miércoles

Carlitos, la calesita y yo.

Quiero agradecer a la Editorial Dunken de Buenos Aires y a la profesora Marisa Jággli, compiladora del libro "Laberintos" por haber elegido uno de mis cuentos para que integre la antología. Se los presento, espero les guste.





El policía parecía tonto, le explicaba lo sucedido y no me entendía.
—Explíqueme de nuevo señorita —me dijo— hable despacio y no grite.
Respiré hondo y le dije:
 “Carlitos y yo habíamos salido para ir a la farmacia,  al cruzar la plaza el nene se encaprichó con la calesita y como  no me gusta verlo llorar, le dije que sí, que lo llevaría. Le prometí dos vueltas. Carlitos subió al caballo de madera  y yo me senté en un banco del pasillo para verlo, me encantaba su sonrisa de felicidad.  Sacó la sortija, una y otra vez, no quería bajarse, yo lo miraba y de pronto no se qué paso, si fue la musiquita o los giros del carrusel, me dormí. Fue un instante. Al despertar, Carlitos no estaba y este señor, dije señalando al dueño del carrusel, niega todo.”
El  policía frunció el ceño y hacía gestos raros con la boca. Le dije:
—Entiéndame  agente  ¿Cómo le digo a la señora Dolores que perdí a su hijo? 
No respondió. Llegó otro patrullero y cerraron la calesita.
El policía se rascó la cabeza, me miró y  dijo al calesitero:
—Vaya  a declarar a la seccional,  mi compañero lo va a llevar.
El uniformado me invitó a subir al auto policial. Yo lloraba a moco tendido, él trató  de tranquilizarme, me aseguró que se encargaría de  hablar con mi patrona y le iba a explicar lo sucedido. Era tal mi desesperación que no lograba  armar una frase coherente.

Después del tercer timbre,  apareció  mi patrona con una bata de baño y el pelo mojado, nos fulminó con la mirada.
—¿Qué quieren?
—Señora ¿conoce a esta joven? —preguntó con amabilidad el agente.
—Sí.
—¿Señora; su hijo se llama Carlitos?
—Sí.
—La muchacha lo llevó a la calesita y el chico desapareció, seguramente se fue con algún amiguito, ya hay varios patrulleros buscándolo y…
Antes que el policía terminara su explicación, vi que los ojos de mi patrona se agrandaron como monedas, frunció la boca en un  gesto de furia.
—¿Qué dijo? —preguntó la señora Dolores con una cara de desequilibrada mayor de lo habitual.
El policía comenzó a explicar nuevamente la historia, aclaró que varias patrullas controlaban el barrio. Yo no paraba de llorar, me limpiaba los mocos con la manga del saco, había olvidado el pañuelo en el bolsillo del delantal.
La señora Dolores se ajustó la bata,  me miró y vi varios puñales saliendo de sus ojos y clavándose en mi cara.
—Mire oficial —dijo— está señorita, hace una semana que no trabaja en mi casa. Mi hijo Carlitos tiene treinta años,  es Pediatra en el hospital Fernández, y hace añares que no pisa una calesita. Interne a esta mujer en un psiquiátrico y déjeme bañarme tranquila.
Mi patrona cerró la puerta con un golpe que me hizo temblar. El policía bajó la cabeza,  subió a su patrullero sin decir palabra y se alejó despacito por la calle Monroe. Yo me quedé llorando.
¿Y Carlitos? Pregunté.  Nadie me respondió.






24 comentarios:

La Dame Masquée dijo...

Madame, enhorabuena! Qué estupenda noticia saber que uno de sus relatos formará parte de esa antología. Espero que seguirán muchos más. Tiene usted talento de sobra para llenar muchos libros con sus relatos.

Buenas noches

Bisous

Mavi dijo...

Un tierno relato de un imposible, que como un sueño voló.
Mi enhorabuena por el evento.
te lo mereces.
Un abrazo
Mavi

Rafael dijo...

Bonito relato y me alegro de lo que nos comunicas.
Un abrazo.

TIGUAZ dijo...

Antes de nada mi felicitación por la buena noticia. Para continuar decirle que como todos los sueños, este seguro tendrá un inesperado final acorde con su prodigioso talento,Como no podría ser de otra forma mi aplauso y mi cariño desde nuestra Galicia.

Patricia dijo...

