domingo

La pulsera.




La India, fue un país que lo deslumbró con su encanto.
Su interés estaba en las imágenes que capturaría con su cámara. En Nueva Delhi tomó un tren a la aventura, sin ver el destino.
La gente viajaba apiñada. Rostros morenos de mirada inocente, eran el genuino exponente de una cultura milenaria. Bajó en una estación con mucho movimiento.
Se detuvo en un mercado callejero y mientras disparaba su cámara, una fusión de olores lo confundió, comidas, desechos, frutas, verduras…
Se detuvo en un baratillo donde se vendía bijouteri. Buscó algo bonito para su esposa. Lo deslumbró una pulsera con imágenes de pájaros finamente labrados. Preguntó el valor y la vendedora, con un gesto le dijo: no. Él insistió.
Desde un puesto cercano, una anciana, en un pésimo castellano, le dijo:
—La chica le dice que no se vende.
— ¿Por qué? —preguntó.
—Por su bien, es maléfica.
Se río por lo bajo.
— ¿Y por qué está a la venta?
La mujer se encogió de hombros y no respondió..
Un hombre de raro aspecto se acercó y le dijo:
— Cincuenta dólares.
Era demasiado para sus flacos bolsillos.
Se fue pensando en la pulsera.
Recorrió el pueblo y al caer la tarde regresó por el mercado. Se acercó a la vendedora, estaba sola. Le pidió que le dejara fotografiar la pulsera.
Algún joyero amigo viendo los detalles la copiaría, pensó
Tomó varias fotos y se fue.

Semanas después estaba de regreso en Buenos Aires.
Reveló las fotos. Las más interesantes eran las de aquella tarde en el tren.
Al hacer lo mismo con las fotos del baratillo, el asombró le cortó la respiración. Una opresión en el pecho lo asfixió, le temblaron las manos. No podía creer lo que veía. Amplió las imágenes buscando ver mas claro. Está vez, no fue asombro, fue un sentimiento que lo hizo ir para atrás y apoyarse en la pared, no se había equivocado la imagen era real.
Los bellos pájaros no existían. Grabado entre lenguas de fuego, un ser horrible, cuerpo de cabra y cabeza de serpiente, se movía desde la foto, con garras amenazantes tratando de alcanzarlo.

34 comentarios:

MORGANA dijo...

En primer lugar ,mil gracias por tus palabras.
Tu relato me atrapó desde el principio,no imaginaba ese final.
Está genial.
Besos y achuchones.

Julia Hernández dijo...

Que final!!! Me encanta esa forma en donde la emoción agiganta la curiosidad. Estremecedor. Muy bueno!
Un fuerte abrazo.

Pluma Roja dijo...

¡Qué horror! Muy buen cierre mi querida Mariarosa. El relato completo una maravilla.

Saludos cordiales.

besos.

Netomancia dijo...

Qué parte de maléfico no había entendido? Ja. Muy bueno Maríarosa!
Saludos!

Cris dijo...

Me gustó mucho el relato y el blog, cariños

Charo Bustos Cruz dijo...

Precioso relato, de principio a fin...felicitaciones!

Un beso de tu amiga

~Charo~

Anónimo dijo...

MUY ENIGMÁTICO RELATO. SIEMPRE ES UN TREMENDO GUSTO PASAR POR TU ESPACIO.
BESOS

Carlos Augusto Pereyra Martínez dijo...

Siempre tienes en tus cuentos, una razón para la sorpresa. Un abrazo. Carlos

Anónimo dijo...

Hay, que siempre nos gusta lo prohibido o lo peligroso. Que humanos llenos de curiosidad.

Buen relato.

Te deseo una buena semana.

Mercedes Pinto dijo...

Magnífico cuento, además de estar muy bien ambientado y conseguir enganchar desde el principio, el broche final es muy bueno.
Te hace preguntarte si existirán los maleficios.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

Vaya, con razón le aconsejaron que no la comprara.
Menudo susto, seguro que quemó las fotos sin llevarlas al joyero.
Sorprendente relato.
Un abrazo.
Ambar.

cachos de vida dijo...

Es imposible no emocionarse con tus relatos. Encantador este de la pulsera.
Un beso.

Candi dijo...

Un bonito relato, bien confeccionado.
Las historias orientales dan mucho juego: siempre está la sorpresa y la imaginación.
Besos

MAJECARMU dijo...

Interesante relato,amiga...Cuando estamos cerca del peligro o del misterio,la vida nos avisa y la curiosidad nos puede.La prudencia es importante,porque la mente ignora muchas cosas.
Nos dejaste un escalofrío,las energías negativas existen,al igual que las positivas,debemos estar alerta y rodearnos siempre de paz.
Mi felicitación y mi abrazo inmenso.FELIZ SEMANA,AMIGA.
M.Jesús

El Gaucho Santillán dijo...

