miércoles

Fuimos.



El lugar de encuentro  era la confitería del Socorro. Juncal y Suipacha,  hoy ya no existe, la piqueta de la vida se la llevó, como los ideales que se bordaron en sus mesas con los colores de la juventud y las quimeras de los tiempos felices.
Era el comienzo de los años vehementes, donde  el peso escaseaba y el hambre se calmaba con  café con leche y un tostado compartido.
Leíamos a Cortázar, discutíamos a  Borges y amábamos a Silvina Ocampo. Tiempos de bohemia, entre café y cigarrillos, donde La Maga y Horacio escapaban de “Rayuela” y danzaban con “El Hombre de la Esquina Rosada” y nosotros hacíamos el amor con la locura de los veinte años, libres y sin pensar en el mañana.
¿Qué nos pasó?
¿Qué tren loco nos siguió de largo  y  barrió los sueños?
Creíamos que nuestro amor era verdadero. Lo fue. Pero todo cambia y nosotros también. Nos prodigamos tanto, que terminamos como ese pulóver viejo que de tan gastado ya no abriga  y lo vamos dejando al fondo de un cajón, lo olvidamos y de pronto un día lo volvemos a ver, y recordamos las salidas, los viajes con ese pulóver flamante y cálido y si intentamos regresar a aquellos momentos, comprendemos que  es imposible.  
En qué dimensión de las ilusiones nos volveremos a encontrar. Te he buscado y es como si te hubiera llevado una alfombra voladora al país de las quimeras perdidas.
Existe la magia y sé, que una etapa feliz no muere, queda en un túnel del tiempo; esperando el clic necesario para hacerse realidad. En qué mundo fantástico veremos la luz, y regresaremos al hechizo de amarnos nuevamente como esos personajes de novela, ocultos entre las páginas de un libro, que apenas un nuevo lector  lo abre, vuelan a la vida y renuevan su historia de amor.



17 comentarios:

Margarita HP dijo...

Qué bien te comprendo mi querida amiga. Cuánto y cuánto amor escondido entre las páginas de un libro. También miedos y recelos, pero amor... hermoso sentimiento con el que me gusta quedarme.

Besos :D

Franziska dijo...

Tiempos felices de inexperiencia, momentos del despertar a la vida, la juventud por estaandarte y las ilusiones por compañeras. Es algo que no se puede olvidar y que estamos condenados a arrastrarlo tras nosotros. Un abrazo.

Gladys dijo...

Que relato más interesante, que paso con esos amores fugaces que han desaparecido como por obra de magia, más de alguno se vuelve a encontrar después de años divagando en el universo, yo no tuve amores de esos solo tuve un gran y verdadero amor, que vivirá en mi siempre a pesar de los años. Un abrazo amiga feliz semana.

Rebeca Gonzalo dijo...

Pura poesía. Maravillosas descripciones de un pasado inolvidable. Intimismo y nostalgia. Simplemente maravilloso, de verdad. ¡Enhorabuena! Te señalo algunos errores/despistes para que los enmiendes si quieres:

1) "Que tren loco nos siguió de largo y barrió los sueños." (Tiene sentido de interrogativa, por tanto el "que" debería llevar tilde. Es más, creo que te faltarían también las interrogaciones).
2) En la frase: "(...)como esos pulóveres viejos que de tan gastado ya no abrigan(...)". El sujeto está en plural y todo ha de ir en concordancia. Por tanto, debería ser "(...) DE TAN GASTADOS (...)".
3)"En que dimensión de las ilusiones nos volveremos a encontrar." El "que" en este contexto funciona como interrogativa y requiere tilde.
4)"(...) que apenas un nuevo lector abre lo abre (...)". Creo que en esta frase te sobra el primer "abre".

En fin, María Rosa, un placer leerte. Un abrazo enooooooooorme.

Ester dijo...

Despiertas recuerdos de otra cafetería pero parecidos, incluso esos autores y algún otro, músicas que se ha quedado en el vinilo, en el cassette. Amores que fueron y no duraron, amores que permanecen. Un relato perfecto en el que se puede leer la vida. Gracias y anrazos

Susana dijo...

Una gran historia muy real. Un beso

Mirella S. dijo...

El tiempo nos pasa por encima y el destino traza caminos inesperados y nos vamos alejando de tantas cosas y de personas sin notarlo. De repente un día vamos por una esquina conocida y descubrimos que algo falta, que también se lo llevó el tiempo, el cambio. Entonces, recordamos.
Precioso relato, con una prosa de gran vuelo.
Besos, Mariarosa.

Campirela_ dijo...

Una historia donde nos alejamos de cosas y aprendemos otras . Que el tiempo pasa y hay que avanzar con él aún recordando que el tiempo pasado ahí se quedó en algún rincón de nuestra memoria.
Un abrazo Maria Rosa .

El Baile de Norte dijo...

Uff!,... recordar aquellos momentos de la juventud desde la distancia de los años, produce sensaciobes encontradas,... es la eterna lucha de lo que pudo ser y no fue. Hermosa entrada Maria Rosa

Elda dijo...

Muy bellamente relatado ese pasado que a veces se escapa y no vuelve, aunque deja la huella hermosa para siempre recordar con dulzura.
Me encanta leer las historias escritas de tu mano, las cuales te van envolviendo y te sacan de la realidad del momento.
Un placer María Rosa.
Un abrazo.

Mari-Pi-R dijo...

Muchas veces hay que recordar algunos hechos para volver hacer revivir la llama que se apaga tranquilamente.
Un bonito escrito, saludos.

Maru dijo...

Precioso escrito y muy bien redactado, eres una escritora y deberías escribir un libro, me ha encantado . Fuerte abrazo

Navegante dijo...

Un gran relato con espíritu de crónica.
Me devolviste a esos años y comparto ampliamente todo lo que manifestas. Esos tiempos, esos lugares (otros tal vez en mi caso, pero Buenos Aires siempre), esos escritores compartidos... una época imborrable.
Es inevitable el cambio, con todo es así, con una ciudad y sus cosas también. Pero al menos lo hemos vivido. Y es lo que vale.
Abrazo porteño y fiel.

Sandra Figueroa dijo...

Muy interesante y bello texto.....saludos amiga.

José A. García dijo...

Sin lugar a dudas, muchas decisiones serían diferentes si debiéramos volver a tomarlas...

Y, la verdad, prefiero otras historias de Cortázar.

Saludos,

J.

Carlos Augusto Pereyra Martínez dijo...

Hermosa prosa entre la nostalgia y la felicidad de recordar. Un beso. carlos

Rayén dijo...

En qué dimensión de las ilusiones nos volveremos a encontrar?, en eso consiste la magia en recordar personas y momentos inolvidables y en querer revivirlos.
Un abrazo.

La Gardenia.

  Nunca había tenido en mis manos una flor de Gardenia, ni imagine que esa simple flor me llevaría por caminos filosóficos en los que nunca ...