martes

El cambio.

"Mujer frente al espejo" Picasso.




No recuerdo cuando comenzó el cambio, había llegado a creer  que eran mis ojos los que estaban perdiendo claridad.
Luego comprendí que no era yo, era algo diferente que sucedía entre el espejo y la imagen. Una noche en que Rodrigo estaba frente él, ajustándose la corbata, me acerqué para comentarle lo elegante que estaba, allí comenzó mi asombro. La imagen que reflejaba el cristal no era él. Rodrigo sonrió sin decir palabra, no veía lo mismo que yo. Había dos hombres, uno, el que estaba a mi lado, el que yo amaba, otro, el que reflejaba el cristal; avejentado, pálido, no lo reconocí.
Sólo en ese espejo sucedía el cambio, en los demás cristales de la casa, todo era normal… ¿o lo normal era ese ser desconocido?  ¿Me estaría  volviendo loca?
Mi intuición me decía que el hombre que yo amaba, me estaba engañando, ese era el cambio que mostraba el espejo. Sufría y no me animaba a enfrentarlo,  él seguía  amable, cariñoso, nuestras noches de amor eran tan apasionadas como al principio de conocernos, sin embargo, ese ser descompuesto que se asomaba desde el cristal, significaba algo, algo que no entendí en ese momento.
La tristeza entraba y salía de mí, como un aroma que me rodeaba e invadía mi cuerpo, vivía en permanente depresión.
Hasta que descubrí la verdad.  Me acerqué al espejo, apoyé mi mano en la luna fría, buscando  que  me explicara su poder o su magia y  entonces,  sucedió aquello; Rodrigo se aproximó,  se detuvo a mi lado y su sonrisa se transformó en un gesto de sorpresa, y comprendí; él se espantó ante mi imagen, cada uno de nosotros,  veía lo negativo del otro, reflejábamos nuestras miserias, éramos  el Dr  Jekill y el señor Hyde, frente a un misterioso  espejo.



Inspirado en “El extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde”, obra de Robert L Stevenson


20 comentarios:

Rafael dijo...

Bonito relato el que nos dejas.
Un abrazo.

MaRía dijo...

Todos tenemos nuestras miserias, es verdad
y hasta creo que el alma es quien reconoce las de los otros, unas son asimilables, otras nos producen una tremenda tristeza, y tapamos con sonrisas lo que el corazón llora
en fin .. supongo que así es la vida, nuestra vida de luces y sombras
Tu relato es maravilloso, y da para pensar y sobre todo recapacitar(nos)

un abrazo grande

TIGUAZ dijo...

En algunas ocasiones, si rebuscamos en nuestro interior encontramos,sorpresa, lo negativo que reflejan nuestras vivencias, esas que casi nunca queremos reconocer. Es la realidad de esta efímera vida. Como siempre, una bella obra de arte. Desde tú otra casa mi cariño.

Claudio Ariño dijo...

Un Dorian Gray moderno.

Gladys dijo...

Que bonito cuento aunque esperaba otro final jajajaja mi mente quería otro final.

Besitos amiga que tengas una linda semana.

Anónimo dijo...

Un relato fantástico que revela la inquietud del ser humano, su necesidad de saber. y su Asombro por lo descubierto...

Mª Jesús Muñoz dijo...

Has utilizado el símbolo del espejo para contarnos esta historia, que es una realidad, amiga...Cada uno de nosotros tenemos un lado negativo y otro positivo. De ahí nuestra lucha interna entre el bien y el mal...Unos somos conscientes de ello y otros nunca lo son porque no se lo cuestionan, ni se enfrentan a si mismos...
Mi felicitación y mi abrazo por tu buen hacer, Maria Rosa.
M.Jesús

Mari-Pi-R dijo...

Veía a dos personas distintas ya que muchas veces las sentimos así, es como ver un día guapo o feo a la misma persona, eso te puso inquieta hasta que diste con ello.
Como siempre llena de imaginación.
Un abrazo.

Carlos Augusto Pereyra Martínez dijo...

Mejor, no pudiste haber puesto en el cuento, esa dual personalidad humana, que en la metáfora del libro de Stevenson y en tu cuento, es una realidad. Me hizo acordar de este pequeño texto:"Me desconozco. Me sucede tan a menudo, que a pesar de su amor, quisiera matarla..." UN abrazo, Carlos

María Socorro Luis dijo...


Los espejos y su magia siempre fascinante.

Me ha encantado; he sentido la inquietud de lo fantástico. Besosmil

Pluma Roja dijo...

La verdad es que vemos lo que queremos ver, esta vez fue al Dr. Jekill y a mr. Hyde pero bien pude haber sido a Dorian Gray.

Muy bueno.

Saludos María Rosa.

cachos de vida dijo...

Sería terrible que un día viésemos reflejada en el espejo la imagen de lo que realmente somos.
Feliz fin de semana.
Un abrazo.

lichazul dijo...

todos tenemos un lado B
aunque algunos la verdad llevan todo el ABC
trastornos de personalidad, personalidad multiple , nombres que los psicomédicos dan
a sus pacientes

un abrazo y buen fin de semana Mariarosa :D

AdolfO ReltiH dijo...

FULLLL, SIEMPRE EXCELENTE TU CREATIVIDAD!!!!!!
ABRAZOS

Diana de Méridor dijo...

La cuestión sería encontrar un espejo que desde el principio reflejara ambos lados, que siempre existen, y aceptarlos así, sin desagradables sorpresas después. Pero por desgracia aún no existe ese espejo.

Feliz tarde, madame

Bisous

El Demiurgo de Hurlingham dijo...

Tal vez no sea un espejo confiable.
Saludos

Rosana Martí dijo...

Nuestros miedos siempre quedan reflejados, un bonito relato amiga, te felicito.

Un fuerte abrazo.

Rafael Humberto Lizarazo Goyeneche dijo...

Finalmente, no es tan extraño, todos tenemos nuestro lado oculto... y el espejo no miente.

Abrazos.

Meulen dijo...

Si todos no viéramos tal cual somos...¡!

pero eso a veces ni el espejo nos sirve...

todo depende de como nos vemos personalmente...
bs.

Anónimo dijo...

Excelente relato, muy interesante, pleno y rebosante de esa magnífica ansiedad que sabes despertar....Por las dudas, di vuelta el espejo grande de mi casa,...Por si las moscas...Saludos. Juan ängel Petta

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