Felicitaciones!!!por la noticia.
Un relato tierno con inesperado remate que deja un sabor a tristeza.
Muy bueno!!!
Cariños...

TORO SALVAJE dijo...

Carlitos soy yo.

:)

Felicidades!!!

Besos.

Unknown dijo...

¡Qué bueno María Rosa ! Qué bien llevado el hilo de la narración ! ¡Te felicito !
Además muy tierno.
ME ENCANTO !!! Eres muy buena en redacción. MUY, MUY BUENA.
Toda mi admiración y besos en colores .
¡FELIZ JUEVES !! :)

Anónimo dijo...

Hola María Rosa.
Me alegra la noticia de que este bello cuento, forme parte de esa antología, felicidades.
Precioso relato a la vez que triste, la vida es injusta y la mente nos puede jugar malas pasada.
Un buen fin de semana y un abrazo.
Ambar

Rafael Humberto Lizarazo Goyeneche dijo...

Pues, francamente, el cuento merecía de sobrada manera estar en esa antología, sin ninguna duda.

Un abrazo.

Charlie El Balsero dijo...

MUCHAS FELICIDADES MARIA ROSA...
ENHORABUENA.
USTED SE LO MERECE.
SALUDOS
CARLOS

CHARO dijo...

El cuento me ha parecido estupendo, mis felicitaciones.Besicos

Tatiana Aguilera dijo...

No me extraña que este relato haya sido seleccionado para ser editado. Tiene el justo equilibrio entre: lo misterioso y el juego mental que a veces puede ser perverso, porque la mente es tan sensible a los cambios que acontecen a su alrededor.
Muy bueno y reitero mis felicitaciones María Rosa.

María Socorro Luis dijo...

Me ha cautivado tu cuento ; es precioso. Nada extraño que lo seleccionaran. Felicidades y un abrazo.

cachos de vida dijo...

Como todos los tuyos, hermoso relato.
Feliz fin de semana.
Un abrazo.

Belén Rodríguez dijo...

Muchas felicidades amiga mía!.
Comparto tu ilusión y me alegro por el reconocimiento que supone.
No es para menos y estoy segura de que no será el último.
El relato es muy bueno, con la dosis justa de intriga hasta ese final inesperado.
Muchos besos.

Mirella S. dijo...

Vengo con un poco de atraso, pero no quería dejar de felicitarte por tu participación en la antología.
El cuento está muy bien tramado, con un deselance que el lector no espera.
Muchos saludos, Mariarosa.

Anónimo dijo...

TREMENDO RELATO!!! ME GUSTA.
UN ABRAZO

El Demiurgo de Hurlingham dijo...

Dos posibilidades. O la protagonista está perturbada o una discontinuidad del espacio tiempo le jugó una mala pasada. O la perturbada es la madre del perdido.

Joaquín Galán dijo...

Un relato bien llevado, con un final sorprendente y, por tanto, inesperado.Me gustó.
Tal vez la chica añora la casa donde trabajó y en su tristeza inventa historias con sus habitantes.O tal vez se enamoró de "Carlitos" y en su demencia por no ser correspondida surge esta historia freudiana...A saber.

Me gustó mucho María Rosa


Un abrazo.

Luján Fraix dijo...

Te felicito Mariarosa por la elección de este maravilloso cuento. Es que te lo mereces, además te ha seleccionado una editorial de renombre, no cualquiera; eso es loable amiga, es que eres una gran escritora.

El cuento me ha encantado sobre todo por ese final que ya es característico de tu narrativa y de todo autor que escribe bien: sorprendernos.

Un beso grande amiga.

lichazul dijo...

enhornabuena !!!, me alegro mucho por ti y por tu creación

es un incentivo precioso , gracias por compartirlo con nosotros

la mejor de las energías , abrazos

José A. García dijo...

¿Y Candela? Ah, no, perdón. ¿Y Carlitos?

Muy buena historia, muy bien relatada.

Saludos

J.

Marinela dijo...

Maria Rosa,¡enhorabuena!Muy merecida la elección de este cuento como de otro de los que escribes.
Un final inesperado como los que tú sabes escribir,relatos con finales que dejan haciéndonos preguntas.

Un abrazo y buen fin de semana.

Carlos Augusto Pereyra Martínez dijo...

BIen vale estar en esa antología. ES genial. UN abrazo. Carlos

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