romántico relato , ojalá todas las historias tuvieran un final feliz

felicitaciones
abrazos

Rafael dijo...

Bonito relato con una gran ternura en tus letras.
Un abrazo.

Pluma Roja dijo...

Un bello y romántico relato con un dejo fantasmal y desventura. Así es como lo percibo.

Buen cierre.

Saludos cariñosos María Rosa.

Mª Jesús Muñoz dijo...

María Rosa,nos dejas una bella historia, amiga...Todos somos naúfragos al llegar a la vida, no recordamos lo antes vivido,ni quienes somos. Hasta que un día despertamos al sentimiento y caminamos de su mano y todo adquiere color y sentido, comenzamos a ser y a recordar, que venimos del AMOR Y AL AMOR VAMOS...
Mi felicitación y mi abrazo siempre por tu buen hacer,que nos hace reflexionar.
Feliz semana,amiga.
M.Jesús

Unknown dijo...

Una joyita María Rosa. Pura ternura.
Me fascinó. MUCHO MUCHO MUCHO.
APLAUSOS para tu maravillosa narración. Un collar de jade.
Te dejo besos con semillas de aguacate para realzar la belleza.
Es lo menos que te mereces.
Qué bien lo hiciste ! ¡Adoré !
¡LINDA SEMANA !! :)

Rafael Humberto Lizarazo Goyeneche dijo...

En medio de la desventura el amor llegó para salvarlo de los avatares de la vida, el amor es la esperanza de un mañana mejor.

Abrazos.

TIGUAZ dijo...

Y la mar te decía, no te marches,queda siempre al alcance de mi mano, por que sabes que eres el hermano que me acuna en mareas de ternura.
Es una preciosidad de relato, querida amiga; un placer leerte, solo espero cada día que me regales tus escritos. Un muy fuerte abrazo y mi cariño.

roberto dijo...

Maria Rosa, maravilloso relato poético donde cada palabra encuentra el punto justo del regalo de la vida.
Abrazos.

José Manuel dijo...

Los naufragios en el mar de amores no tienen buen final.
Hermoso relato.

Un abrazo

ruma dijo...



 Hola, Maria Rosa Giovanazzi.

  Obras atractivas.
  Usted es el excelente artista.

  Doy las gracias por su apoyo habitual y abundante.
  Que tengas una buena semana.
  Un abrazo. 
  Desde Japón, ruma ❃

Marinela dijo...

Naufrago, como todos los que llegan a nuestras costas huyendo de la pobreza de sus países.
Al menos tu protagonista encontró la felicidad.

Un abrazo.

Lapislazuli dijo...

me encantan los finales felices, apuesto a ese amor
Abrazos

Charlie El Balsero dijo...

derroche de ternura
Y esa media soledad que se llama María...
Saludos
Carlos

María Socorro Luis dijo...

Una sencilla pero conmovedora historia de amor, tatuada de mar y poesía.

Abrazo

Mirella S. dijo...

El mar es sabio en su bravura y lo arrojó al lugar indicado, donde pudo olvidar y recomenzar.
Muy bueno, Mariarosa y ese final feliz, era necesario.
Besos.

Anónimo dijo...

HARÉ QUE MI BARCO SE PIERDA EN ALTAMAR.
BESOS

Diana de Méridor dijo...

Ojala todos lograramos escapar de esa isla. Las tormentas se ciernen cada vez más negras sobre ella, y no se vislumbra el final.

Feliz día, madame

Bisous

Sor.Cecilia Codina Masachs dijo...

Náufrago afortunado, que supo luchar y encontrar su destino feliz.
Una tierna historia.
Un abrazo
Sor.Cecilia

Ernesto.. dijo...

Bonita historia Mariarosa, dulce y natural. Gusta leer estas creaciones.

Un saludo.

cachos de vida dijo...

El naufrago premiado por destino. Hermoso relato.
Feliz carnaval y feliz fin de semana.
Un abrazo.

PEPE LASALA dijo...

Gracias por permitirnos naufragar en tus versos María Rosa, me ha parecido un gran relato. Un fuerte abrazo y feliz fin de semana amiga.

Anónimo dijo...

Hola, María Rosa,...otra perlita pra el eterno collar de luces.Salta a las claras que el amor es lo que puede contener y sostener una vida mejor. Tu lo demuestras.Un abrazo grande. J.A.Petta

Antorelo dijo...

Me ha emocionado el relato. ¡Cuánto me gusta leerte!
Un abrazo

Carlos Augusto Pereyra Martínez dijo...

Me gusta, María osa, es mixtura entre relato y texto poético, para este náufrago. Un abrazo. Carlos

Anónimo dijo...

Muy buena tu narrativa. Has puesto corazón en ella, en una hustoria simple, que es donde más se nta la zalidad dek que escribe.
Un saludo cordial,
ROBER

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