Que bueno.

realmente excelente texto.

Y un muy buen remate.

Un abrazo.

Josep Capsir dijo...

Me pregunto pues, ¿para quien estaba a la venta la bisutería? Seguramente la vendedora tenía claro quien debía comprarla i quien no.
Atrapador relato. Enhorabuena
Besos

Samuel Rego dijo...

El misterio de la India condensado en pocas lineas, bueno... y en unas fotografías.
Me ha gustado un montón.
Un abracito.

Palabras como nubes dijo...

Excelente historia y un final de lujo :)

Abrazo
Jeve

Jeve y Ruma

Anónimo dijo...

¡Que bueno que no la comprò!, esos tus siempre inesperados finales...

excelente


abrazos

Antorelo dijo...

Hola, Mariarosa, me ha gustado mucho este relato en el que mezclas con maestría lo real con lo maravilloso. No me importa repetirte de nuevo que scribes muy bien.
Un abrazo

brujilla dijo...

uf vaya relato a medida que iva leyendo, te atrapa, y el final pues para nada.. me gusto mucho..besos de brujilla

Marisa dijo...

Te lo he dicho más veces: tus cuentos y, en concreto este, no tienen nada que envidiarle a los románticos decimonónicos de Poe y Lovecraft.
Excelente, Mariarosa.
Un abrazo.

la reina del mambo dijo...

El relato me atrapo desde el principio, ese final es estupendo.
Besos

El Drac dijo...

UUauu!! Un cuento espeluznante mi querida amiga. Te felicito!!

William dijo...

muy bueno! deberías escribir más cuentos fantásticos.
Cuando puedas pasate por mi blog que hay una historia que no te podes perder ;)
Besos!

Anónimo dijo...

Querida amiga bello relato, me encanto.
fue un placer enorme haberte conocido, voy a estar ausente un tiempo y quise despedirme.

.……….Querida Amiga
...._.;_'.-._...Gracias
...{`--..-.'_,}…..por
.{;..\,__...-'/}…los
.{..'-`.._;..-';…Momentos
....`'--.._..-'…Compartidos
........,--\\..,-"-.
........`-..\(..'-...\...Te dejo
...............\.;---,/..una flor
..........,-""-;\
......../....-'.)..\...una sonrisa
........\,---'`...\\
.....................\|…… un Beso
………………..Que Dios te bendiga
………..Gracias por estar……..
……….Con todo mi cariño…….
………….Noemí………….

Carla Kowalski dijo...

Ay que miedo ese final!
Me gustan mucho los cuentos de misterios...
Muy bueno!

La Gata Coqueta dijo...

Hola amig@ el saludo de este fin de semana lo he dejado en el blog Mis caricias del alma para todos los que me acompañais asiduamente, con un presente que preside la entrada, espero te guste.

Ha sido adornado con la caricia de mis pupilas, la que te acerco al dejarte estas letras.

TQ.

Marí

La abuela frescotona dijo...

RELATO MISTERIOSO, Y DIRÍA ALGO TERRORÍFICO.
MUY BUENO, ESTIMADA MARIAROSA, EBRAZOS AMIGA

Mujer de agua dijo...

jajjajaja que miedoo!!
me gusto mucho
saludos!

oliva dijo...

Sorprendente. Tus cuentos son totalmente inesperados, sabes que algo extraño y llamativo por su rareza pero ingenioso, sucederá y la magia hará acto de presencia.

No hay que perder la fe, las hechicerías y poderes sobrenaturales pueden existir, por qué no?

Un abrazo.

Anca Balaj dijo...

Ay, este deseo de lo prohibido, siempre nos busca problemas a los humanos.

Magda dijo...

Un gran cuento, atrapa de principio a fin, primero llevándonos en ese viaje de una forma amable, y en ese último párrafo, uff, metiéndonos el corazón en un puño.

Lo dicho, un gran cuento con un final estupendo.

Un abrazo.

La Gata Coqueta dijo...

Hola amig@!! Te invito a que me acompañes dando un paseo por la orilla del mar, iremos dialogando en silencio mientras nuestros ojos se pierden entre las doradas dunas que bordean el entorno bajo un benigno clima que siempre acoge al visitante.

De paso haremos una alto en el camino para reponer fuerzas, tomando un mus de gofio, a la vez que brindamos a los oídos la oportunidad de sentir el embrujó de estas tierras al escuchar una Isa o unas Folías música arraigada a estas tierras Canarias.

¿Me acompañas?

María del Carmen

La Gardenia.

  Nunca había tenido en mis manos una flor de Gardenia, ni imagine que esa simple flor me llevaría por caminos filosóficos en los que nunca ...