Llegué a
la plaza cansada y con calor, busqué un lugar con sombra, me senté apoyada en el
tronco de un pino y cerré los ojos. Una vocecita me sacó de mi descanso;
-¿Por qué
los chicos no juegan?
La que
preguntaba era una niña de unos 8 años, muy delgada y me sorprendieron sus ojos
muy claros, se quitó su sombrero blanco con cintas azules y se sentó sobre el césped
a mi lado. No la había escuchado llegar.
-¿Qué
chicos? -pregunté.
Señaló a
un grupo que como yo sentados a la sombra estaban absortos en sus celulares.
-No sé,
seguramente les resulta muy entretenido jugar online.
Ella miró
al grupo con cierto desdén.
-Son
tontos, en mis tiempos me gustaba correr por este parque y también jugar a la
pelota con los varones.
-¿En tus
tiempos? -Al decir esto la observe, vestía un equipo marinerito, zoquetes
blancos con puntilla y zapatitos Guillermina, parecía salida de una revista de
Caras y Caretas.
¡Quedé
muda!
-¿Por qué
me mira así? – nerviosa, se puso de pie- ya me descubrió, no se lo diga a nadie…
Se fue
corriendo y yo quedé como una tonta con la boca abierta sin saber si lo
sucedido fue real o me había quedado dormida y fue un sueño.
Su
sombrerito con cintas azules, olvidado sobre el césped, me dio la respuesta.
19 comentarios:
Una historia muy original. Un beso
Bonita historia en la que podemos entrar y seguir soñando, ese sombrero es el punto de partida. Un abrazo
Es cierto y los "juegos de niños" parece que son cosa que hemos soñado...
Un abrazo.
Tienes querida mia una imaginación maravillosa
Me ha encantado....
Un fuerte abrazo
Aquella pequeña vio a un fantasma de otra época y este se asustó a ser descubierto.
Un buen texto .
Besos y abrazos.
Buen relato hay sueños muy vividos. Te mando un beso.
Es triste ver hoy a los chicos mirando siempre el móvil.
A seguir imaginando Mariarosa.
Un abrazo.
Que tal, amiga, como estas! me gusto la niña con su vestimenta antigua y ese sombrerito olvidado... eso no fue un sueño, fue un fantasma nostalgico y amable. Precioso.
Que tengas una serena noche.
Una historia muy actual la de aquellos niños sin jugar en el parque. Describiste tan detalladamente a la niña que me quedé mirando yo también el sombrerito blanco con su cinta azul.
Abrazos
Enlazas con maestría la, lamentable, situación actual de la niñez que -en general- solo saben jugar online con una historia fantástica, en la que aparece una "Nena/fantasma" para recordar los juegos en el parque de niños y niñas de "antaño". No falta misterio en el relato y magnífica la imagen de "Caras y Caretas"
¡Me encantó María Rosa!
Abrazo ¡buen jueves!
Querida mariarosa, un cuento lleno de ternura y realidad.
Los niños hoy no disfrutan de su infancia como tendría que ser.
Siempre es una delicia leerte, con la creatividad y sencillez que te caracteriza.
Te dejo todo mi cariño y besos Poeta y gran Escritora
♥️¸.•*¨)¸.•*¨)
(¸.•´♥️♥️.¸.•´♥️
¡Lo que se pierden estos chicos de hoy! El juego es la mejor forma para relacionarse y comunicarse, yo no concibo ni niñez sin haber jugado, es algo que ya no se recupera.
Las nuevas tecnologías han puesto al alcance de los niños, desde corta edad, los dichosos móviles y tengo la sensación de que se han vuelto todos adictos a ellos, no pueden vivir sin él, es más, cada vez hablan menos y teclean más.
Me ha encantado tu original relato.
Llevé varios meses alejada de los blogs, pero os echaba en falta y hace semanas que he regresado, agradezco el que no me hayas olvidado.
Cariños.
kasioles
Los pequeños de la actualidad desde el punto de vista de una niña atemporal. Muy bien escrito.
Un abrazo.
Buenos días cree un premio "Bloguero" y sigue dando vueltas, hasta me ha llegado a mí, y tu blog es uno de los que he elegido para pasar el premio, lo público hoy y puedes aceptarlo o dejarlo pasar. Gracias y un abrazo
Y me he dado cuenta que mi comentario a tu cuento no está. Lo leí dos veces, quería memorizar un poco la idea para contárselo a mi gente, puede que después de comentar no le diera a publicar o que se haya ido a spam.
Vengo del blog de Ester, no te conocía y me gustan tus cuentos, así que me quedo por aquí aunque no sé qué pasa que no puedo seguirte.
Querida y dulce amiga, precioso cuento , los niños de hoy no viven la infancia feliz, con juegos, parecen niños viejos todo el día con sus celulares, se esta perdiendo esa infancia feliz. me encantó
Abrazos y te dejo un besito, que tengas una feliz semana
María Rosa, en tu relato se mezcla la crítica y la magia...Esa realidad tecnológica que nos aísla y no deja lugar para el juego y la infancia. Y por supuesto esa niña, alma de otros tiempos, que nos recuerda la importancia de jugar, compartir y socializar...Muy bello e inspirador, amiga.
Mi abrazo entrañable y admirado por tu constante creatividad.
¡Delicioso! De principio a fin es un micro encantador y muy imaginativo... parece que veo a la niña vestida de otra época salir dejándose el sombrerillo...
Es triste, a veces a mí me gustaría viajar al pasado y encontrar esa inocencia, esos juegos que parecen ya perdidos para siempre... de momento nos queda la literatura... como la tuya...
Un gran beso!!
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