Como muchas niñas a los siete años, yo soñaba con una muñeca Marilú. Eran las
Barbie de mis años infantiles, sólo que en mi casa esas bellezas tan caras,
eran solo un sueño. Al ser tan pequeña
no entendía de precios y sueldos de mayor o menor valor, mis padres me
explicaban que esa bella muñeca era imposible para ellos, pero yo seguía con mi
sueño. Y como siempre fui novelera, imaginé que sólo Papá Noel podía traérmela.
Escribí la cartita y se la entregué a mi padre para que la llevara al correo.
A
tan corta edad las quimeras nos superan y las ilusiones también. En las
revistas, Marilú lucía hermosa, como su precio, que para mí carecía de
importancia, sólo que de mirarlo lograba
que mis padres temblaran. A mí me
interesaba que mi muñeca era grande como un bebe, abría y cerraba los ojos, decía mamá y que su carita de porcelana era
bella.
Y
llegó Navidad, y con ella Marilú. Sí, ¡llegó mi muñeca! Mi emoción no tenía
freno, lloraba y reía de la alegría, abrazando a mí primer sueño concretado.
Mis viejos sonreían cómplices de una historia que sólo entendí años después.
No
había sido Papá Noel, había sido mi tío Mingo, fanático por el turf, que había concretado él también su sueño de
acertar varias carreras en un domingo de Palermo y como era un solterón empedernido y sus
únicos hijos postizos éramos sus sobrinos, nos regaló a cada uno los mejores juguetes del
momento.
Historias
de la vida real.
29 comentarios:
En fin, que te tocó la lotería con tu tío. ¡Qué bien lo has contado!
Un abrazo, amiga
Historias de la vida real y un recuerdo inolvidable, seguro que sí.
Un abrazo en la tarde.
pues Papa Noel cumple a través de otros pero lo hace, nada es al azar
las casualidades no existen
lo que existen son las sincronías
y en este cuento todo se sincronizó maravillosamente
bello y entrañable trabajo MARIAROSA
besitos y feliz jornada
¡Que entrañable , ya ves tu fe movió las montañas y tu tío respondió.
Preciosos tus recuerdos.
Besos.
QUÉ COSA NO? ÉSTO DE LOS REGALOS EN DICIEMBRE. LO MEJOR DE TODO ES QUE LOGRASTE TU SUEÑO.
BESOS
Este tipo de posteos tiene un gran incoveniente para mí. Me arruina la imagen que pretendo o pretendía dar, de lleno de ira. Pero me gustan. Por ejemplo, esta es una buena historia. Entiendo ese agradecimiento al tio apostador de turf.}Coincido con comentarios anteriores.
Historias entrañables que dejan huella, personificadas en esa muñeca...en ese juguete ansiado.
Preciosa Entrada.
Un abrazo.
Que lindo post de anhelos y sueños de la infancia, gracias a que tenías un tío mingo y tu muñequita se hizo realidad.
Saludos muchos
Dos ilusiones realizadas. Ciertamente era Navidad.
Espero que en éstas se realice también cualquier ilusión que tengas
Un besito pre navideño
María Rosa, una preciosa y enternecedora historia real que manifiesta que los sueños pueden dejar de serlo cuando se cree en ellos con ilusión.
Al final intervino el azar pero la Navidad es tiempo de magia.
Gracias admirada escritora por compartir tu día especial de Papá Noel.
Un abrazo
¡¡que linda historia! los sueños que se hacen realidad, sueles ser "mas reales" en èpocas navideñas...
Un abrazo
Hermoso relato, la magia le hice acertar esas carreras
Esos regalos tan deseados se disfrutan mas
Abrazo
Un historia que me trajo recuerdos mi querida Rosa, yo deseaba tanto un par de zuecos para la Navidad cuando era niña y mis padres no podían comprarlos.
Esas pequeñas anécdotas siempre quedan en nuestra memoria, un placer pasara a leerte.
Te dejo un fuerte abrazo, bonita noche!
Que suerte! que se pudieran cumplir tus sueños.Y que alegría para tú tío Mingo: el poder aportar estos momentitos de felicidad.
Un abrazo MªRosa.
Bien por tu tío Mingo.
Mi aplauso para él.
Besos.
No sabes cuanto me alegra que tu sueño de niña llegara a cumplirse, esa memoria, te ha hecho feliz toda tu vida.
Seguro que otras habrán llegado, pero esa ha sido especial, si todos nuestros sueños en la vida real se cumplieran, que maravilla.
Un abrazo.
Ambar
Quiero contarles quién era mi tío Mingo. Era un soltaron empedernido, y jugador de lo que venga. Sus hermanas, entre ellas mí madre, eran su tabla de salvación cuando se quedaba sin un peso. De las tres hermanas mi madre era la que estaba económicamente peor, pero siempre algún pesito le tiraba en sus momentos de sequía. Los que son jugadores y los que no, saben que se gana una ves y se pierde diez. Eso le sucedía a mi tío, por eso cuando ganaba, solía ser generoso con todos.
Gracias por sus comentarios.
mariarosa
tierno relato,
saludos
Qué historia hermosa, y cuántos recuerdos entrañables me ha hecho evocar, de aquellos tiempos en los que esperaba con ilusión los regalos de reyes. Y llegaban. Los benditos regalos siempre llegaban, y la ilusión de la niña se cumplía.
Buenas noches
Bisous
Bella remembranza. Una historia hermosamente cándida. Un abrazo y mi admiración. Carlos
Maria Rosa,estoy de acuerdo con Elisa...Los sueños se cumplen,porque el universo con sus hilos invisibles va completando el puzle de las sincronías...Un relato entrañable,sencillo e inolvidable,amiga.
A mi también me llegó una bella muñeca a través de un familiar vestido de rey mago...Y eso nunca lo olvidé.
Mi felicitación y mi abrazo inmenso siempre,compañera y amiga.
M.Jesús
Nada mejor para los niños pobres que tener un tío generoso.
Feliz fin de semana.
Un beso.
FELIZ FIN DE SEMANA MARIAROSA!!!!
abrazo grande y energético
muchas gracias por tu huella
Tiernamente llegò a tus manos tu deseo tan ansiado, son lindos sueños hechos realidad, aunque no lo entendieràs en ese momento,habràs brillado de felicidad!
Aplaudo a tu tìo
y me alegro por tus buenos recuerdos
recibe un abrazo
con mucho cariño Marìa Rosa
La vida da giros sorprendentes y hermosos a veces ¿verdad?
Un abrazo y felices días!
Ah tengo que felicitarte por tu intuición o capacidad de analisis literario. Sobre el personaje de Asimov escribí una segunda parte, donde preciso que la teoria que planteaste es muy exacta.
Suerte que el tío Mingo pudo cumplir el sueño!
Besitos,
gracias MARIAROSA ´por tus palabras, es un texto sarcástico sin duda lo de SANTA, pero por si las moscas uno nunca sabe jejejej
hay muchas xicas deseando lo mismo
veremos como se organiza este gordito que se hizo el ciego sordo y mudo con mi bici cuando era nena jejejeje
besitos
¡Lo encontré!. No sabes lo perdida que ando desde que dejaste tu Calle de Tierra.
Conozco las Marlú, eran tan famosas en Argentina como aquí las Mariquita.
¿Te has dado cuenta de las veces que coincidimos en montones de cosas, empezando por nuestro nombre?.
Por cierto, ¿conservas a Marilú?.
Un fuerte y cariñoso abrazo.
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